“Discrepancias en materia económica hubo muchas. Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado desiciones de política pública sin el suficiente sustento. Estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que pueda tener y libre de todo extremismo, sea de derecha o izquierda. Sin embargo, durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco”, destacó Urzúa Macías.

El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido criticado durante el arranque de su sexenio por establecer metas económicas que no se han cumplido. También ha sido castigado con ajustes a las metas de crecimiento por diversas casas de análisis financiero, tanto nacionales como extranjeras.

Además, las calificadoras internacionales también bajaron de nivel la calidad de la deuda del país y de sus empresas más importantes: Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Urzúa mismo había sido constantemente criticado por la política de ajustes y reducciones de presupuestos en diversas dependencias. El señalamiento más importante fue el que realizó Germán Martínez Cázares el 21 de mayo pasado, cuando renunció a la Dirección General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).