Casi mil personas que viajaron recientemente a China continental están siendo monitoreados por enfermeras del Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles.

A cada persona se le ha asignado una enfermera y se les ha recomendado mantenerse en cuarentena durante 14 días.

“Este es un esfuerzo agresivo que toca la vida de todos los que vienen a Los Ángeles”, dijo Bárbara Ferrer, directora de salud del condado de Los Ángeles (DPH).

“Es un número muy pequeño de personas, pero necesitan todo nuestro apoyo”, dijo.

Desde el 2 de febrero se aplican reglas federales de monitoreo a personas que han regresado recientemente de un viaje a China continental y se encuentran en una lista generada por Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

“A la lista de casi 1,000 personas se agregan nuevos nombres diariamente a medida que los ciudadanos estadounidenses y sus familias regresan de viaje de China”, dijo la doctora Ferrer. “Puede haber algunas personas que regresaron después del 2 de febrero y no están en la lista”.

Según Ferrer, todos los viajeros recibieron una tarjeta de los agentes Aduanas y Protección Fronteriza con instrucciones para quedarse en casa y comunicarse con el departamento de salud pública local si tienen preguntas o se sienten enfermos.

“Hemos tenido una cooperación del 100% de los viajeros”, dijo.

El doctor Ilan Shapiro, director médico de educación para la salud y bienestar de AltaMed en Los Ángeles, consideró que la respuesta de las autoridades médicas es “adecuada porque nos encontramos en una etapa de viremia asintomática, que se da entre 0 y 14 días cuando se manifiesta la invasión inicial del virus en la sangre desde el primer punto de infección.

“Por eso estamos viendo más casos silenciosos”, dijo. “Una persona quizás tenía pocos síntomas en 10 días, pero aun así empezó a contagiar a otras; lo importante es que ahora estamos entendiendo el problema desde la parte de prevención para que el coronavirus no se propague de un lado a otro. Se trata de limitar el contagio de una persona a otra”.

También, esta semana 195 estadounidenses que fueron evacuados de China fueron autorizados para abandonar la Base de la Reserva Aérea March en Riverside después de realizar su evaluación final. El martes lanzaron sus mascarillas al aire antes de abordar los autobuses para tomar vuelos a casa.

En San Diego, un error de etiquetado causó que una mujer infectada con el coronavirus (COVID-19) fuera liberada por error del Centro Médico de UC San Diego.

El error se descubrió cuando la mujer estaba siendo devuelta a la Base Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar, donde más de 200 estadounidenses que evacuaron China están en cuarentena.

La mujer y otros tres evacuados de China habían estado en aislamiento hospitalario después de mostrar síntomas del virus, pero funcionarios federales de salud dijeron que habían dado negativo y fueron enviados de regreso a la base, donde se unieron a más de 200 personas que están en cuarentena por dos semanas.

Sin embargo, el lunes por la mañana, funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU informaron a los funcionarios de salud del condado que “nuevas pruebas revelaron que uno de los cuatro pacientes dio positivo” para el nuevo coronavirus y la persona fue devuelta al aislamiento hospitalario, dijo UC San Diego Health en un comunicado.

Otro evacuado de Miramar también fue hospitalizado para ser evaluado el lunes por la tarde, dijo el Centro Médico de UC San Diego.

“Ambos pacientes están bien y tienen síntomas mínimos”, precisó la información.

Este fue el séptimo caso confirmado de nuevo coronavirus en California y el 14 en EEUU, desde que se informó del brote del virus que ha matado a más de 1,000 personas.

No obstante, este miércoles, los CDC confirmaron que un nuevo caso de contagio. A diferencia de la mujer, el nuevo paciente que contrajo el virus fue hospitalizado y aíslado en un cuarto del hospital de UC San Diego Health System. Esta persona arribó a la Base Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar, el viernes pasado.

Los vuelos recientes con pasajeros estadounidenses han enviado a cientos personas a cuarentena en bases militares de California, Texas y Nebraska.

Otros evacuados que fueron transportados a la Base de la Fuerza Aérea de Travis, ubicada entre San Francisco y Sacramento, fueron hospitalizados después de mostrar síntomas del virus, pero ninguno de esos posibles casos ha sido confirmado, dijeron las autoridades.

El coronavirus, ahora denominado COVID-19 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) , fue identificado por primera vez por el gobierno chino el 31 de diciembre, cuando las autoridades indicaron que una variante de neumonía desconocida estaba afectando a los residentes de Wuhan en la provincia de Hubei.

A nivel mundial, más de 43,000 personas han contraído el virus, y 1,018 personas, dos de ellas fuera de China continental, han muerto como resultado.

“Los números son asombrosos”, dijo la doctora Ferrer, pero enfatizó que el total de pacientes sigue siendo bajo en EEUU, con 13 casos confirmados en todo el país. De ellos, siete están en California, incluido uno en los condados de Los Ángeles, Orange y San Diego.

Nichole Quick, jefa de la Agencia de Atención Médica del Condado de Orange dijo que en esa zona del sur de California de 3.1 millones de habitantes tiene enfrenta riesgos mayores de gripe que el coronavirus.

El virus COVID-19 afectó a un hombre de unos 50 años que se está recuperando “bien”, dijo Quick.

“Nuestro individuo ha sido dado de alta del hospital y permanece aislado en este momento “, dijo la experta en salud a los miembros de la Junta de Supervisores.

La experta indicó “el riesgo mayor en este momento es un brote de gripe, antes que el coronavirus; la gripe afecta a millones de personas cada año y resulta en decenas de miles de muertes en EEUU”.