CIUDAD DE MEXICO

El popular cantante mexicano de música ranchera Vicente Fernández, de 81 años, se mantiene con respiración artificial y en terapia intensiva, aunque se comprobó que no hay daño en sus funciones cerebrales luego de haber sufrido una caída en su domicilio, en Guadalajara.

”Don Vicente Fernández se mantiene grave, pero estable en relación a sus signos vitales. Continúa dependiente de apoyo ventilatorio por pobre esfuerzo respiratorio. En cuanto a sus funciones cerebrales, estas se encuentran íntegras”, indicaron los médicos de un hospital privado de Guadalajara en un breve comunicado, que luego fue reproducido en la cuenta de Instagram del cantante.

View this post on Instagram

A post shared by Vicente Fernández (@_vicentefdez)

Los especialistas anunciaron que tras la cirugía de las vértebras cervicales practicada el pasado fin de semana esperan que el cantante recupere la movilidad “en forma progresiva” y adelantaron que deberá recibir “rehabilitación temprana física y pulmonar”. Esta es la segunda ocasión en lo que va del año el intérprete presenta problemas de salud. El 7 de julio sufrió una fuerte infección urinaria que lo mantuvo hospitalizado por dos días.

Padre de Alejandro y abuelo de Alex (también cantantes y muy populares) don Vicente es una leyenda viva de la música ranchera. Con su habitual estampa de gran sombrero de ala amplia y vestimenta tradicional, recorrió escenarios durante varias décadas y su éxito ha quedado refrendado en dos premios Grammy, ocho premios Latin Grammy, catorce premios Lo Nuestro y una estrella en el paseo de la fama de Hollywood. En 2010 se contabilizaron 75 millones de copias de discos vendidos en todo el mundo.

Hijo del ranchero Ramón Fernández Barba y Paula Gómez, nació el 17 de febrero de 1940 en el pueblo de Huentitán El Alto, Jalisco. A los 14 años participó en un concurso amateur en Guadalajara, donde obtuvo el primer lugar y comenzó a cantar en restaurantes, bodas, reuniones familiares y de amigos, mientras alternaba vendiendo lechuguillas de agave hechas en su casa. En 1960 se instaló en la Ciudad de México y tres años después se casó con María del Refugio «Cuquita» Abarca Villaseñor, vecina suya en Guadalajara, que fue la madre de sus hijos Vicente, Gerardo, Alejandro y Alejandra.

La filial mexicana de la compañía CBS grabó las canciones que fueron sus primeros hits: “Perdóname”, “Cantina del barrio” y “Tu camino y el mío”. Luego, su éxito cruzó las fronteras de México con temas como “Volver, volver”, que llegó, en distintas épocas, a las voces de Raphael, Nana Mouskouri y Concha Buika.

Condujo programas televisivos y en 1971 llegó a la pantalla grande gracias largometrajes como Tacos al carbón y La ley del monte. Desde entonces, sostuvo una carrera en la música tradicional que acumula cerca de cincuenta títulos, entre álbumes de estudio, registros en vivo y una buena cantidad de compilaciones. Más romántico que nunca es su última producción, de 2018. Y Un Azteca en el Azteca es el nombre del último álbum en vivo, que corresponde al concierto que realizó el 16 de abril de 2016 en el Estadio Azteca de Ciudad de México, durante la última presentación que ofreció, antes de su retiro de la música, por problemas de salud. Incluye dos canciones nunca grabadas antes por don Vicente: “Paloma Querida” y “No Volveré”, con la participación de su hijo Alejandro.