Es reprobable y espeluznante el nivel de violencia al que ha llegado el crimen organizado y las complicidades de los gobiernos que siguen enarbolando la corrupción política. No podemos permitir que México siga sumergiéndose en ese pantano infernal de crímenes de lesa humanidad y violencia extrema. No podemos seguir permitiendo que el crimen organizado mantenga secuestrado a todo el país y que los jóvenes sean la carne de cañón de sus infames atrocidades; que las mujeres sigan siendo víctimas de feminicidio constantemente y que el gobierno flote en un mar de impunidad.

Estas acciones de ingobernabilidad y violencia nos están llevando de manera acelerada a un proceso deshumanizante que afecta y denigra a la sociedad entera y la obliga a vivir a merced de una guerrilla desenfrenada por el control de un país donde no existe la justicia ni el estado de derecho, y a pesar de ser mal visto este problema en México y a nivel internacional, al gobierno federal parece no importarle replantear la estrategia política de seguridad pública, afectando seriamente la propia seguridad de los mexicanos, pues cada día nos sumergimos más en el horror de una sociedad que es víctima de esas bandas criminales que asechan en todos lados y a todas horas.

Evidentemente al gobierno de la federación y a los gobiernos, instituciones y corporaciones de seguridad de la entidades federativas tampoco les ha importado resolver estos problemas de inseguridad y de violencia extrema que se vive en todos los sectores del país, mucho menos han sabido atender a las víctimas del delito, respetar sus derechos humanos, construir una justicia de buena calidad y combatir la corrupción e impunidad, por lo que ya quedo claro que estos temas para ellos no son prioridad.

El poder del estado y las instituciones de seguridad e inteligencia, tanto militares como civiles, son más poderosas que cualquier cártel del crimen organizado, por eso es necesario redirigir la estrategia de seguridad e implementar métodos más eficientes de investigación, incorporando más innovación, tecnología y cooperación internacional pero sin intervencionismo, con el objetivo de desmantelar todas las redes criminales de este flagelo que deteriora el tejido social y atenta contra las libertades públicas y los derechos humanos. Se requiere un nuevo modelo de seguridad pública nacional y de participación ciudadana para rescatar a México de la espiral de violencia criminal y terrorífica en la que nos encontramos, para que de esta manera se pueda pacificar todas las regiones del país.

Es importante atender el problema sobre el tráfico de armas y de drogas de manera más profunda y coordinada entre México y Estados Unidos, porque una cosa lleva a la otra, sobre todo lo relacionado actualmente a las drogas sintéticas que siguen estando de moda como el fentanilo y todas las que son elaboradas con esta sustancia, que de manera ilegal se mandan en grandes cantidades a la unión americana y a otras partes del mundo, que por consecuencia, se genera un problema mayúsculo porque debido a su alto consumo mueren miles de estadounidenses cada año, lo cuál también está afectando a México porque el consumo interno de esta sustancia y sus derivados va en aumento. Por lo que de cierta manera para que todo este narcomenudeo sea posible, se requieren grandes laboratorios donde procesan los químicos que convierten en drogas sintéticas y que son distribuidos por bandas criminales en todo el mundo a través de grandes negocios ilegales, y en muchos de los casos bajo la protección de gobiernos y autoridades corruptas.

Esta flagelo principalmente se le atribuye a dos de los más grandes cárteles de la droga que se encuentran en México, como el de Sinaloa y el de Jalisco, los cuáles han tenido un crecimiento exponencial en los últimos tiempos, lo que ha permitido que las drogas sean enviadas con mayor facilidad a todo el mundo, pero principalmente a los Estados Unidos de América.

Pero por donde empieza el problema, que es lo más interesante de todo esto, porque se ocultan muchas cosas, no es sólo me refiero al tráfico de drogas de se distribuye y se comercializa en México y en todo el mundo, que pasa también con el tráfico de armas que en su mayoría son enviadas de Estados Unidos e introducidas por nuestras fronteras para llegar directamente a manos de los delincuentes, porque no reconocen esta deficiencia y este tipo de corrupción.

