Trece de los 14 países que integran el Grupo de Lima advirtieron este viernes que no reconocen la legitimidad del nuevo periodo presidencial de Nicolás Maduro que comenzará el próximo 10 de enero e instaron al actual mandatario venezolano a no asumir; México, por primera vez desde la creación del Grupo, no acompañó la declaración.

La declaración firmada este viernes llama a Nicolás Maduro a que le transfiera provisionalmente el poder ejecutivo a la Asamblea Nacional de Venezuela elegida el 6 de diciembre de 2015, hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales.

En un encuentro sostenido en la sede de la Cancillería peruana entre 14 cancilleres miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía firmaron una Declaración mediante la cual ratifican el apoyo a la Asamblea Nacional “elegida legítimamente”.

Asimismo urgen a la comunidad internacional desconocer a Maduro, así como abstenerse a proveer ayuda financiera y militar. Exhortan al Fiscal de la Corte Penal Internacional acelerar la investigación sobre crímenes de lesa humanidad, como quedó reportado por la OEA en un informe oficial. México se obtuvo de firmar dicho posicionamiento.

La Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, renovará a su directiva el sábado 5 de enero, aunque se mantiene oficialmente en desacato. Las funciones legislativas en Venezuela fueron asumidas oficialmente por la Asamblea Nacional Constituyente, integrada exclusivamente por legisladores chavistas.

El Grupo de Lima también reafirmó “su inequívoca y firme condena a la ruptura del orden constitucional y del Estado de Derecho en Venezuela, resaltando que sólo a través del pleno restablecimiento, lo más pronto posible, de la democracia y el respeto de los derechos humanos, se podrán atender las causas de la crisis política, económica, social y humanitaria que atraviesa ese país”.

Entre los acuerdos alcanzados por los países del grupo, excepto México, se encuentran Reevaluar el estado o nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela, impedir la entrada a los altos funcionarios del régimen venezolano y suspender la cooperación militar con el régimen de Nicolás Maduro

El subsecretario de la Secretaría de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, quien representó a México en la reunión de este viernes, reiteró los principios constitucionales de autodeterminación de los pueblos y no intervención, para explicar su negativa a firmar la declaración.

“El Gobierno de México, en fiel seguimiento a sus principios constitucionales de política exterior, se abstendrá de emitir cualquier tipo de pronunciamiento respecto de la legitimidad del gobierno venezolano”, dijo durante la reunión, de acuerdo con la versión estenográfica de su discurso, publicada por la SRE.

Reyes se posicionó contra cualquier medida que busque tener injerencia en asuntos internos de Venezuela y advirtió que ese tipo de acciones abonaría a agudizar el deterioro de las condiciones de vida de los venezolanos y cerrarían canales de comunicación necesarios.

“México no considera apropiada cualquier vía que no dé prioridad al fomento de la paz y del diálogo (…) por ello, México mantendrá relaciones diplomáticas con Venezuela para así poder considerar con interés las propuestas de acción o gestión diplomáticas que las distintas fuerzas políticas y sociales de ese país formulen para facilitar su acercamiento, entendimiento y acuerdo”, afirmó.