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Videos: Al grito de ‘las vidas negras valen’, y “sin justicia no habrá paz”, cientos de miles se manifiestan en EU

June 6, 2020 - por

Videos: Al grito de ‘las vidas negras valen’, y “sin justicia no habrá paz”, cientos de miles se manifiestan en EU

Manifestantes cerca de la Casa Blanca en Washington, EE.UU., el 6 de junio de 2020 Jim Bourg / Reuters

Nueva York. 

“Las vidas negras valen” y “sin justicia no habrá paz” fueron las consignas que retumbaron en la boca de cientos de miles de manifestantes de costa a costa este sábado, al continuar un levantamiento civil que a lo largo de 12 días ha estado presente en los 50 estados y más de 600 localidades y que ha obligado a Donald Trump a instalar un nuevo muro alrededor de su casa.

En Nueva York, una de las más de una docena de marchas fue encabezada por maestros que caminaron desde el sur de Manhattan a Washington Square, para ahí fusionarse con otras -una se nombró “La marcha por los sueños robados y las vidas saqueadas”- solo para proceder de nuevo en un flujo incesante por toda la ciudad.

En Filadelfia, decenas de miles se congregaron alrededor del Museo de Arte (las escalinatas hechas famosas en la película Rocky) y otras partes del centro de la llamada “cuna de la democracia estadunidense”.

En Seattle, una marcha de miles encabezada por trabajadores de la salud llevaba pancartas en las que se leía con “el racismo es una emergencia de salud pública”. Los del sector salud se han solidarizado con esta protesta en varias ciudades del país durante los últimos días. En Brooklyn, el viernes en la noche, una trabajadora de emergencia en una ambulancia tomó el micrófono del vehículo para trasmitir su mensaje de apoyo a los manifestantes que pasaban por esas calles: “salgan todos los días, estamos haciendo el cambio… mantengámonos unidos -lo tenemos que hacer chinga!- las vidas negras valen”

Políticos, desde legisladores federales y locales hasta alcaldes, se sumaron. La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, marchó con los manifestantes y declaró al referirse a Donald Trump: “Hoy decimos que no, en noviembre decimos el que sigue”. En Filadelfia se repitió algo cada vez más frecuente en varias ciudades, donde el alcalde, Jim Kenny, y la jefa de la policía, Danielle Outlaw, se hincaron -el gesto de solidaridad con el movimiento contra brutalidad policiaca y violencia racial oficial.

Sin embargo, durante los últimos días en Filadelfia, como en decenas de ciudades incluyendo Nueva York y Los Ángeles supuestamente en manos de gobiernos municipales liberales, se registraron múltiples incidentes de violencia policiaca contra manifestantes e incluso periodistas.  Aunque algunos uniformados han sido suspendidos y más pocos cesados, la gran mayoría sigue impune.

En Buffalo, donde se hizo viral el video de dos policías tumbando a un activista de 75 años de edad quien se quedó sangrando sobre el pavimento, mientras pasaban otros oficiales y acabó en un hospital, fueron suspendidos dos de ellos, pero unos 57 de sus colegas renunciaron a la unidad antimotines a la que todos pertenecían en protesta.

Pero las represiones violentas contra manifestantes protestando por la violencia policiaca sólo están sirviendo para demostrar qué tan enraizado está el problema, y nutren una nueva demanda por todo el país de reducir de manera dramática el gasto sobre la policía y exigencias por el fin de la impunidad oficial.

Los protagonistas en esta ola de protesta no son los políticos ni tampoco viejos líderes sociales, incluso los veteranos de la lucha por los derechos civiles, sino una expresión encabezada por una nueva generación de activistas, algunos marchando por primera vez, y sus aliados provenientes de diversos movimientos, desde ambientalistas a sindicalistas progresistas (por ejemplo el gremio de las enfermeras), entre otros.

Hoy, las marchas no solo fueron más grandes que nunca en varias ciudades, sino que estaban marcadas tanto por la ira colectiva contra la violencia racista oficial como por la celebración del surgimiento de este movimiento. Algunos bailaban al avanzar, otros ponían música en bocinas portátiles, sirviendo de DJ”s para los que los acompañaban. Se escuchaba rap, soul, rock y a veces los coros eran masivos. También hubo viejos himnos de las luchas de derechos civiles, como el icónico “We shall overcome”.

A lo largo del día se compartieron reportes de manifestaciones, algunas las más grandes en tiempos recientes, de diferentes puntos del país, de Jersey City a Atlanta, de Denver a Chicago, pero aún más notable son protestas en ciudades más pequeñas y hasta pueblos alrededor del país, incluso en algunos donde no hay minorías, reportan algunos medios.

Figuras del mundo de las artes y cultura, junto con los del mundo del deporte profesional se han sumado a las marchas y/o expresado su apoyo. Gregg Popovich, el gran técnico del equipo de basquetbol los Spurs de San Antonio -al que ha llevado a cinco campeonatos- declaró que lo que todos vieron en el caso del asesinato de George Floyd, un afroestadunidense, por una policía blanca en Minneapolis hace 12 días, “fue un linchamiento” y  “estoy avergonzado como persona blanca de saber que eso puede ocurrir” hoy día, y llamó a la lucha antirracista para rescatar a este país.

Mientras tanto, la campaña electoral de Trump envió hoy un correo electrónico a sus bases solicitando firmar una petición: “Nuestra bella bandera estadunidense debería de ser respetada y cualquiera que piense otra cosa es sencillamente antiestadunidense. El presidente Trump desea enviar un mensaje a la izquierda de que protestar contra la bandera estadunidense es absolutamente inaceptable….”.

La Guardia Nacional informó que más de 43 mil de sus integrantes en 34 estados y en la capital están apoyando a fuerzas de seguridad pública con lo que llama el “disturbio civil” (civil unrest) actual.

Ese “disturbio” o “agitación” o “revuelta” civil expresado durante los últimos 12 días son tal vez las protestas más amplias en la historia de Estados Unidos, según algunos cálculos iniciales, con acciones registradas en más de 600 ciudades en todos los 50 estados y la capital del país, reportó el Washington Post.