El video fue publicado en Twitter por el propio Monahan, quien catalogó la reacción de los policías como un ejemplo de “buen trabajo”.

En la grabación se aprecia que el hombre, que llevaba vaqueros, camiseta blanca y una gorra, entró a la comisaría y se detuvo junto a la puerta. Mostró al personal que tenía un cuchillo en la mano izquierda y lo blandió ligeramente, pero sin levantar la mano en ningún momento.

Al detectar ese extraño comportamiento, un agente y dos civiles que se encontraban a dos metros de la puerta de entrada se adentraron un poco en la comisaría. En cuestión de segundos, el hombre fue rodeado por varios oficiales que lo apuntaban con sus armas, y pronto recibió dos descargas con pistolas eléctricas que lo dejaron paralizado en el suelo.

Según destacó el jefe policial, los agentes estaban “preparados para lo peor”, pero encontraron una solución “segura para todos”. El oficial calificó al hombre de “trastornado emocionalmente”. Más tarde se supo que tiene 26 años.