La Jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum Pardo, informó esta mañana sobre el récord en la saturación hospitalaria, el cual registró un incremento del uno por ciento frente al día anterior. En el último reporte de la emergencia sanitaria en la ciudad se superó la previsión que hizo el Gobierno capitalino.

El Valle de México ya alcanzó el 90 por ciento de su capacidad hospitalaria, y con ello superó el pico máximo de hospitalizaciones por COVID-19 que proyectó el Gobierno de la Ciudad de México.

La Jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum Pardo, informó esta mañana sobre el récord en la saturación hospitalaria, el cual registró un incremento del uno por ciento frente al día anterior. En el último reporte de la emergencia sanitaria en la ciudad se superó la previsión que hizo el Gobierno capitalino.

Sin embargo, la mandataria de la ciudad recalcó que no se dejará de brindar atención a los pacientes COVID, sobre todo, a aquellos que se encuentran sumamente graves.

“Como ustedes saben, en la Ciudad de México tenemos una ocupación hospitalaria entre el 88 y el 90 por ciento”, precisó la Alcaldesa.

En ese sentido, anunció la ampliación de la capacidad hospitalaria, la cual tuvo un crecimiento del 38 por ciento del 15 de diciembre al 12 de enero. Sheibaum detalló que el Instutito Mexicano del Seguro Social (IMSS) aumentará 211 camas, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) sumará 150.

Desde mitad de noviembre del 2020 y hasta enero del 2021, la saturación hospitalaria en la ciudad ha aumentado drásticamente. Foto: Cuartoscuro.

Por su parte, los hospitales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de Petróleos Mexicanos (Pemex) tendrán 20 camas más y el Hospital de Topilejo, de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa), tendrá 100 camas más funcionando a finales del mes de enero.

Ayer, Sheinbaum informó que se habilitarían 120 camas en el Hospital General de Tláhuac del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) debido al incremento acelerado en hospitalizaciones de los últimos días.

El viernes pasado, la Alcaldesa de la ciudad había adelantado que con la ampliación de camas se pondrían a disposición 75 con ventilación y 25 camas para intubación.

Según los datos del miércoles 13 de enero, la saturación hospitalaria de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) se encontraba con cinco mil 165 camas generales y mil 747 camas con ventilador, en este sentido, la tendencia al alza que se dio desde el pasado 11 de noviembre del 2020 continúa en crecimiento.

Este jueves 14 de enero, se reportan más de siete mil 013 personas hospitalizadas, de las cuales, cinco mil 231 están en camas generales y mil 782 en terapia intensiva.

Por ello, el Gobierno de Claudia Sheinbaum anunció la habilitación de la atención especializada en COVID-19 con un programa “en casa”, el cual se nutrirá con el servicio de personal médico privado.

Los tanques de oxígeno también escacean en la capital. Foto: Cuartoscuro.

Con dicho programa, logrado por un convenio entre el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) e instituciones privadas, se espera atender un promedio de seis mil casos en los hogares, además de los 500 casos diarios que ya se atienden en hospitales de la Sedesa.

Este esfuerzo de la Ciudad de México funcionará bajo la vigilancia del Locatel y la línea 911. A partir de ellas, el paciente podrá solicitar atención para el nuevo coronavirus, se registrará y se le dará seguimiento a su caso a través de un expediente clínico.

Según la Secretaria de Salud de la capital, Oliva López Arellano, a los pacientes se les brindará asistencia 24 horas y contarán con evaluación de especialistas. También tendrán monitoreos a distancia, estudios de laboratorio, consultas médicas presenciales y remotas, servicio de enfermería y el traslado a hospitales en caso de que sea totalmente necesario.

Además, se les entregará un kit de seguimiento que incluirá un baumanómetro, oxímetro y termómetro, más medicamentos e insumos necesarios para la atención.

“De esta manera, se puede hacer una atención temprana de la enfermedad, sin la necesidad de llegar a un hospital, pero con medicamentos y seguimiento médico en casa y esto abre la posibilidad de tener una capacidad hospitalaria, si es que sigue creciendo la enfermedad en la ciudad, de una manera más amplia que la que teníamos en su momento”, recalcó Claudia Sheinbaum Pardo.

Hasta el corte del 13 de enero, la COVID-19 causó la muerte de 136 mil 917 muertes. Los últimos datos de la Secretaría de Salud mostraron que México alcanzó una de las cifras más altas de contagios en las últimas 24 horas, con 15 mil 873 nuevos casos, la segunda cifra más alta durante la pandemia.

Ante el incremento en hospitalizaciones, el Gobierno capitalino continúa habilitando nuevas camas para pacientes con COVID-19. Foto: Cuartoscuro.

La dependencia reportó que desde el inicio de la pandemia se han confirmado un millón 571 mil 901 casos. México alcanzó la cifra más alta de contagios diarios el 9 de enero, cuando se contabilizaron 16 mil 105.

Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción de la Salud, detalló anoche en conferencia de prensa que ya son siete las entidades con más del 70 por ciento de ocupación hospitalaria para pacientes que requieren atención general por la enfermedad.

La Ciudad de México, el Estado de México e Hidalgo encabezan la lista con 91, 83 y 82 por ciento de ocupación respectivamente.

Sobre el total de muertes se apuntó que la Ciudad de México, el foco de la pandemia en el país, por sí sola acumula 17.5 por ciento de todas las defunciones a nivel nacional.

CDMX VIVE HORAS CRÍTICAS

La Ciudad de México se enfrenta al momento más crudo de la pandemia de COVID-19 a casi un año de su comienzo con los hospitales saturados, largas colas para abastecerse de oxígeno, un sistema de transporte público colapsado y la hostelería al borde de la quiebra.

“Sí, estamos sobre el 89 por ciento de ocupación hospitalaria”, confirmó ayer la Alcaldesa de la capital pese a que los cálculos de su Gobierno contemplaban haber dominado a estas alturas el nuevo pico de la pandemia.

Para conseguirlo, Ciudad de México mantiene sus actividades no esenciales clausuradas desde el pasado 19 de diciembre, una medida que no parece haber tenido un impacto positivo en el número de contagios, fallecidos y hospitalizados.

“Hay muchas alertas. Cada día hay como cuatro o cinco en el tiempo que yo estoy aquí, que no estoy todo el día, de personas muertas por COVID”, explicó a EFE Patricia desde el Hospital Balbuena, donde su esposo permanece internado por otra patología.

Trabajadores de restaurantes protestan para solicitar al Gobierno que se les permita el ingreso de los comensales. Foto: José Méndez, EFE.

Patricia espera cada día varias horas afuera de este nosocomio del oriente capitalino, junto a decenas de familiares de pacientes con COVID que por fin encuentran una cama tras andar “por diferentes hospitales”.

La capital mexicana registra cerca del 20 por ciento de todos los fallecimientos del país, con 23.835 decesos, además de rozar 375 mil contagios.

OXÍGENO ESCASO

Si la situación de los hospitales es poco alentadora, los pacientes que afrontan la COVID-19 en casa no vislumbran un horizonte mejor debido a la escasez de oxígeno médico que asola la ciudad, con largas filas en los puntos de rellenado pese a los esfuerzos de las autoridades por ampliar la cobertura.

Alfonso Rodríguez, un hombre de mediana edad con tres pacientes de COVID-19 en su casa, recarga oxígeno “unas ocho veces al día” para rellenar los cinco tanques de los que dispone, mientras espera en las filas una media “de dos horas y media”.

“Ahorita vengo de otro lugar y me dijeron que hasta las cinco de la tarde (no había oxígeno), y eran las once del día. (…) Es demasiado tiempo”, relató a EFE mientras esperaba en un punto de recarga de la zona del Escandón, en el corazón de la capital.

Entre otras personas enfermas en su casa se encuentra su madre, de 84 años, además de contar con una familiar “que está hospitalizada”.

Personas esperan turno para la carga de oxígeno de forma gratuita. Foto: José Pazos, EFE

“Nos tardaron cuatro horas para que nos dieran una cama. De hecho, ayer hablamos con una ambulancia y nos comentaba un paramédico que hay una espera de hasta seis o cinco horas y que el oxígeno lo están dosificando ellos también”, aseveró.

RESTAURANTES AL LÍMITE

Las medidas de contención del virus, cuyo efecto todavía no se ha notado en hospitales y contagios, tienen contra las cuerdas a las actividades económicas no esenciales, que acumulan más de dos semanas en un segundo cierre, y en particular a los restaurantes.

“Yo creo que el sector ya no aguanta. La apertura que se dio el lunes, desafiando la prohibición del Gobierno, es un acto desesperado, no antes visto. Porque no tienes dinero para pagar la nómina, no tienes dinero para pagarle al casero, no tienes dinero para pagar nada”, lamentó Germán García, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

Desde que el pasado sábado se conoció la prórroga de las actividades no esenciales, que todavía no tienen fecha de apertura, los restaurantes de Ciudad de México se pusieron en pie de guerra con protestas diarias a base de cacerolazos.

“Ya hemos dejado ir personas que trabajaron con nosotros durante años, como 400 mil personas. Creo que cada semana que pasa se suman miles de personas, porque no les puedes pagar la nómina”, insistió.

El Gobierno de Ciudad de México se comprometió a negociar con los restaurantes y con el resto de sectores, conflictos que se suman a la emergencia de salud y a los problemas en la principal red de transporte, el metro, que por un incendio tiene el 25 por ciento del servicio paralizado hasta nuevo aviso.

-Con información de EFE