La mayoría de esas entidades enfrentó una situación complicada hace unos meses, cuando la Comisión Nacional del Agua (Conagua) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo de carácter general sobre el inicio de la emergencia por ocurrencia de sequía severa, extrema o excepcional en cuencas para el año 2022.

En ese momento, la Secretaría Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) detalló que el país “está expuesto a diferentes eventos hidrometeorológicos severos, tales como sequías, fenómenos impredecibles que pueden presentarse en cualquier zona del territorio y cuya ocurrencia reduce drásticamente los volúmenes de agua almacenados en las presas, poniendo en riesgo el abastecimiento de agua potable”.

Por tal motivo, alertó que aplicaría “la limitación temporal a los derechos de agua existentes, a través de la reducción provisional de volúmenes a los usuarios de las cuencas que se encuentren en condición de sequía severa, extrema o excepcional, a fin de abastecer agua para uso doméstico y público urbano a las poblaciones que se encuentren sin este recurso natural por efecto de dicho fenómeno”.

Mientras que el 4.8 por ciento de la cuenca del Río Bravo tenía sequía excepcional, en tanto, la sequía extrema estaba en el 16.3 por ciento de la Península de Baja California, 12.9 por ciento en la cuenca del Noroeste, el 28.6 por ciento en el Río Bravo, 16 por ciento en las cuencas centrales del norte y las del Golfo Norte, y el 6.7 por ciento para la cuenca de Aguas del Valle de México.

El reporte señaló entonces que Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Chihuahua, Querétaro y Sonora contaban con al menos el 94 por ciento de sus municipios con sequía; siendo Coahuila y Chihuahua los únicos con municipios en sequía excepcional, es decir, D4.

En sequía extrema o D4, por municipios por entidad federativa, estaban Baja California con dos; Baja California con uno; Coahuila con 12; Chihuahua con 17 y Sonora con 21.

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— CONAGUA Clima (@conagua_clima) October 23, 2022

Esto llevó a que varias entidades, sobre todo del norte del país, tuvieran que pasar por una fuerte crisis hídrica. Uno de los casos más emblemáticos de esta problemática fue Monterrey, Nuevo León, donde sus cinco millones de habitantes vivieron bajo cortes diarios de agua de más de 12 horas —en algunos casos hasta de semanas— y tener que abastecerse de cisternas y pozos subterráneos, lo que ha exacerbó el malestar entre los pobladores y las protestas callejeras.

A los problemas generados por la crisis hídrica se sumaron los impactos económicos que alcanzaron a muchas pequeñas empresas del sector turismo y servicios que tuvieron que cerrar luego de que la escasez de agua ahuyentó a los turistas y cayeron sus ingresos, lo que dejó en la calle a decenas de trabajadores.

Sin embargo, las dificultades con el agua no fueron exclusivas de Monterrey. El empeoramiento de los suministros del vital líquido se dio en varias regiones del norte y centro del país, ya que las altas temperaturas y la severa sequía fueron secando las presas, las cuales surten de agua a las principales ciudades de la República.

Por ello, las lluvias que dejará “Roslyn” en algunas regiones del país pueden ser un aliciente para esta situación. De acuerdo con el SMN, mantendrá condiciones para lluvias puntuales intensas en Sinaloa (sur), Nayarit y Durango; para lluvias puntuales muy fuertes en Jalisco y Zacatecas; así como para lluvias puntuales fuertes en Colima.

En su reporte más reciente, emitido a las 10:15 horas, detalló que se pronostica viento con rachas de 100 a 120 kilómetros por hora (km/h) y oleaje de cuatro a seis metros de altura con afectaciones de marea de tormenta en las costas de Nayarit, costa norte de Jalisco y costa sur de Sinaloa.

También se espera viento con rachas de 80 a 100 km/h y oleaje de tres a cinco metros de altura con afectaciones de marea de tormenta en la costa centro y sur de Jalisco; y viento con rachas de 50 a 60 km/h y oleaje de uno a tres metros de altura en la costa de Colima.