Cola de personas que esperan recibir la vacuna contra la COVID-19 en Paterson, Nueva Jersey, el 21 de enero del 2021. Esa clínica no requiere citas y se presentan cantidades de personas. Foto: Seth Wenig, AP

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Las fallas registradas en la página mivacuna.salud.gob.mx han desatado una serie de críticas, pero al parecer las deficiencias de estos sitios de salud lanzados para la vacunación COVID no son exclusivas de México. Los medios The Conversation, The Wall Street Journal y Concord Monitor han publicado artículos de los problemas registrados en el VAMS, el Sistema de Gestión de Administración de Vacunas en Estados Unidos.

SinEmbargo.

Ciudad de México

La página (mivacuna.salud.gob.mx) para registrar a los adultos de más de 60 años para que accedan a la vacuna contra la COVID-19 en México ha registrado fallas desde su lanzamiento (2 de febrero), lo que ha desatado una ola de quejas en redes. Pero el registro mexicano no es el único que reporta deficiencias en su funcionamiento. En Estados Unidos, el Gobierno pagó 44 millones de dólares (unos 900 millones a tipo de cambio de 20.45) por la creación de un sistema nacional de programación de vacunas, pero el sitio “ha sido una pesadilla para muchos estadounidenses”.

Así lo consigna un artículo publicado en The Conversation, una red de medios de comunicación sin fines de lucro que publica noticias escritas por académicos e investigadores. El texto titulado “El sitio web de implementación de vacunas de 44 millones del gobierno fue un desastre predecible: aquí se explica cómo solucionar el proceso roto detrás de él” aparece firmado por Tinglong Dai, profesor asociado de gestión de operaciones y análisis empresarial de Johns Hopkins University School of Nursing.

“El Gobierno federal había previsto que los estados utilizaran un sistema nacional de programación de vacunas y ofreció a un contratista 44 millones de dólares para desarrollarlo. Pero ese sistema resultó estar tan mal diseñado que todos los estados, excepto nueve, optaron por no hacerlo antes incluso de intentar adoptarlo, a pesar de que el gobierno lo ofrecía de forma gratuita”, destaca el artículo publicado este 3 de febrero.

Conductores con cita ingresan en el megacentro de vacunación contra la COVID-19 instalado en el estacionamiento del Dodger Stadium en Los Ángeles, el sábado 30 de enero de 2021.

Conductores con cita ingresan en el megacentro de vacunación contra la COVID-19 instalado en el estacionamiento del Dodger Stadium en Los Ángeles, el sábado 30 de enero de 2021. Foto: Damian Dovarganes, AP

De acuerdo con The Conversation, “los pocos estados que usan el Sistema de Gestión de Administración de Vacunas, o VAMS, han informado cancelaciones de citas al azar y registros poco confiables. Algunos vacunadores han tenido que recurrir a la creación de registros en papel debido a fallas del sistema, lo que ralentiza el ritmo de las inyecciones en los brazos de las personas”.

Tinglong Dai señala que el problemático sitio web de las vacunas es un resultado predecible y es un caso que se ha visto en ocasiones anteriores.

“HealthCare.gov, el sitio web de intercambio de atención médica federal que se lanzó para implementar la Ley de Atención Médica Asequible, también conocida como Obamacare, costó a los contribuyentes casi 1 mil millones de dólares. Cuando HealthCare.gov se lanzó el 1 de octubre de 2013, solo seis personas pudieron inscribirse para recibir atención médica el primer día. La administración Obama terminó teniendo que contratar a un equipo de ingenieros de Google, Amazon y Facebook para solucionarlo”, recuerda.

El artículo de The Conversation destaca que a pesar que Estados Unidos se encuentra entre los países más avanzados tecnológicamente del mundo, con algunos de los gigantes tecnológicos más poderosos y el mayor grupo de talentos, los sitios web gubernamentales de salud siguen presentando fallas.

“Como experto en contratación y administración de operaciones de atención médica, creo que el complejo proceso de contratación federal tiene gran parte de la culpa. La administración Biden tiene el poder de solucionarlo”, asegura.

Para el profesor Tinglong Dai, “si bien los compradores privados pueden tener sus propias reglas que rigen las compras, el gobierno de los Estados Unidos tiene que seguir un conjunto de regulaciones de adquisiciones. Estas regulaciones se conocen como Regulaciones Federales de Adquisiciones o FAR, y han estado vigentes desde 1983. Las reglas dictan todos los aspectos del proceso de compra federal, incluido el proceso de contratación para la creación de sitios web como HealthCare.gov y VAMS”.

“Cuando el gobierno anunció el proyecto CuidadoDeSalud.gov, los gigantes tecnológicos que finalmente fueron llamados para arreglarlo ni siquiera participaron en el proceso de licitación, porque el proceso favorece a proveedores anteriores como CGI Federal, que se especializa en contratación federal”, detalla el artículo.

