“¿Entonces en qué quedamos? ¿Somos demócratas o no?”, dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador un día después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declarara constitucional la consulta popular para el enjuiciamiento de los exmandatarios mexicanos. “¿No cuenta la opinión de campesinos y obreros?”, criticó a quienes ha denominado “intelectuales orgánicos”.

Agregó: “¿La política es asunto de todos o nada más de los políticos, de los expertos, de los del llamado ‘círculo rojo’? ¿No cuenta la opinión de los campesinos, de los obreros, de la mayoría de los mexicanos? Yo creo que fue un avance importantísimo el de ayer. Que nadie se preocupe más de la cuenta; nuestro pueblo es inteligente, es un pueblo sabio, es un pueblo que sabe tomar decisiones y va a votar por lo que considere más importante para el país, para la  nación. Son ciudadanos de verdad, no son ciudadanos imaginarios. Celebro que esto haya sucedido”.

“Están muy enojados los intelectuales orgánicos”, añadió esta mañana desde Palacio Nacional.

Contra todo pronóstico, el Presidente López Obrador recibió ayer el aval de la Suprema Corte para convocar una consulta popular en la que los ciudadanos decidirán si enjuiciar por corrupción a cinco expresidentes, pero  ordenó quitar sus nombres de la pregunta. El alto tribunal declaró constitucional la propuesta por seis votos a favor y cinco en contra tras un largo y enconado debate.

El presidente feliz, feliz, feliz, con la aprobación de la encuesta para enjuiciar a expresidentes.

Aunque no tanto con la pregunta. pic.twitter.com/nIVCoDro3I

— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) October 2, 2020

López Obrador calificó el fallo de la SCJN como “un avance importantísimo” aunque consideró que la pregunta aprobada para realizar la consulta es genérica, pero consideró que la gente la interpretará.

“Ya se va a ir descifrando porque es un poco genérica, al final es sí o no, y ya la gente va a ir interpretándola. Según entiendo los que están porque se haga la investigación sobre el compartimiento de los expresidentes tendrían que votar por el sí, los que están en contra votarían por el no. Esa es mi interpretación, pero como hay tiempo se irá aclarando”, dijo.

También descartó que su Gobierno solicite a la SCJN un cambio a la pregunta aprobada para la consulta. “Eso la misma gente va a ir aclarándolo, lo importante es que se lleve a cabo la consulta”, mencionó.

El mandatario se refirió a las críticas de partidos como Acción Nacional y el de la Revolución Democrática, cuyos dirigentes aseguraron que la Corte tomó su decisión presionada por el Presidente.

“Leí otro mensaje en el sentido de que ya el Ejecutivo es el poder de los poderes. Nah, exageración”, expuso en su conferencia.

UNA NUEVA PREGUNTA SIN NOMBRES

Los magistrados se dividieron entre los que opinaban que se debe facilitar la convocatoria de consultas populares para fortalecer la democracia y quienes defendían que la justicia no debe someterse a consulta.

El resultado final fue dar luz verde a la propuesta estrella de López Obrador para poner el futuro de los expresidentes bajo el escrutinio popular, aunque para no afectar su presunción de inocencia se retiró de la pregunta los nombres de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

“¿Estás de acuerdo en que se lleven a cabo acciones con apego al marco legal para esclarecer las decisiones políticas tomadas en el pasado por los actores políticos y garantizar la justicia y derechos de las posibles víctimas?”, se preguntará el próximo año a las y los mexicanos.

CONSULTAR LA JUSTICIA

Las cartas parecían echadas antes de la sesión, puesto que los miembros del alto tribunal tenían encima de la mesa un proyecto preliminar del magistrado Luis María Aguilar que calificaba la propuesta de “concierto de inconstitucionalidades”.

Consideraba que se vulnera la presunción de inocencia de los expresidentes y subrayaba que la justicia no se pude someter a consulta, dado que las autoridades están “obligadas” a denunciar cualquier delito con independencia de lo que opine la población.

Una postura que el Magistrado Javier Laynez resumió: “¿Podemos siquiera imaginar una consulta sobre si se debe investigar y perseguir a los presuntos inculpados en el caso Ayotzinapa (desaparición de 43 estudiantes)? (…) La justicia no se consulta”.

Si bien prácticamente todos consideraron que la consulta es innecesaria, porque la Fiscalía no tiene actualmente ningún impedimento para investigar y enjuiciar a los expresidentes, una mayoría ajustada prefirió no restringir el derecho a la consulta popular.

El mayor defensor de esta tesis fue el presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, quien vio “una oportunidad histórica para dar un sentido verdaderamente democrático al mecanismo de consulta popular”.

Por un lado, defendió que la consulta traerá una “democracia más plural”, pero por otro subrayó que no será vinculante y por tanto no dejará la justicia a “merced de la opinión pública”.

Una línea muy similar a la del Presidente López Obrador, quien antes de la votación pidió a la Suprema Corte que no negara “al pueblo su derecho de participación” y exigió “que se haga valer a plenitud la democracia en el país”.

–Con información de EFE.