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Ya sin outsourcing, tras el nuevo “milagro mexicano”

October 12, 2021 - por

Ya sin outsourcing, tras el nuevo “milagro mexicano”

Monterrey, N. L.

Los asistentes a la ceremonia conmemorativa del XX aniversario luctuoso del histórico líder minero Napoleón Gómez Sada, en el Parque Fundidora de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, fue recordado y su hijo, el senador y también dirigente minero, Napoleón Gómez Urrutia, destacó que una vez más la clase obrera mexicana se convierte en pivote de la trasformación del país.

En esa línea de pensamiento, enfatizó que la liquidación del sistema de contratación denominado outsourcing* de la fuerza de trabajo mexicana, a iniciativa suya, permite  que cientos de miles de trabajadores se liberen de ese sistema esclavista y pasen a ser contratados bajo las condiciones de la Ley Federal del Trabajo y  gocen de las  prestaciones y beneficios que les otorga ese ordenamiento. Esto, ponderó, permite una sana y digna reproducción de la fuerza de trabajo en México.

Mediante el outsourcing, los patrones incrementaron la explotación de los trabajadores, sin atención alguna para ellos y sus familias; un proceso indigno y contario al proceso revolucionario de 1910 y al espíritu de los hermanos Flores Magón, plasmado en el proyecto del equilibrio de los factores de la producción (Capital-Trabajo Asalariado) del Programa del Partido Liberal Mexicano en 1906, postura retomada en la Constitución de 1917 y en la Ley Federal del Trabajo de los gobierno post revolucionarios.

Sin embargo, en los 36 años de neoliberalismo desnaturalizado y cruel que padeció el país, los empleadores cuyo Dios es la ganancia, asumieron a la clase obrera como producto desechable, de “úsese y tírese”, a fin de mantener la supremacía oligárquica junto con sus socios extranjeros.

En esas condiciones y con el amparo de gobiernos desnacionalizados y entreguistas, el capital se impuso salvajemente sobre el trabajo asalariado y convirtieron a México, en una “fábrica de pobres”. El mismo Papa Francisco ha condenado ese capitalismo sin rostro humano.

Ayer, el senador Gómez Urrutia, ante la estatua erigida a la memoria de su padre, en el Parque Fundidora, fue vehemente al señalar que el nefasto neoliberalismo y uno de sus derivados, el outsourcing, han sido enviados al basurero de la historia. Ahora, en este ciclo histórico de transformación, el factor dominante y la fuente de atención oficial es la clase obrera, su fuerza transformadora, su visión y organización para convertirse en locomotora de nuestra historia moderna, en activo fundamental de la Cuarta Transformación (4T).

El histórico Pacto Obrero Indusrial de 1945

Todo ello nos condujo a una mirada retrospectiva, a los sindicatos surgidos de la Revolución Mexicana, que en 1945, establecieron con empresarios y el gobierno del presidente Manuel Ávila Camacho, el “Pacto Obrero Industrial” que hizo posible que el país creciera por décadas a más del 6 por ciento anual del PIB. Esto acreditó el carácter revolucionario obrero-sindical, que lo distinguió de otras fuerzas políticas o clases. Ese crecimiento económico sostenido permitió a México ser autosuficiente en materia alimentaria e internacionalmente se le denominó el “milagro mexicano”.

Sin embargo, ese pasaje histórico fue silenciado por gobiernos sucesivos, especialmente los neoliberales. Tuvo que venir el presidente Biden para recordarnos la importancia de la clase obrera. Al cumplir 100 días al frente del gobierno, destacó: “A  Estados Unidos no lo hicieron Wall Street o la clase media, lo hicieron los Sindicatos”.

El senador Gómez Urrutia, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, patentizó que es la clase obrera, sus sindicatos revolucionarios, como el minero, los que han permitido cancelar el outsourcing y cambiar la historia de la brutal explotación del capital sobre el trabajo asalariado y hasta sus triquiñuelas en la economía ficción, evasora de impuestos, lavado de dinero y demás barbaridades económicas, Con esto se abrió un nuevo escenario de transformación para el pueblo de México y, ¿por qué no?, hasta para los cuidados ambientales en el mejoramiento de la existencia de todos.

He ahí el valor de los trabajadores mexicanos en la construcción de otro país y donde junto con los mineros, vuelven a ser esa locomotora, como después de la Segunda Guerra Mundial (1945), que permitió alcanzar el ribete de “milagro mexicano”. Por desgracia en sus 36 años al frente del poder, los neoliberales lo extinguieron, pese a que ellos sólo crecieron a un promedio de dos por ciento anual del Producto Interno Bruto (PIB).

Hoy, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho: “¡Basta!” a tanta atrocidad, a tanta destrucción por unos cuantos y sus voraces capitales, y es la clase obrera y sus sindicatos, los que van siendo la punta de lanza en la aplicación de las políticas del gobierno de la 4 Transformación, en eso que el presidente ha llamado “Economía Moral” con su consecuencia en la “Revolución de las Conciencias” que es indetenible y ya es ejemplo mundial ¡Órale!

*En el outsorcing, las empresas contratan personal mediante otras firmas, pero sin apego a las normas laborales, carentes de beneficios y prestaciones contempladas en la ley laboral, además de que no se reconoce la antigüedad del trabajador.