“Hola, ¿cómo estás? No te voy a quitar mucho tiempo ni tratar de venderte algo, ¿eh? Pero quiero pedirte algo muy importante para todos los mexicanos. Este 6 de junio por favor ayúdanos a recuperar lo que Morena nos quitó. Se lo debemos a las 26 víctimas de la tragedia de la Línea 12 del Metro, a las miles de familias que se quedaron sin los apoyos de los programas que este Gobierno desapareció, a las mamás que dejaron de trabajar y de percibir un ingreso porque de un momento a otro las instancias infantiles las cerraron, se lo debemos también a todas las víctimas de la inseguridad en que nos tienen hundidos. No permitamos que este Gobierno de Morena siga cobrando vidas por su incompetencia y corrupción”, decían las llamadas que el Presidente mostró desde Palacio Nacional.

El Jefe del Ejecutivo destacó que la participación ciudadana se hizo presente y envió una felicitación a las personas que votaron, “sin importar por qué partido lo hicieron, porque lo importante es votar”.

Sin embargo, luego de ello dijo que el camino a la democracia debe llevarse a cabo de manera pacífica, legalmente y sin trampas, ya que entonces no es una verdadera democracia.

“Lo importante es participar todos. […] Sí tenemos diferencias, porque las vamos a tener, porque si no las tuviéramos estaríamos en una dictadura. […] Pero las diferencias en una democracia se resuelven de manera pacífica y por la vía electoral. También sin trampas, sin cargar los dados, sin fraude electoral, como era antes”, recalcó.

López Obrador sostuvo que aún cuando se emprendió una “guerra sucia” en contra de su movimiento político, la democracia se hizo presente en las elecciones del pasado domingo 6 de junio, y por ello, Morena ahora cuenta con la mayoría simple en el Congreso.

Expuso que en los días anteriores a las votaciones, la ciudadanía recibió llamadas telefónicas y mensajes de WhatsApp en los que se les pedía que no votaran por el partido izquierdista, pues “se lo deben” a las víctimas de la Línea 12 del Metro capitalino y a todas las personas que han sido severamente afectadas por las políticas morenistas en la CdMx.

Por ello, dijo que sus adversarios son hipócritas, ya que “tiran la piedra y esconden la mano” y que no se responsabilizan de las acciones que hacen para atacar a otros.

El tabasqueño insistió en que esta “guerra sucia” sólo se enfoca en la desinformación y la manipulación a través de la deshonestidad y la falta de ética.

El mandatario señaló que la campaña en contra del partido que él mismo fundó en 2014 estuvo en manos de varios bloques, no sólo partidistas que se aliaron, sino también de sectores económicos y medios de comunicación.

“En el caso de lo político partidista, todos. Hasta me produce un poco de orgullo, que lo que sostuve desde hace muchísimos años ya es una realidad”, expuso refiriéndose a la abierta coalición que formaron los partidos que hoy conforman el bloque opositor, Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Acción Nacional (PAN).

“Al final son lo mismo, y esto es un avance porque en política no debe haber simulación. La política es de definiciones, nada de medias tintas, nada de ser liberales en apariencia, pero conservadores de verdad”, insistió.

También aprovechó para subrayar que los ataques a su Gobierno no sólo se han dado al interior del país, pues también medios internacionales han criticado la gestión lopezobradorista. El más reciente de éstos fue un artículo del periódico The Wall Street Journal, en el que se dijo que “el Presidente de México era una amenaza para la democracia”.

Andrés Manuel dijo de manera irónica que hay “mucha objetividad y profesionalismo” en los artículos que ha hecho en los últimos días el diario estadounidense respecto a su mandato y lo que implicarán las elecciones para el “poder de AMLO”.

“‘México acota el poder de Andrés Manuel’, voto por la democracia en contra de mis ambiciones radicales. ¡Cuánta objetividad y profesionalismo hay en este periódico! A lo mejor los dueños ni saben, como los de Televisa, que antier estaban dale y dale y dale con que no habíamos tenido la ‘mayoría absoluta’”, finalizó el Presidente insistiendo en que los ataques contra su Gobierno son “mundiales”.