Washington y NY.

Los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden abordaron también este viernes en su reunión bilateral en San Francisco temas como la preparación de una agenda conjunta para México, Estados Unidos y Canadá rumbo a la cumbre mundial sobre cambio climático, a realizarse a finales de este mes, además de la situación en Guatemala, Venezuela y Cuba, informaron altos funcionarios del gobierno estadunidense.

Salieron de esa reunión realmente reafirmando la importancia de esta relación, comprometidos en continuar trabajando sobre migración, seguridad, cooperación económica e integración, explicó un alto funcionario del gobierno de Estados Unidos que participó en una sesión informativa con periodistas –bajo condición de anonimato– después del encuentro bilateral.

Una de las partes más prometedoras de la reunión para Estados Unidos fue en torno al tema migratorio. Yo argumentaría que nuestra cooperación con México en este tema nunca ha sido más fuerte, comentó un segundo alto funcionario que participó en la misma sesión informativa. Estamos agradecidos por el trabajo que ha hecho el presidente López Obrador para movilizar una operación efectiva de contención en el sur de México con el fin de reducir flujos a nuestra frontera compartida.

Estados Unidos y México, afirmó el funcionario, están comprometidos a escalar esfuerzos para frenar a indocumentados que buscan alcanzar la frontera común, como también la disuasión que surge de los programas estadunidenses y mexicanos para retornarlos a sus lugares de origen.

Interrogado sobre los próximos pasos en este tema, el alto funcionario respondió que existe un consenso de que necesitamos hacer más para enfrentar a individuos que están lucrando con la explotación de migrantes, algo que está impactando a nuestros países.

Estos altos funcionarios agregaron que el gobierno de Biden está agradecido con el énfasis que México ha puesto en abordar las causas de fondo de la migración y comparte esa apreciación.

Los dos mandatarios discutieron las inversiones en infraestructura de López Obrador, en particular el Plan Sonora. En cuanto a si se abordaron las disputas sobre maíz genéticamente modificado y energía, el alto funcionario estadunidense se limitó a decir que los presidentes reconocen que hay diferencias acerca de un número de temas, pero que contamos con mecanismos para trabajar sobre esos asuntos. El funcionario expresó agradecimiento con el hecho de que López Obrador recientemente sostuvo una reunión de unas cuatro horas en México para discutir el tema energético con Amos Hochstein, coordinador de Infraestructura Global y Seguridad Energética de Estados Unidos.

Mas allá de la agenda bilateral, los funcionarios no ofrecieron detalles en torno a la conversación acerca de Venezuela y Cuba. Uno de ellos sí resaltó la discusión entre ambos presidentes sobre la situación en Guatemala. Hablaron de las señales preocupantes desde Guatemala por los esfuerzos para realmente minar la capacidad del presidente electo (Bernardo) Arévalo, de evitar que asuma el año próximo por los ataques que ministros y la fiscal general corrupta (Consuelo Porras) han realizado para intentar subvertir la voluntad del pueblo guatemalteco, declaró.

Acerca de si surgió el tema de la guerra de Israel en Gaza, incluidos los dos mexicanos que están entre los rehenes de Hamas, un funcionario indicó que nada de esto se abordó.

Reafirmaron la importancia del nexo bilateral: México es nuestro mayor socio comercial y la relación es estratégica para Estados Unidos en temas de todo el espectro.