México solicitó a Estados Unidos una parte de las millones de vacunas contra la COVID-19 de AstraZeneca que tiene en inventario y hay “buenas noticias”, informó el Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, la noche de este lunes.

El funcionario explicó que el Secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón dará los detalles.

“La negociación ha sido exitosa… Vamos a permitir que el Canciller Marcelo Ebrard explique mañana cuántas y cuándo, pero va a haber buenas noticias”, dijo en la conferencia de esta noche el estratega federal contra la pandemia.

Previamente, la Subsecretaria para Asuntos Multilaterales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Martha Delgado, informó a la agencia Reuters que el país ya había hecho la solicitud formal.

La agencia inglesa detalló que Delgado comentó en una entrevista que “dado que Estados Unidos aún no ha aprobado la vacuna de AstraZeneca, sería una buena candidata para ofrecerla a México, que ya ha comenzado a utilizarla”.

El presidente López Obrador ha agradecido en diferentes ocasiones a Rusia y China por la venta de las vacunas Sputnik V, CanSino y CoronaVac, y este domingo se dijo confiado en que Estados Unidos “va a ayudar” con vacunas contra la COVID-19, cuya atropellada llegada a México ha retrasado el plan de inmunización en México.

La vacuna de AstraZeneca se envasa en Ocoyoacac, Estado de México. Foto: Cuartoscuro.

Un funcionario estadounidense también dijo a Reuters que el Gobierno de Biden no han aceptado préstamos o distribuciones de la vacuna de AstraZeneca, cuya aplicación ha sido frenada en varios países europeos debido a casos de trombosis y embolias supuestamente relacionadas con el fármaco.

Al respecto, Hugo-López Gatell confió este lunes en que los países retomarán la aplicación del fármaco en breve.

“Actualmente, Estados Unidos no está en condiciones de compartir dosis, pero ya se ha comprometido a hacerlo una vez que el problema del suministro se resuelva”, dijo la fuente que solicitó el anonimato por no estar autorizada a declarar.

Estados Unidos mantiene almacenadas decenas de millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca, cuando todavía no ha sido autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), el regulador estadounidense encargado de dar luz verde a los sueros contra la COVID-19, aunque sí lo ha sido por otros países.

La situación ha causado inquietud en lugares donde están teniendo dificultades para lograr vacunas suficientes para su población, especialmente en la Unión Europea (UE).

A ese respecto, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, indicó este sábado que Estados Unidos quiere asegurarse de que tiene “la máxima flexibilidad” a la hora de distribuir las vacunas.

“Queremos garantizar que tenemos la máxima flexibilidad, que estamos sobreabastecidos y preparados, y que tenemos la capacidad de proporcionar vacunas -cualesquiera que sean las más efectivas- al público estadounidense”, aseguró.

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Aun así señaló que, mientras que compañías estadounidenses, como Pfizer, Moderna y Johnson&Johnson, están obligadas por contrato a entregar sus dosis al Gobierno de EU, son libres de tener acuerdos con otros países.

En respuesta a otra cuestión sobre si Biden siente la obligación moral de repartir vacunas a otros lugares, la portavoz afirmó que está centrado en sacar a EU de la crisis sanitaria.

“Quiere tener, como líder de este país, la máxima flexibilidad”, destacó Psaki, quien agregó que al mismo tiempo Washington desea ser “colaborador y cooperador” con la comunidad internacional.

Las dudas crecientes sobre la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca amenazan la inmunización de millones de personas en América, sobre todo en países con una cartera reducida de vacunas y que dependen totalmente de las dosis de la farmacéutica anglo-sueca.

Alemania, Francia, Italia y España han decidido este lunes suspender de forma preventiva la vacunación con el preparado de la compañía tras la detección de varios casos de trombosis y el fallecimiento de una de las personas afectadas, una trabajadora sanitaria noruega, hospitalizada tras recibir la primera dosis.

En todo caso, los países que han suspendido la aplicación de la vacuna de AstraZeneca han dejado la decisión final en manos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que el próximo día 18 se pronunciará al respecto de forma concreta.

-Con información de EFE