Casi 50 mil estudiantes no acudieron a clases al inicio del año lectivo en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles. La cifra equivale al  11 % de la población estudiantil.

Sin embargo, esta tasa de asistencia del 89% fue una mejora del 12% con respecto al año pasado.

Hasta el lunes, el distrito tenía 437,284 estudiantes, incluidos unos 6,000 en sus academias virtuales, con otros aproximadamente 120,000 inscritos en escuelas chárter, informó el superintendente.

Al mediodía de ayer, el Superintendente, Alberto M. Carvalho, dijo a medios de comunicación que el distrito tenía 560 mil alumnos inscritos, 73 mil empleados y 24 mil maestros.

Alrededor de la mitad de los estudiantes estuvieron ausentes crónicamente el año pasado, lo que significa que perdieron más del 10% de los días escolares.

Múltiples factores pueden ser   los culpables de las  bajas tasas de  asistencia en el segundo distrito  escolar más grande del país, dijeron las autoridades.

Los padres  aún podrían estar  preocupados por  el  coronavirus ya  que los estudiantes comenzaron el año escolar con pautas relajadas, las familias   podrían haberse mudado  antes del primer día o tal vez cambiaron  a colegios privados.

Ante este escenario, el Superintendente Carvalho ha comisionado a 600 miembros del personal  para que hagan contacto con los padres de familia a fin de pedirles que envíen a sus hijos a la escuela.

Carvalho y su equipo han acudido a decenas de hogares para hablar de manera directa con los padres de familia. Además, parte de ese grupo también esta abocado a llamar telefónicamente a las familias.

El viernes pasado, Carvalho, así como otros empleados del distrito y miembros de la junta escolar, visitaron los hogares de estudiantes crónicamente ausentes para escuchar de ellos qué problemas o desafíos enfrentaron que los llevaron a no asistir a clases, y para alentarlos a venir a la escuela con más regularidad este año. Las visitas domiciliarias continuarán durante todo el año escolar según sea necesario.

El Superintendente seguirá visitando escuelas durante los primeros días del año escolar.

También informó que el distrito distribuyó 2 millones de pruebas rápidas de antígenos para llevar a casa la semana pasada. Alrededor de 1,055 estudiantes terminaron dando positivo, al igual que unos 350 empleados, de una fuerza laboral de aproximadamente 74,000 personas.

El uso de máscaras sólo se recomienda encarecidamente en interiores, y el requisito de vacunación COVID del distrito para estudiantes permanece en suspenso hasta al menos el próximo año.

Asimismo, en cuanto a la escasez de maestros el año escolar pasado, Carvalho dijo que el distrito ha contratado a más de 1,500 nuevos maestros desde la última parte del último año escolar, y que 500 están en proceso de ser contratados. Una vez que se completen sus verificaciones de antecedentes, todos los puestos de enseñanza serán ocupados por puestos permanentes en lugar de ser ocupados por empleados del distrito que tienen credenciales de enseñanza pero que normalmente no estarían enseñando en el aula.

Esta será la primera vez en más de una década que el distrito tendrá puestos de enseñanza con personal completo sin depender de sustitutos o despliegues temporales de empleados que no sean del aula, dijo.

Carvalho, quien asumió su cargo en febrero después de 14 años como superintendente del sistema de escuelas públicas del condado de Miami-Dade, prometió en su discurso la semana pasada promulgar un cambio rápido, al tiempo que admitió que los problemas de la disminución de la inscripción y los tiempos financieros difíciles están a la vista. horizonte.

“Sé que este será un año difícil”, dijo Carvalho. “Han sido varios años difíciles. Pero será especialmente desafiante enderezar el curso de un futuro alterado mientras enfrentamos los obstáculos que se nos presentan. Sé que corregirás la trayectoria y algo más”.