Si creen en la democracia, si creen en la ciencia, si creen en la justicia y en los derechos de los trabajadores, permítanme ser muy claro:

Los próximos 93 días pueden ser muy bien los más importantes en la historia de nuestro país. Donald Trump debe ser derrotado.

Estoy seguro de que usted entiende, así como yo, cómo han sido Trump y su administración antiamericanos y desastrosos. Pero quiero darles diez razones (y hay muchas más) en cuanto a por qué, juntos, tenemos que hacer todo lo posible para crear la mayor participación de votantes en la historia y enviar a Trump empacando.

1. Donald Trump es, en su esencia, un líder autoritario que no cree en la democracia.

En una democracia podemos y tendremos fuertes diferencias de opinión sobre las cuestiones. Como bien saben, hay disputas ideológicas dentro del Partido Demócrata, y ciertamente hay diferencias muy importantes entre demócratas y republicanos, progresistas, moderados y conservadores. Pero, hasta la administración Trump, ningún presidente ha socavado los principios mismos de la democracia estadounidense y ha tratado de trasladarnos a una sociedad autoritaria.

Ningún presidente ha sugerido que se difieran las elecciones porque está atrasado en las encuestas. Ningún presidente ha declarado nunca que no podría dejar voluntariamente el cargo y aceptar los resultados de una elección. Ningún presidente ha desacreditado y socavado brutalmente el proceso electoral advirtiendo, sin hechos, el fraude masivo de los votantes. La admiración de Trump por el autoritarismo se hace evidente al romper nuestras relaciones con aliados democráticos de todo el mundo durante mucho tiempo, mientras abraza a los líderes autoritarios de derecha en Rusia, Hungría, Arabia Saudita, Brasil, Filipinas y otros lugares.

2. Donald Trump no entiende ni respeta la Constitución de los Estados Unidos.

Donald Trump, emulando los demagogos a lo largo de la historia, cree que está por encima de la ley y no tiene por qué seguir los dictados de la Constitución. Fue procesado porque ha mostrado un absoluto desprecio por el Congreso y la separación de poderes. Ha librado una guerra sin precedentes contra el concepto de prensa libre y “noticias falsas”, y se ha referido repetidamente a los medios de comunicación como “un enemigo del pueblo”. Ha violado el derecho de los estadounidenses a protestar pacíficamente y está “normalizando” el uso de agentes federales para patrullar y hacer arrestos de ciudadanos estadounidenses en comunidades de todo el país.

3. Donald Trump es un mentiroso patológico.

No podemos tener nada parecido a un gobierno estable cuando tenemos un presidente que miente todo el tiempo y cuando no se puede confiar en nada de lo que dice. Según un informe reciente, ha hecho más de 20.000 declaraciones falsas o engañosas desde que ha sido presidente.

4. Donald Trump no cree en la ciencia.

Desde los primeros días de la pandemia COVID-19, Trump ha rechazado el consejo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y nuestros principales científicos, lo que ha llevado a la muerte innecesaria de decenas de miles de estadounidenses y la tasa de mortalidad per cápita más alta de cualquier país importante.

Y, como lo ha hecho durante años, Trump sigue ignorando a la comunidad científica cuando se trata de la amenaza existencial del cambio climático. En lugar de transformar nuestro sistema energético lejos de los combustibles fósiles, ha impulsado políticas que resultan en más emisiones de carbono.

5. Las políticas de Donald Trump benefician a sus amigos multimillonarios, mientras atacan las necesidades de las familias trabajadoras.

Durante su campaña de 2016, Trump afirmó que se quedaría con la clase obrera y “drenaría el pantano”. Mintió. Ha nombrado a más multimillonarios para cargos importantes que cualquier otro presidente en la historia, mientras que da enormes exenciones fiscales a las corporaciones muy ricas y grandes. En un momento de ingresos obscenos y desigualdad de riqueza, continúa tratando de desechar a más de 20 millones de estadounidenses del seguro de salud que ya tienen, y eliminar las protecciones para las condiciones preexistentes. Mientras que los ricos se hacen mucho más ricos, sus presupuestos han pedido repetidamente enormes recortes en Medicaid, Medicare, Seguro Social, educación y programas de nutrición.

6. Donald Trump es racista.

Desde el inicio de su campaña de 2016, hasta hoy, ha intentado dividirnos en función del color de nuestra piel o de dónde nacimos. Ha apoyado firmemente los esfuerzos de supresión de votantes que dificultan el voto de los afroamericanos, y constantemente hizo comentarios feos y despectivos contra los líderes afroamericanos. Recientemente, se jactaba de una orden ejecutiva que hace que sea más difícil para las familias minoritarias mudarse a los suburbios.

7. Donald Trump es un xenófobo.

Trump ha intentado, como todos los demagogos, demonizar a los inmigrantes y culparlos de los problemas de la sociedad. Ha utilizado una retórica odiosa y vergonzosa para tratar de deshumanizar a todo un grupo de personas, y ha utilizado el poder del gobierno federal para maltratar y aterrorizar a los inmigrantes en la frontera y en nuestras comunidades.

8. Donald Trump es un machista.

Trump no sólo ha liderado el esfuerzo de negar a las mujeres el derecho a controlar sus propios cuerpos y desfinanciar Planned Parenthood, sino que, a lo largo de su vida adulta, ha hecho comentarios despectivos y condescendientes sobre las mujeres. No es de extrañar que algunos de sus ataques más feos hayan sido contra mujeres líderes fuertes como Ilhan Omar, Ayanna Pressley, Alexandria Ocasio-Cortez y Carmen Yulín Cruz Soto.

9. Donald Trump es un intolerante religioso.

Una de las primeras cosas que Trump hizo después de asumir el cargo fue firmar una orden ejecutiva para la prohibición discriminatoria de los musulmanes para prohibir que personas de varios países de mayoría musulmana viajaran a los Estados Unidos. Ha utilizado el cargo de la presidencia para demonizar a la comunidad musulmana y tratar de dividirnos en base a nuestras creencias religiosas.

10. Donald Trump es hostil a la comunidad LGBTQ.

Durante su administración, Trump ha librado continuas agresiones a los derechos de las personas LGBTQ. Recientemente revirtió las protecciones de salud para las personas transgénero y anteriormente les prohibió servir en el ejército. También ha revertido las protecciones que defienden a las personas LGBTQ de la discriminación en el lugar de trabajo y en la escuela.

Aquí está la simple verdad:

Es absolutamente imperativo que, de una manera sin precedentes, hagamos todo lo posible para asegurarnos de que Trump sea derrotado en noviembre.

Pero ninguna persona puede hacerlo sola. Va a requerir que TODOS nos unamos, con nuestro movimiento jugando un papel muy importante en ese proceso. Por eso les pido hoy comprometerse a hacer todo lo posible para derrotar a Trump en noviembre. Es tan importante que estemos juntos en esto.

No, señor Presidente. No vas a cumplir otros cuatro años. El pueblo estadounidense está harto de tu autoritarismo, de tus mentiras, de tu racismo. El 3 de noviembre prevalecerá la democracia y acabaremos con su desastrosa presidencia. Adiós.

En solidaridad.