Este domingo, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, envió una carta dirigida al pueblo de EE.UU., denunciando las políticas hostiles de su Gobierno, liderado por Donald Trump, en contra de Venezuela.

La misiva, que fue leída ante la prensa por el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, rechaza el mayor despliegue militar estadounidense en la región, con el envío del buque de combate USS Detroit, subrayando que el operativo tiene fines políticos y bélicos, y no como alega Washington, en contra del narcotráfico.

Maduro rechazó las acusaciones lanzadas en su contra respecto a su supuesta vinculación con actividades de narcotráfico. Aseguró que Venezuela no es un país de tránsito de drogas hacia EE.UU., como lo son Colombia y Honduras, naciones aliadas de Washington.

El mandatario venezolano hizo un llamado al pueblo estadounidense para que presione a sus autoridades y frene la locura de Trump, especialmente en momentos que todos luchan contra el COVID-19.

En la carta, el presidente venezolano también destaca que no quiere una guerra y pide a los estadounidenses esforzarse por lo mismo para que no atestigüen otra guerra como la de Irak, pero esta vez cerca de su territorio.

El Gobierno de EE.UU., al no reconocer a Maduro como presidente y apoyar al autoproclamado mandatario el opositor Juan Guaidó, ha aumentado las presiones sobre los chavistas con la consigna de sacarlos del poder, y en este sentido, ha obligado a las naciones aliadas de la región que sigan ese camino y aumenten el cerco contra Caracas.