Queremos saber principalmente de donde sale esta droga, quién la vende, quién y cómo la distribuye en Estados Unidos, donde están los capos que hacen esto, dónde están los cómplices, porque no hay evidencias, dónde están las pistas de las autoridades, que han investigado las autoridades, porque la opinión pública y el gobierno de Estados Unidos no habla de eso, que sucede. Como es que también las armas llegan al otro lado de la frontera, sabemos que la corrupción existe, pero quién las envía a México, de donde salen, quién las transporta, donde están los sospechosos, quién cobra las ventas y dónde lavan ese dinero, en fin, hay muchas interrogantes y cero respuestas.

Apoco en Estados Unidos no existen cárteles u organizaciones criminales que controlen el mercado de la droga, porque esa droga no llega sola a manos de ciudadanos estadounidenses; queremos saber quién la compra, quién la recibe, quién la traslada, quién la distribuye hasta el último poblado de Estados Unidos y Canada, y para que sea consumida, quién la hace llegar hasta el último rincón de estos dos grandes países y de otras partes del mundo, quién recolecta el dinero, como se reparte, quien lava ese dinero en empresas e instituciones financieras, dónde está la inteligencia norteamericana, quién manda el dinero a México para comprar más droga, quién controla esas instituciones, porqué no mencionan nada las autoridades y el gobierno estadounidense no se pronuncia al respecto, porque al sistema financiero mexicano no le da para lavar grandes cantidades, ya que las drogas están el negocio ilícito más grande y lucrativo del mundo. Entonces mi pregunta es, donde están los capos de Estados Unidos, que hacen las autoridades al respecto, apoco el gobierno no sabe nada, yo creo que ya es el momento de reconocerlo y dejar de echarle la culpa a los demás.

Desde que tengo conocimiento nunca se ha detenido a un capo de la droga en los Estados Unidos, al menos que sea exhibido y presentado ante la opinión pública; entonces como es posible que Estados Unidos de América sea el país más consumidor de drogas en el mundo y no haya cárteles y capos de la droga, es ilógico. Entonces apoco en la unión americana no hay complicidades, apoco no hay corrupción, apoco no hay impunidad, acaso la justicia no está diseñada para eso, porqué nunca han hablado de una red de tráfico de drogas, dónde están las organizaciones criminales, quién las maneja, quién controla el mercado, apoco el gobierno de Estados Unidos con la inteligencia y tecnología más avanzada del mundo no sabe nada al respecto. O sea si saben y conocen a todas las redes criminales y terroristas del planeta pero en su propio país no saben nada, pues que raro.

Además porque el gobierno americano no se mete con los chinos, porque nadamás con los mexicanos, acaso no saben que los chinos son los que envían todos los precursores químicos a occidente y que hay redes criminales chinas muy grandes y poderosas en todo el mundo; entonces porque no se pronuncian sobre estos temas y le informan al pueblo estadounidense sobre los avances que tengan en materia de seguridad como lo hacen todos los países.

Pero pues claro lo más fácil es echarle la culpa a los demás, sobre todo a México y a países pobres que tienen muy agravado el problema del narcotráfico; para que ellos como nación estadounidense no se vean afectados en sus relaciones internacionales, y para que de cierta manera ellos mismos se deslinden fácilmente de sus responsabilidades como gobierno.

Pues ellos deberían investigar primero en su propio país para controlar el consumo de las drogas, el tráfico de armas y las actividades criminales, y colaborar de una manera más estrecha y eficiente con el gobierno mexicano para disminuir esta problemática que afecta a ambos países.

Por eso muchos nos preguntamos, donde están los capos de la droga que operan en la unión americana, si existen o son operaciones fantasma que encubre el gobierno.