“Yo me preocupé porque estaba en riesgo la integridad de senadores y senadoras sobre todo del movimiento. Hay que recordar que la Senadora Díaz de Aguascalientes había llamado a linchar a quienes votaran a favor de la Reforma del Poder Judicial. Se me acerca Adán Augusto y me dice ‘declara un receso’. Yo en el nerviosismo y tensión del momento declaré el receso por tiempo indefinido, pero de repente tuve dudas si no había clausurado la sesión. Dije ‘si clausuré la sesión, metí la pata’, pero afortunadamente  no, declaré el receso por tiempo indefinido”.

El Senador Noroña recordó cómo se quedó en ese lugar pidiendo sobre todo a las senadoras que salieran, “pero mis compañeras Ernestina Godoy y  Citlalli Hernández se quedaron, son muy valientes, pero yo creo que ellas quizás sentían que si nos íbamos se perdía la oportunidad de sacar la reforma, no sé qué pasó por su cabeza y entonces yo no me iba porque yo dije, ‘salgo el último’ y empezaron a entrar también al pleno”.

Un grupo de manifestantes del Poder Judicial irrumpieron de manera violenta al pleno del Senado. Foto: Cuartoscuro.

“Me llamó Adán Augusto a su oficina, que está a un lado del Pleno, llegué y estaban todos los del movimiento, casi todos los senadores, senadoras, del movimiento, entonces teníamos que decidir qué hacer y había quien proponía que nos quedáramos aquí en la sede en el piso 16 en la torre de comisión. Y yo dije, ‘no, no debemos quedarnos aquí, es peligrosísimo, estamos poniendo en peligro a los senadores, a las senadoras y a los propios manifestantes’”.

El Senador Noroña platicó que posteriormente se decidió ir a la Antigua Casona de Xicoténcatl, la vieja sede del Senado, a la que llegaron a bordo de camiones.  Ahí, recordó, al filo de la media noche se aprobó la Reforma al Poder Judicial en medio de jaloneos de la oposición que subió a la tribuna. “Las provocaciones fueron todas, y además a mí me han regateado de que tenga el temple y la capacidad, y ya fue una demostración para medio mundo de que están equivocados, porque fue una difícil y yo me mantuve firme”.

*Alejandro Páez Varela
Periodista, escritor. Es autor de las novelas Corazón de Kaláshnikov (Alfaguara 2014, Planeta 2008), Música para Perros (Alfaguara 2013), El Reino de las Moscas (Alfaguara 2012) y Oriundo Laredo (Alfaguara 2017). También de los libros de relatos No Incluye Baterías (Cal y Arena 2009) y Paracaídas que no abre (2007). Escribió Presidente en Espera (Planeta 2011) y es coautor de otros libros de periodismo como La Guerra por Juárez (Planeta, 2008), Los Suspirantes 2006 (Planeta 2005) Los Suspirantes 2012 (Planeta 2011), Los Amos de México (2007), Los Intocables (2008) y Los Suspirantes 2018 (Planeta 2017). Fue subdirector editorial de El Universal, subdirector de la revista Día Siete y editor en Reforma y El Economista. Actualmente es director general de SinEmbargo.mx