Al distrito escolar le sobra dinero para cumplir las demandas de los maestros en favor de estudiantes, pero le falta voluntad para lograr un acuerdo con el gremio magisterial.

Debido a ello, estallará una huelga el 10 de enero, afirmó Juan Ramírez, vicepresidente del Sindicato de Maestros de Los Angeles (UTLA, siglas en inglés).

Aseguró, asimismo, que es mentira lo que argumenta el superintendente del distrito escolar (LAUSD, siglas en inglés), Austin Beutner, en el sentido de que las demandas del sindicato -presentada con motivo de la negociación del contrato colectivo de trabajo- son muchas y los llevarán a la bancarrota.

Por eso advierte que regresarán a las negociaciones a condición de que haya negociaciones serias.

Aseguró que Beutner elude tocar el tema de las reservas de LAUSD, que ascienden casi a dos mil millones de dólares.

Es una reserva récord. Ramírez dijo que hace tres años, el distrito escolar aseguró que para el 2018 serían de 100 millones de dólares.

La realidad, sin embargo, desmiente a ese órgano de gobierno de la educación angelina ya que las reservas son del orden de 1,900 millones de dólares.

Ramírez hizo esta reflexión al respecto:

“Esto es inaudito, porque LAUSD es una institución de educación pública y el dinero es para los estudiantes, si fuera un negocio sería bueno guardarlo, pero en el distrito no es para guardarse sino para usarse con estudiantes.

“Pedimos lo correcto. No todo es para salarios. El problema es más grande que el salario. El hecho es que que no quieran controlar crecimiento de las chárter. No quieren que haya voz de padres para que hablen sobre presupuesto. No hay psicólogos, enfermeras en las escuelas como debería haberlos. Son demandas que ayudarían a los estudiantes”.

Aseguró, igualmente, que regresarán a la mesa de negociaciones sólo cuando los funcionarios de LAUSD sean serios y quieran negociar con buena voluntad.

Habló, igualmente, de la conveniencia de que padres, políticos, y legisladores presionen al distrito para que negocien.

De lo contrario, el tiempo avanza y se acerca el día de la huelga.

LAS DEMANDAS

El líder del sindicato de UTLA, Alex Caputo-Pearl, ha reiterado que el superintendente Beutner quiere confundir poniendo como centro del debate el alza salarial de los miembros de UTLA cuando la exigencia es la solución a problemas sistémicos.

Arlene Anouye,  Secretaria y jefa negociadora de esa institución magisterial, dijo que LAUSD sólo les ha respondido sobre el alza salarial: ofrece un 3% y 3% con cadenas adjuntas, que rechazan los casi 35 mil miembros de UTLA.

El Central Park del centro angelino, repleto de maestros, el pasado 15 de diciembre. 

UTLA exige lo siguiente al distrito escolar:

* Que use los mil 900 millones de dólares que tiene en reserva no restringida para clases más pequeñas.

* Que haya más enfermeras, consejeros, psicólogos y bibliotecarios en las escuelas

*Que financie  completamente las escuelas.

* Que se comprometa a brindar más apoyo a la educación especial, educación temprana, educación bilingüe y educación de adultos.

* Que ponga fin a los excesos de exámenes tóxicos a los alumnos.

* Que empodere  las voces de padres y educadores en el sitio escolar con Consejos de Liderazgo Escolar Local más fuertes.

* Que el distrito escolar termine con la fuga de casi 600 millones de dólares anuales que son transferidas de recursos de escuelas públicas a chárter.

* Que haya toma de decisiones compartidas en escuelas.

El líder Caputo-Pearl aseguró que habrá huelga a menos que estos “cruciales asuntos” sean abordadas en una propuesta de negociación.

Y si no ocurre esa propuesta, será, dijo, una huelga por los estudiantes, por los padres, por la  justicia educativa y la justicia racial.

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