Elementos de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) llegaron a Nuevo Laredo, Tamaulipas, el sábado pasado para colaborar con las autoridades municipales y estatales en el combate a la delincuencia organizada y a atender los problemas de seguridad en la zona.

Esto ocurre después de que, el viernes pasado, el alcalde de Guerrero, Coahuila, Mario Cedillo Infante, fue secuestrado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, cuando viajaba junto con otras ocho personas, incluida su familia y colaboradores cercanos.

“La misión principal de estas unidades es realizar la planeación y trabajos de inteligencia que fortalezcan el Estado de derecho en la entidad y llevar a cabo reconocimientos terrestres y disuasivos en la franja fronteriza del estado de Tamaulipas; de igual forma, colaborar con la Guardia Nacional en la detención de integrantes de la delincuencia organizada, actuando en todo momento con pleno respeto a los derechos humanos”, afirmó la Sedena en una nota informativa.

Cedillo Infante fue liberado el sábado en los límites de Tamaulipas y Coahuila, informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

La Unidad de Fuerzas Especiales del Ejército es entrenada para actuar con gran movilidad y capacidad de despliegue, con armamento, material y equipo especializado, en operaciones interinstitucionales que se realizan en coordinación con la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República.