Monterrey, N.L. 

La negación es algo muy pernicioso. Voy a empezar contando una anécdota personal. Vengo de con el odontólogo. Percibí una ligera molestia el domingo, y ayer me confirmaron que tengo una fisura en una muela.
Afortunadamente, la fisura no afectó tejidos importantes, y la pieza se puede salvar. Solo que, desde el lunes, y todavía hoy en la mañana, no tenía ninguna molestia. Mi conciencia “mala” me decía: “vete, no te quedes aquí, no tienes dolor”. Pero mi conciencia “buena” me decía: “quédate, no vayas a perder la pieza”. Afortunadamente, le hice caso a mi conciencia buena, al no permitirme caer en negación.
Creo que, toda proporción guardada, lo anterior se puede extrapolar a muchas situaciones de la realidad. Porque he notado un común denominador en mucha gente: me exigen que no escriba de temas que les son sensibles. Y eso es lo peor que le puedes pedir a un científico: que no escriba sobre un tema. Porque eso, aquí y en China, simplemente, es censura.
Me encanta repasar las situaciones, no tanto por el “se los dije”, sino porque veo que muchos no aprenden en cabeza ajena. Así que, ahí va de nuevo:
Los antiaborto cuando les dije que la ley de la Constitución de Nuevo que supuestamente “protegía” la vida desde la concepción, iba a ser “rebotada” (con “b”, no con “v”). Pero no fueron para discutir el motivo. Solo se lanzaron a insultar (Al fin y al cabo, un defensor de “la decisión de la mujer”, que equivale para ellos a ser un “asesino de niños” ¿qué les puede enseñar?).
Las feministas (y sus simpatizantes), a las cuales les advertí que la violencia y el vandalismo iba a provocar que el mensaje que querían promocionar iba a tener el efecto contrario. Igual, en lugar de sentarse a platicar, se lanzaron a insultar (Al fin y al cabo, un “machista misógino representante del patriarcado opresor” ¿qué les puede enseñar?).
Los médicos a los cuales les indique que la Secretaría de Salud nacional solo estaba siguiendo la hoja de ruta de la OMS para iniciar la vacunación contra el Covid en nuestro país, para poder disminuir más rápidamente la curva de mortalidad. Lo mismo, en lugar de sentarse a platicar de ciencia, solo fue lanzarse a insultar (Al fin y al cabo, un médico “chairo”, que además trabajaba para una institución paraestatal ¿qué les podía enseñar?).
Los defensores de la “inclusión”, a los cuales se les advirtió que el público no iba a apoyar lo que los medios de entretenimiento estaban haciendo. En lugar de sentarse a analizar la situación, de nuevo: solo supieron insultar. Por cierto: mi terquedad en analizar situaciones me hizo encontrar un enlace donde estudiaron con números el fenómeno de la debacle actual de Hollywood. Y hallaron que no fue supuestamente la “inclusión” lo que motivó dicha debacle. Es la falta de creatividad. Lo cual puede explicar la confrontación actual entre la base trabajadora hollywoodense y el empresariado de dicho lugar. Ya que la supuesta falta de creatividad de los humanos ahora quiere ser sustituida por la creatividad de la Inteligencia Artificial. Una confrontación, que según el resultado que se obtenga, puede tener consecuencias para el resto de los trabajadores, a todos los niveles a nivel mundial. ¿Ven el motivo por el cuál es bueno seguir investigando situaciones? (Pero, al fin y al cabo, un “conservador homofóbico, transfóbico y con todas las fobias en el resto del abecedario de la comunidad de la diversidad sexual ¿qué les puede enseñar?).
Mi clientela favorita: la oposición. Juraron y perjuraron que “con AMLO íbamos a caer en el apocalipsis”, poco más o menos. Hoy, que ven que la tendencia del voto a MORENA es prácticamente arrolladora, y que ya Dos Bocas inició la producción de combustible, y que el Tren Maya probó sus primeros mil kilómetros de recorrido, no hallan como justificar sus insultos y sus calumnias. De hecho, en un chat donde se dedicaban a insultar, calumniar y lanzar infodemia de AMLO, ya me pidieron que hable de otros temas, y no solo para enaltecer a la 4T. Les recordé que yo les pedí en su momento, hablar de otros temas, al ser un chat de colegas profesionistas, no un chat político. Juran que ya entendieron. Yo espero que así sea (Al fin y al cabo, un “Pejezombi”, “huevón” y “comunista” ¿qué les podía enseñar?).
Pero hoy termino con mi “tribu”, los “morenistas”. Porque no faltó quién me reclamó porque subí información relativa a las encuestas que MORENA ha realizado para poder elegir al futuro candidato(a) a la presidencia de la República. Supuestamente, la información que compartí “no brindaba nada”, y, además, “violaba la veda”. Claro, en dicha información se menciona que varias empresas y medios de información habían hecho sus encuestas en “espejo” al mismo tiempo que MORENA. Y eso es tanto como las encuestas de salida en una elección. Y prácticamente en todas ellas dan como ganadora a la única mujer que está contendiendo. Obvio, eso no cayó muy en gracia en el ánimo de los que apoyan a los otros candidatos. Solo que hay dos puntos: el primero, la información la compartí cuando las encuestas ya habían terminado, así que no había manera de “influir” en dichas encuestas.
Y, segundo: en caso de que resultase que todas esas encuestas fallaron (y eso incluye la de un conocido medio que es rabiosamente anti4T, y que solo tiene a sus encuestas como algo aún “creíble”, porque en todo lo demás DEFORMA las noticias), pues; eso va a ameritar otra investigación. Porque una falla así de monumental tiene que investigarse.
Si dejamos que predomine la negación, nunca vamos a investigar situaciones. Si no investigamos situaciones, no podemos mejorarlas.
Así que aquí estoy, esperando que las noticias corroboren lo que, supuestamente, encuestas previas señalaron como lo que iba a ocurrir. Repito: solo hay de dos sopas. O queda quien ha sido señalada desde hace mucho como la ganadora, o queda alguien más, lo cual obliga a investigar qué fue lo que falló. Lo anterior, por algo muy simple: para no cometer el mismo error en un futuro. Porque el método científico es para evitar errores, y poder progresar.
Así que pueden seguir enojándose conmigo, por tocar temas que a muchos les gustaría que no tocase. Porque, al fin y al cabo ¿Qué les puede enseñar su servidor, si es un soberano imbécil e idiota? ¿Verdad? Igual, no pasa de que solo les diga: “¡Se los dije!”