VAMS, el Sistema de Gestión de Administración de Vacunas COVID de EU, ha provocado mucha menos indignación pública que CuidadoDeSalud.gov, pero su fracaso no es menos consecuente porque un lanzamiento rápido de la vacuna es la clave para poner fin a la pandemia de COVID-19 en curso, indica The Conversation.

Austin Price, portavoz de Deloitte, encargada de la plataforma de vacunas en Estados Unidos, dijo a Bloomberg News que la compañía “continúa mejorando el sistema en función de los comentarios y las prioridades de los usuarios de VAMS”.

LA CONFUSIÓN

Además de The Conversation, otros sitios de noticias como Concord Monitor y The Wall Street Journal han consignado los problemas del sistema de registro de vacunación en Estados Unidos.

El pasado 30 de enero, The Wall Street Journal publicó una nota titulada “La confusión de la vacuna COVID-19 lleva a los voluntarios a crear guías en línea”. El texto escrito por los periodistas Elizabeth Findell y Alejandro Lazo menciona que los “estadounidenses han estado luchando para descubrir dónde y cómo obtener las vacunas debido a portales en línea con fallas o incompletos y líneas telefónicas de emergencia abrumadas establecidas por los gobiernos estatales y locales.

Un problema que llevó a los ciudadanos conocedores de la tecnología a crear sus propios sitios web para llenar los vacíos.

Jeringas que contienen la vacuna contra la COVID-19, de Pfizer-BioNTech, permanecen listas para su uso en una sala de vacunación en el hospital St. Joseph, en Orange, California, el jueves 7 de enero de 2021.

Jeringas que contienen la vacuna contra la COVID-19, de Pfizer-BioNTech, permanecen listas para su uso en una sala de vacunación en el hospital St. Joseph, en Orange, California, el jueves 7 de enero de 2021. Foto: Jae C. Hong, AP

“Los ingenieros de California organizaron un sitio web que enumera la disponibilidad de vacunas en todo el estado, confiando en cientos de voluntarios para recopilar la información a través de llamadas telefónicas diarias a más de 1,500 ubicaciones. En Texas, una diseñadora web que inició un sitio de colaboración colectiva para tratar de ayudar a sus padres a encontrar vacunas ahora recibe ayuda de programadores profesionales para expandirlo”, describe el diario.

The Wall Street Journal reporta que “también están operando o desarrollándose sitios similares administrados por voluntarios en al menos 12 estados, incluidos Georgia , Michigan , Pensilvania , Nueva Jersey , Massachusetts y la ciudad de Nueva York . Sus creadores dicen que los construyeron en respuesta a los problemas que muchos han experimentado al tratar de vacunarse, para los cuales son elegibles, en medio de un despliegue nacional caótico”.

Concord Monitor, un diario local en el estado de New Hampshire, publicó un artículo el pasado 27 de enero titulado “El proceso de registro de vacunas resulta ser una ‘pesadilla’ para algunos”.

El texto escrito por Teddy Rosenbluth describe el caso de Judy y Joseph Perez, estadunidenses que narran su experiencia en el registro de vacunación COVID.

“Para muchos de los que se registraron el viernes, como los Pérez, el proceso de dos pasos no fue tan sencillo. Algunos residentes que se inscribieron el viernes pudieron seleccionar una cita casi de inmediato, otros, sin una rima o razón clara, esperaron varios días antes de poder inscribirse, y solo quedaban fechas de vacunación lejanas para elegir. Cuando aquellos que estaban tratando de solucionar los problemas del proceso fueron al estado en busca de orientación, se encontraron con interminables retenciones y buzones de correo llenos”, detalla el artículo.

Concord Monitor destaca que el proceso de registro de vacunas se realiza por orden de llegada, ya que todos los que son elegibles para la Fase 1b, tanto adultos mayores de 65 años como los médicamente vulnerables, pero cuando el sistema tiene fallas, los afectados son empujados al final de la fila.

¿Y EN MÉXICO?

La página para registrar a los adultos de más de 60 años para que accedan a la vacuna contra la COVID-19 lleva colapsada varias horas.

En redes sociales, cientos de personas se quejaron de haber intentado por varias horas acceder al sitio sin éxito.

“Llevo una hora tratando de registrar a mis papás para las vacunas y el servidor está súper saturado”, escribió el usuario Danny Cervantes en su cuenta de Twitter el pasado martes, día en que se lanzó la página.

De acuerdo con usuarios de esta red social, quienes querían acceder al registro en la página web oficial de la vacuna no podían ingresar debido a las fallas en el sistema que los sacaba del sitio.

También reportaron que al estar realizando el registro, la plataforma los sacaba del sistema al querer enviar los datos por lo que requerían ingresar de nuevo e iniciar desde cero, aunque en muchas ocasiones ya no podían reintentarlo.

Sin embargo, hubo quienes sí pudieron registrar a sus familiares, aunque después de muchos intentos.

“Después de mil intentos pude registrar a mi abuelita y es la esperanza que necesitábamos. Que emoción”, publicó una usuaria llamada Fernanda.

–Con información de EFE