Si crees en la democracia, si crees en la ciencia, si crees en la justicia y en los derechos de los trabajadores, déjame ser muy claro: los próximos meses serán los más importantes de la historia moderna de Estados Unidos.

Sí, Donald Trump es un racista, un sexista, un xenófobo, un homófobo y un fanático religioso.

Sí, Donald Trump negó su derrota electoral, vendió teorías conspirativas y convirtió al Partido Republicano en un culto al individuo.

Sí, Donald Trump desprecia la libertad de prensa y la crítica. Ha alentado la violencia y el uso nunca antes visto de militares y agentes federales contra ciudadanos estadounidenses.

Pero si crees que el primer mandato de Donald Trump fue peligroso, quiero que pienses por un momento en cómo sería un segundo mandato en términos de política si la mayoría de los estadounidenses votaran para apoyarlo y darle un mandato por otros cuatro años en la Casa Blanca.

Si Donald Trump es elegido en noviembre, la lucha contra el cambio climático habrá terminado. Periodo. Trump no solo cree que el cambio climático es un “engaño”, sino que ha nombrado y nombrará una vez más a líderes de agencias y jueces que socavan nuestra capacidad para avanzar hacia la energía sostenible y proteger el medio ambiente. Si Estados Unidos se retira de la lucha contra el cambio climático, países como China, India y el resto del mundo lo seguirán. Ello tendría consecuencias irreversibles para la futura habitabilidad de nuestro planeta para las generaciones futuras.

Si Donald Trump es elegido en noviembre, los ya obscenos niveles de desigualdad de ingresos y riqueza en este país solo empeorarán. En su primera administración, Trump promulgó una ley de recortes de impuestos en la que el 83 por ciento de los beneficios fueron para el 1 por ciento más rico, al tiempo que aumentó los impuestos para las familias de clase media. Los recortes agregaron casi 2 billones de dólares al déficit, pero los republicanos no perdieron el tiempo en encontrar religión en el tema de la deuda cuando se trataba de licencia familiar pagada, prekínder universal, atención domiciliaria ampliada y más. Durante la campaña actual, Trump ha prometido extender esos recortes de impuestos para los ricos y reducir aún más la tasa de impuestos corporativos. Deberíamos creerle.

Si Donald Trump es elegido de nuevo en noviembre, podemos esperar que él y el Partido Republicano intensifiquen los ataques contra la salud reproductiva de las mujeres en este país. No, no fue suficiente que Trump se jactara de nombrar a los jueces que anularon Roe v. Wade en este país, él y otros republicanos han respaldado una prohibición federal del aborto si es elegido para otro mandato.

Si Donald Trump es elegido de nuevo, creo que el experimento de casi 250 años de la democracia estadounidense está casi terminado. Ni que decir tiene que Trump intentó anular los resultados de las últimas elecciones presidenciales, pero su ataque a la democracia va mucho más allá de la violencia del 6 de enero de 2021. Si Trump gana, se puede esperar una manipulación más extrema, más trabajadores electorales acosados y amenazados, y como resultado de sus políticas y mentiras, cada vez más personas creen cada vez más que la democracia misma, y nuestro obierno, no funciona para ellos.

La cosa no acaba ahí.

Si Donald Trump es elegido, una vez más intentará revocar la Ley de Cuidado de Salud Asequible y dejar a millones de personas sin atención médica.

Si Trump es elegido, daremos gigantescos pasos hacia atrás en temas de educación, control de armas, reforma de la justicia penal e inmigración.

Y si Donald Trump es elegido de nuevo, fortalecería la mano de líderes autoritarios a los que respeta y admira abiertamente en todo el mundo, como Orban en Hungría, Putin en Rusia, Xi en China y muchos otros países como Arabia Saudita y otros lugares.

Así que eso es lo que está en juego. Ahora bien, ¿qué hacemos al respecto?

Por supuesto, no hace falta decir que debemos hacer todo lo posible para derrotar a Donald Trump y elegir a Joe Biden. ¡No hay excusas!

Pero permítanme también agregar que, si bien el presidente Biden y aquellos de nosotros que hemos trabajado con él tenemos todo el derecho a estar orgullosos de lo que hemos logrado, especialmente dado el hecho de que el trabajo se realizó en un Congreso muy dividido y polémico, personalmente estoy de acuerdo en que hay una serie de áreas en las que la respuesta de la administración a los problemas ha sido inadecuada o totalmente incorrecta.

Entonces, si bien es de vital importancia que hagamos todo lo posible para derrotar a Donald Trump, es igual de importante que trabajemos para elegir progresistas este noviembre y presionar al presidente Biden para que promulgue una agenda progresista en su segundo mandato.

Ese va a ser un enfoque importante para mí durante el resto de este año, y puedo usar su ayuda para lograrlo.

*Bernie Sanders, senador federal es una de las principales figuras de la izquierda de EU.