En los próximos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador emitirá un acuerdo para que por la vía de modificaciones administrativas la parte operativa de la Guardia Nacional pase a integrarse a la Secretaría de la Defensa Nacional. En paralelo, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana asumirá las funciones de justicia para los reos que están indebidamente purgando condenas en los penales.

Ante el anuncio fue cuestionado en su conferencia de prensa, si esto no implicaría anular el Poder Legislativo en la reforma constitucional: “si no violo la Constitución, que no lo voy a hacer nunca, no hay ningún problema, pero tengo que utilizar los márgenes legales para avanzar. Tengo, primero el problema que resolver, entregar buenas cuentas al pueblo y tengo un bloque opositor, que no ayuda en nada así como antes aprobaron todo para imponer régimen de corrupción, los legisladores, conservadores, todo lo que perjudicaba al pueblo lo aprobaban, ahora no quieren aprobar nada que beneficie al pueblo”.

—¿No sería brincase al Legislativo?

—Si, va una iniciativa para la reforma constitucional pero vamos a buscar la forma de que lo podamos hacer en los administrativo por si no pasa de toda maneras va a quedar asignación. Lo que quiero es que quede establecido constitucionalmente, para que no le den marcha atrás. Lo que dejemos sin reforma constitucional va a permanecer, pero si llevan a cabo una reforma constitucional. Lo que no quiero en la Guardia Nacional es que pase lo mismo que con la Policía Federal preventiva. Inicia cuando Zedillo, no se consolida como institución, no hay profesionalismo, no hay disciplina y sobre todo empieza la corrupción, De ahí sale todo el grupo de Genaro García Luna y empiezan a hacer negocios con la policía federal.

En este marco anunció que en el próximo desfile militar por el 16 de septiembre se orientará con especial énfasis en la Seguridad Pública y los actores principales serán los integrantes de la Guardia Naciona.

Paralelamente, dijo que la SSPC, preservará acciones de prevención en seguridad pública y sus tareas en la administración de los penales, donde, dijo, se le asignarán nuevas tareas para la revisión de la situación de reos que permanecen injustamente presos pero también para asumir una especial atención en revisar resoluciones judiciales para liberar a presos que aún no cumplen sus condenas, como pasó en su momento, con el narcotraficante, Rafael Caro Quintero.

“Voy a hacer una reestructuración de la SSP y voy a incluir esta función especial, porque llevó ya tiempo emitiendo indultos, dando instrucciones de libertades y no avanzamos y claro no es nada más un asunto del ejecutivo, pero en una época de transformación no se puede actuar con tortuguismo burocrático, menos cuando se trata de justicia, así como se actuó en este caso”.

En este marco, López Obrador dijo que enfrenta una oposición que rechaza cualquier reforma que beneficie al pueblo, como es el caso de las modificaciones para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad o las medidas para fortalecer la soberanía energética. Aseguró que por los intereses de las empresas privadas, que tienen ese vínculo con ese bloque opositor, surgió el conflicto que ahora se tiene en el tratado comercial de América del Norte.

Explicó que a partir del respaldo que tuvo la legislación en materia energética en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se derivó en el litigio internacional. Acusó que el bloque conservador votó en contra la iniciativa a pesar de que beneficiaba a empresas como Iberdrola y conociendo la afectación a consumidores españoles.

Señaló que ese es parte del problema pues además está el diferendo por la operación de un yacimiento petrolero en el Golfo de México , la empresa extranjera Talos promovió un litigio porque un yacimiento contiguo, de mayor potencial es operado por Pemex y, de acuerdo a la legislación, en estos casos debe ser operado por quien tiene mayor reserva y mayor experiencia, que en este caso es Pemex

Detalló que en las rondas petroleras se asignó a Talos y dos empresas más este yacimiento, pero dos de ellas sí aceptaron que Pemex operara, pero Talos objetó la decisión y esto es parte del litigio en el seno del Tmec.