Aunque los investigadores parten del hecho de que cada relación es única, los científicos descubrieron que existen ciertos factores que indican que una persona es más propensa a ser infiel.

Para llevar a cabo su estudio, publicado en el British Journal of Psychology, los científicos encuestaron a 123 personas heterosexuales de entre 17 y 25 años, todas las cuales tenían una relación.

Según las conclusiones de la investigación, las personas impulsivas pueden engañar, sencillamente, porque no se detienen a considerar la situación, sino que actúan basándose en sus pensamientos y emociones inmediatas.

Tras analizar los resultados, los investigadores comprobaron que las personas que habían tenido “intimidad sexual con un mayor número de parejas”, y habían desarrollado ciertas ‘habilidades’ en este terreno, eran más proclives a mantener sexo o a besarse con otras personas.

Además de los problemas derivados de la satisfacción y la compatibilidad con las relaciones, el estudio también concluye que los hombres son más propensos a tener relaciones sexuales si engañan, mientras que los hombres y las mujeres tienen la misma probabilidad de engañar besándose.

Como era de esperar, las principales razones para traicionar son los sentimientos de desapego de una pareja y la baja satisfacción de la relación. Asimismo, los científicos también descubrieron que la duración y la profundidad de la relación tienen un impacto mínimo en la fidelidad.