La Jornada.

Dos décadas sin título de liga, un cúmulo de finales fallidas y un verbo que alude a perder en el momento decisivo. Todo eso es parte de un fardo que arrastra Cruz Azul, y desde luego sus fieles seguidores, y que se pondrá a prueba en una nueva serie por el campeonato Guardianes 2021 que empezará este jueves en Torreón ante Santos Laguna.

El emblemático portero celeste, Jesús Corona, es partidario de dejar el pasado en su lugar, como algo vivido y de lo que deben aprender, según afirma en la conferencia nocturna previa al partido de ida de la final.

“Lo importante es vivir el presente y aprovechar lo que estamos haciendo ahora”, dice enfático; “ cada semana hemos demostrado regularidad y la liguilla no fue excepción. Hay que luchar entonces por escribir una nueva historia de éxito. Nos ganamos el derecho de estar en esta final. Hay que dejar atrás lo que se ha vivido y aprender”.

Corona prefiere la narrativa de la constancia, incuestionable, que ha mostrado desde el 2020, cuando apuntaba a ser protagonista del torneo que fue interrumpido por la pandemia. Esta vez regresaron con los bríos expuestos y están de nuevo en otra final, algo que el entrenador Juan Reynoso pone en relieve.

“Estamos enfocados en revertir las situaciones que hemos vivido en el pasado y dar la alegría a nuestra afición en nuestro mítico estadio. Queremos dejar un legado”, agrega Corona.

Antes de concluir, sin embargo, Corona recuerda a los aficionados que no pierdan de vista que aún se vive en pandemia. A pesar de imágenes que podrían hacer pensar lo contrario, el arquero pide prudencia a quienes asistan al estadio de Santos y al Azteca para el de vuelta.

“Es importante que sean conscientes del momento que vivimos, la pandemia no ha terminado. Sigamos las medidas sanitarias y seamos responsables. Hay que vivir la fiesta, pero cuidándonos”.