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El sindicato de profesores advierte que el superintendente Beutner quiere reducir al distrito escolar hacer despidos, cerrar escuelas, dañarlo y  privatizar planteles.

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Los maestros van a cerrar el año con una marcha. Quieren mostrar su músculo en esta fase final de negociación del contrato colectivo con el distrito escolar e invitan a padres, alumnos y a la comunidad.

En caso de que no haya un acuerdo, realizarán una huelga en enero.

“Va a ser la marcha por la educación pública”, declaró Juan Ramírez, vicepresidente del sindicato de mentores angelinos (UTLA, siglas en inglés).

El evento será el próximo 15 de diciembre, a partir de las 10:00 de la mañana en el Gran Park, frente al City Hall angelino.

“Vamos a defender a la educación pública, que ha ayudado a mejorar calidad de vida de millones de estadounidenses, que es atacada por privatizadores y millonarios ya que quieren destruirla”, expresó.

En tanto, el distrito escolar sigue sin responder afirmativamente sus demandas como parte de la negociación del contrato colectivo de trabajo.

UTLA quiere llegar a un acuerdo con el superintendente del distrito escolar. Austin Beutner, “pero no vamos aceptar que nos maltrate y desprecie como si no fuéramos parte de la solución”, expresó.

Pero, considerando que ya están en la última fase de la negociación, si no logran un acuerdo, queda despejado el camino de la huelga, que puede darse en enero entrante, de acuerdo a lo expresado por el vicepresidente Ramírez en una entrevista, cuyo video se presenta a continuación:

QUIEREN ALCANZAR UNA ACUERDO

El presidente de UTLA, Alex Caputo-Pearl, dijo que son nulos los ofrecimientos del distrito escolar en las sesiones de mediación: 18 entre ambas partes y tres con el mediador oficial, quIen declaró  en punto muerto las negociaciones y ahora –ya en la última fase, conocida como Facts Findings- esperan que les presente un informe a principio de diciembre.

Dijo que en este período seguirán intentando alcanzar un acuerdo con su nuestro equipo de negociación.

Cree, sin embargo, que poco podría desprenderse del informe final del panel de investigación – integrado con representantes del distrito escolar, de los maestros y un neutral designado por el estado-, después de haber tenido audiencias con maestros y autoridades.

El presidente de UTLA asegura que los neutrales a menudo son tradicionales y burocráticos en sus opiniones, “por lo que no debemos hacernos ilusiones de que obtendremos una afirmación de todo lo que decimos o una propuesta visionaria para llegar a un acuerdo”.

Indicó que si no se llega a un acuerdo basado en las recomendaciones del panel de investigación, el distrito escolar puede presentar una última oferta que deberá ser respondida por el sindicato.

Sin embargo, Caputo-Pearl, asegura que las expectativas cada vez son menores.

Dos visiones encontradas han creado esta álgida situación, a decir de UTLA:

1.- El superintendente Austin Beutner quiere  reducir el tamaño del distrito escolar, con lo que esto supone en  despidos de personal, cierres de escuelas, recortes de servicios y de beneficios de maestros, romper al sindicato de maestros y privatizar los planteles.

2.- El sindicato magisterial demanda reinvertir en el distrito escolar utilizando la reserva de niveles histórica que tiene: mil 680 millones de dólares.

“Estamos hartos”, expresa el líder sindical, Alex Caputo-Pearl, de la visión y acción del superintendente Beutner que intenta acelerar la tendencia de quitar dinero a las escuelas públicas para acelerar el crecimiento de las chárter.

Las demandas de UTLA no respondidas por el distrito escolar son las siguientes:

* Reducción significativa del tamaño de la clase.

*  Más enfermeras, consejeros y bibliotecarios para que las escuelas sean lugares más seguros y más enriquecedores para aprender.

* Alivio de pruebas excesivas que agotan el tiempo de aprendizaje y desplazan a las artes, la música, la ciencia y los estudios étnicos.

* Pasos para abordar el uso compartido, las amenazas de privatización y los $ 600 millones drenados cada año de las escuelas públicas por parte de chárter.

* Inversión en el modelo de Escuelas Comunitarias.

*Apoyo para programas que atienden a una amplia gama de estudiantes de LAUSD: educación temprana, educación para adultos, educación especial y educación bilingüe.

* Más clases de artes y música.

* Menos exámenes.

*Más decisiones para educadores y los padres en los presupuestos escolares.

*Mejoras a la educación temprana, la regulación de estatutuos y más.

IMPACTA EN ESTUDIANTES EL DESAPROVECHAMIENTO DE RESERVA FINANCIERA

En otro punto de la ciudad, la maestra de quinto grado de la escuela elemental Blythe, Citlally Chavez-Pérez expresó ante Nick Melvoin, miembro de la Junta Educativa del distrito escolar:

“Tienen un récord de mil 860 millones de dólares en reservas y los niños necesitan el dinero ahora”.

En una reunión, expuso el impacto en los estudiantes de no usar esos fondos ahora:

“Por ejemplo, mi alumno con diabetes puede entrar en shock porque come incorrecto en el almuerzo y no hay enfermera ese día para cuidarlo. ¿Por qué nuestros niños tienen que esperar? ¿Por qué no podemos usar estos recursos ahora para que en las escuelas haya  enfermeras, consejeros y psicólogos?

Dijo que su escuela lleva un año sin bibliotecario. Y se pregunta: “¿Como se supone que debo

promover la lectura diaria  que sé que ayudará al puntaje de estudios de mis estudiantes cuando ni siquiera tenemos un bibliotecario?

Precisamente, el uso de esa reserva es una demanda central del Sindicato de Maestros de Los Angeles (UTLA, siglas en inglés) al distrito escolar como parte de las negociaciones de contrato de trabajo.

Ese dinero, argumenta el sindicato magisterial, se usaría para mejorar los servicios escolares que son obligatorios y para aumentar salarios a los mentores.