CIUDAD DE MEXICO

Dos cambios administrativos gubernamentales se produjeron al finalizar la semana pasada. Uno estaba anunciado desde hace tiempo y no sorprendió a nadie. El otro sí impactó. Fue inesperado y desequilibró, momentáneamente, a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. El gabinete presidencial tiene su tercera remoción, además de la registrada en la dirección general del IMSS y diez más de menor jerarquía y sin incluir “los enroques”.

Horas después de aceptarle la renuncia al ingeniero Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes, el Presidente de México determinó que la licenciada en periodismo Rosa Icela Rodríguez Velázquez  fuese la Coordinadora General de Puertos y Marina Mercante, dependiente de la mencionada dependencia. Creo que hasta la misma funcionaria quedó sorprendida, pues estaba muy puntual en su labor de Secretaria General de Gobierno al lado de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo.

Resulta de especial trascendencia la incorporación de Rosa Icela a una tarea sumamente delicada y en la que tanto narcotraficantes como contrabandistas de armas operan sin problema alguno. Entre los accesos marinos el más peligroso es el del Puerto de Manzanillo, donde elementos de la Marina han localizado contendedores con substancias para la preparación de droga.

La nueva funcionaria tiene un amplio recorrido en la administración pública, colaboradora en los gobiernos capitalinos del hoy Presidente de la República, del actual Secretario de Relaciones Exteriores, del senador Miguel Ángel Mancera Espinoza y desde el inicio del sexenio de la doctora Sheinbaum Pardo era ”brazos derecho e izquierdo” para lo administrativo, lo político y lo que requería una acción conciliatoria.

La exalumna de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, exreportera de Televisa Radio, El Universal, La Afición y La Jornada, llega con el absoluto respaldo de quien manda desde Palacio Nacional y su delicada misión es enfrentarse a las mafias que se incrustaron en puertos y aduanas marítimas. En las aduanas terrestres está el político texcocano Horacio Duarte Olivares, en quien se depositó la confianza para desterrar a la delincuencia organizada que tiene fijadas “cuotas de paso” a empresas y a particulares tanto para las importaciones como las exportaciones.

El fuerte carácter de Rosa Icela, su cualidad de ser conciliadora y su manejo político muy elogiado, permiten ver con optimismo el desempeño no para controlar puertos y marina mercante sino para cerrar las puertas a los traficantes nacionales e internacionales. Para ello la coordinación con la Secretaría de Marina es de primer orden, así como con dependencias como Hacienda, Defensa Nacional y la Fiscalía General de la República.

EL QUINTO CAMBIO

Durante la administración de la doctora Sheinbaum Pardo la sorpresiva salida de Rosa Icela, marca el cambio número cinco en su gabinete. Ahora ocupará la Secretaría General de Gobierno el periodista (no egresado de la Septién García) y político José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, quien se desempeñaba como titular en la secretaria de Cultura en nuestra hermosa Ciudad de México.

Entre los movimientos que se han dado, fue muy espectacular y significativo el nombramiento de Omar García Harfuch como jefe policíaco en lugar de Jesús Orta. Por cierto Omar se encuentra restablecido, reincorporado a su oficina, después del atentado que sufrió hace un mes. Las investigaciones en torno a los presuntos responsables del suceso, van muy adelantadas y todo indica que si fue planeado por “El Mencho”, líder del Cartel Jalisco Nueva Generación ejecutado por noveles sicarios para fortuna del hijo de la actriz María Sorté y del extinto Javier García Paniagua.

Los otros tres que salieron del gabinete son: Pedro Sosa, quien estaba al frente del Instituto de la Vivienda. En la secretaria de Desarrollo Económico renunció José Luis Beato. En el presente año al ser nombrada secretaria general del Consejo Nacional de Población, Gabriela Rodríguez dejó la Secretaria de la Mujer. Además internamente la Jefa de Gobierno ha hecho otros cambios en el equipo y los resultados son positivos, según los observadores.

JIMÉNEZ ESPRIÚ A DESCANSAR

Mucho se comentó el anuncio de que el respetado y respetable ingeniero Javier Jiménez Espriú sería el titular de Comunicaciones y Transportes para el sexenio 2018-2024. ¿Por qué? Porque sin saber cómo iba a manejarse la nueva administración, se presumía que tarde o temprano chocaría el experimentado técnico, egresado de la UNAM, porque él no compartía la idea presidencial de cancelar los trabajos del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, enclavado en terrenos mexiquenses.

Inclusive cuando don Javier manifestó que la cancelación del proyecto NAIM era por causas técnicas y sociales, más no por corrupción, el Presidente de México en su conferencia mañanera lo desmintió, pero hasta ahora nadie ha sido acusado formalmente por el delito de corrupción, ni el acusador ha dado nombres de los presuntos responsables.

Al paso de los meses se rumoró, se insinuó y hasta se aseguró que el ingeniero Jiménez Espriú se iba a ir por estar enfermo. Las versiones corrían, sin dejar de ser eso, versiones. Sin embargo el reconocido ingeniero mecánico y electricista, exdirector de la Facultad de Ingeniería, UNAM, redactó su carta-renuncia y la entregó a su jefe, con fecha 17 de julio de 2020. Fue aceptada ocho días y fue nombrado el nuevo titular de Comunicaciones y Transportes, el ingeniero civil Jorge Arganis Díaz Leal, quien desempeñó cargos inferiores en la burocracia.

Por cierto, el ingeniero Jiménez Espriú este jueves 30 festejará en familia su 83 aniversario. Era el de mayor edad en el gabinete presidencial. Jorge Arganis es 6 años menor.

Bueno, ¿entonces cuál es el motivo de la renuncia? Se informó oficialmente que hubo discrepancia del ingeniero Jiménez Espriú por la orden presidencial de que los puertos marítimos y la marina mercante estuvieran bajo el mando del Secretario de Marina, porque le corresponde a la de Comunicaciones y Transportes. Se ha cumplido la determinación del tabasqueño y Rosa Icela queda encuadra en Comunicaciones y Transportes..

De tal suerte que recuerdo que el maestro Carlos Manuel Urzúa Macías renunció a seguir de Secretario de Hacienda y C rédito Público, por discrepancias con el titular del Poder Ejecutivo Federal. También una situación similar Germán Martínez Cázares dejó la dirección general del IMSS y retorno a su escaño senatorial. Y por haber retrasado 38 minutos la salida de un vuelo comercial, doña Josefa González Blanco Ortiz Mena dimitió como secretaria del Medio Ambiente y se fue a su casita.

PREGUNTA PARA MEDITAR:

¿Quién será el cuarto miembro del gabinete presidencial que discrepe con las órdenes de su jefe?

jherrerav@live.com.mx