Dijo que incluso el médico no quiso legitimar que ella tenía golpes visibles, y “la trataron de loca”. Finalmente cuando la jueza escuchó su parte, a pesar de todos los rastros visibles que había en su rostro, indicó que la víctima no tenía ningún golpe porque el médico presente lo negó.

Finalmente la dejaron salir antes de las 24 horas de arresto que debía cumplir, y le dictaron sanciones comunitarias.

“Fui agredida de una forma como mujer, pero también fui agredida por el hecho de dedicarme a ser reportera. La saña con que se me trató por parte de las dos policías municipales, que eran dos mujeres, fue por el hecho de ser reportera”

Por ahora el Ayuntamiento de Morelia y el Gobierno de Michoacán no se han pronunciado al respecto.