Por parte del gobierno ya se aprobaron los ajustes al tratado comercial de América del Norte (TMEC) con el aval del Ejecutivo federal y con la consulta previa al Senado, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En su conferencia diaria, el mandatario sostuvo que nuevamente México ya cumplió y llamó a los legisladores de Estados Unidos, principalmente a los demócratas, a hacer lo propio. Tras más de un año de negociaciones, dijo que “ya es tiempo” de que se firme por los tres países.

“Ya se definió en qué términos nosotros podemos ratificar el tratado, ya se concluyeron las negociaciones y cómo lo acordamos, se puso a consideración de los representantes en el Senado, de todas las fuerzas políticas, lo que nosotros, el Ejecutivo puede aceptar”, indicó este lunes en su conferencia de prensa.

Detalló que en una reunión con senadores de todos los partidos políticos este domingo, hubo un respaldo a la propuesta que presentó el gobierno federal.

“Tengo el informe de que se aceptó por parte nuestra. Nuestro negociador Jesús Seade hizo un gran trabajo, lo mismo representantes del sector privado que estuvieron pendientes y también defensores de los derechos de trabajadores… vendría la parte de la formalización en donde el Senado de México tiene que aprobar en definitiva”, dijo el presidente.

Agregó que, sin embargo, “se hizo ayer ya la consulta. Aunque nosotros tenemos la facultad de aceptar acuerdos, de todas maneras pusimos como procedimiento el que antes de que el Ejecutivo aprobara algo, se consultara al Senado”.

Dijo que en los ajustes que buscaban los legisladores de Estados Unidos se pretendía mandar inspectores para el cumplimiento de acuerdos y de la ley laboral, lo cual se modificó y se llevó al acuerdo inicial de que haya paneles para que, si hay una diferencia, México proponga a un experto, Estados Unidos a otro, y participe un tercero.

Dicho ajuste, explicó, aplica a los dos países, por lo que México también podrá hacer cuestionamientos sobre la situación laboral en Estados Unidos

Tras ello, indicó que ahora resta esperar que Estados Unidos resuelva, e insistió que el tratado ayudará a la economía de los tres países de Norteamérica.

Si cambian de opinión los legisladores o hay nuevas exigencias por parte de los legisladores estadunidenses que no se puedan cumplir por principios, se informaría y se discutirá, pero confió en que se logre el acuerdo y solicitó, “de manera respetuosa a la señora (Nancy) Pelosi, que se decida sobre este tema”.

Con mucho respeto, insistió, “pienso que ya es el momento, que es el tiempo adecuado, conveniente, la política también es tiempo, es el momento de tomar la decisión, porque de lo contrario se va a acercar la decisión a los procesos electorales, que como sucede en todos los países democráticos, despiertan pasiones, y queremos que no se vincule, que no se mezcle este asunto tan importante para la economía de las tres naciones, con el tema político-electoral”.