Diversas casas de estudios, ante el proyecto de reducirles el presupuesto, se manifestaron en contra, desde la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), que pidió a la Cámara de Diputados reconsiderar la iniciativa presentada del gobierno federal, hasta la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), la cual acusó directamente al presidente Andrés Manuel López Obrador de faltar a su palabra en el tema.

Sin embargo, hubo otras voces, como la del director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Mario Alberto Rodríguez Casas, quien prácticamente minimizó, en su caso, el impacto que pudiese tener el recorte y confió en que los diputados aprobarán un presupuesto suficiente. Precisó que mañana acudirán a la Cámara de Diputados a cabildear en torno al recorte.

En un pronunciamiento, la Anuies señaló que la reducción a educación superior asciende a mil 713.8 millones de pesos respecto del año pasado, monto que representa una caída de 6.2 por ciento en términos reales.

Al expresar su inconformidad con los recursos asignados a la educación superior en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, alertó que de concretarse estas reducciones, se agravaría el rezago financiero acumulado en los años recientes, ya que entre 2000 y 2017 se observó un crecimiento de la matrícula de 116 por ciento, mientras que el crecimiento del gasto federal para este nivel fue de 71 por ciento.

Destacó que entre 2015 y 2018, diversos programas presupuestarios de carácter extraordinarios se redujeron en cerca de 22 mil millones de pesos. En su posicionamiento, que agrupa a 191 instituciones, tanto públicas como privadas, la Anuies solicita a la Cámara de Diputados realizar los ajustes necesarios para otorgar los recursos que requiere la educación superior.

La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), una de las más afectadas por el eventual recorte, consideró inaceptable esta reducción –que podría alcanzar hasta 7.7 por ciento en términos reales–, y alertó que una decisión de este tipo pone en riesgo el desarrollo de sus labores académicas, así como el crecimiento programado de su matrícula y la necesaria ampliación de su infraestructura.

En un pronunciamiento señala que a pesar de su compromiso y trabajo constantes, la UAM expresó su deseo de que el presidente Andrés Manuel López Obrador cumpla su promesa asumida en la reunión del pasado 15 de agosto ante rectores y directivos que integran la Anuies, de que el presupuesto para las universidades públicas sería incrementado, al menos, en la proporción del aumento inflacionario, por lo que no sufrirían ningún recorte.

Rodríguez Casas señaló que el IPN tiene la confianza de que el Ejecutivo federal y el Legislativo terminarán otorgando un presupuesto suficiente a la institución, que le permita cumplir con las metas trazadas en el ejercicio fiscal 2019, y sostuvo que ni en el peor de los casos se afectarían las actividades académicas, programas de becas y salarios de los trabajadores politécnicos.

Uno de los posicionamientos más duros fue expresado por la UAQ. Años de presupuestos insuficientes para la educación superior demuestran el gran desinterés de la clase política que encabeza los poderes ejecutivos y legislativos, del orden federal y estatal. Es desalentadora su posición al no vislumbrar en la educación el camino para el desarrollo real de nuestro país, dice el posicionamiento suscrito por la rectora Teresa García Gasca e integrantes del Colegio de Directores de esa casa de estudios.

En una misiva, dirigida López Obrador, expresaron su preocupación y rechazo a la política del gobierno federal hacia la educación pública superior, que calificaron de desalentadora por no vislumbrar su importancia para el desarrollo del país