Monterrey, NL.

“Creo que alguien me está viendo”: Rockwell (con coros de Michael Jackson) 1984.
Bueno, mientras la electricidad se dispara a precios nunca vistos en Europa, y en los EUA el presidente de la Reserva Federal avisa a sus conciudadanos que “enfrentar la inflación va a ser muy doloroso”, en México seguimos adelante con medidas antineoliberales que han permitido un control de precios y que no haya desabastecimiento.
Porque si AMLO comentará que va a tomar medidas “dolorosas”, lo hacen polvo los medios. Pero, en fin. He recibido mensajes de gente muy dolida por lo que está sucediendo actualmente dentro de MORENA. No faltó quien, como lo hice yo en su momento, catalogó a AMLO de “traidor”.
Pero ayer una encuesta muy precisa da como ganador (y por un muy alto puntaje) a MORENA en la contienda de 2024. Yo me quedé pensando cuántos de los políticos “arribistas”, al “desfondar” a la oposición, están ayudando con esos números. Y solo queda que los fundadores del partido compitan y le marquen el paso a los “arribistas”. Un juego que yo en lo personal no quiero jugar, pero si quiero observar.
En fin. Vamos a hablar de otra cosa, más “amable”. Hoy, una amiga que está visitando a su hija en Canadá, comenta que platicó con su esposo el buscar una residencia en dicho país, y retirarse ahí más adelante. Mal dijo eso, y le aparecieron en su celular varias ofertas de viviendas y formas de conseguir la residencia canadiense. Su conclusión fue: “Vaya si estamos vigilados por nuestros dispositivos”.
Pues sí, así es. De hecho, Edward Snowden aseguró en su momento que, si no querías que el grupo de poder escuchará tus opiniones, o supiera dónde estás; lo mejor que podías hacer era quitarle la batería a tu celular, envolverlo en papel aluminio, y meterlo en el congelador de tu refrigerador. Y ni aún así eso era una garantía de que no supieran lo que estás pensando o tramando.
Cuando mi mujer y un servidor decidimos comprar un auto nuevo, mal acabamos de platicarlo en la mesa cuando en nuestros celulares, en nuestras redes sociales, vamos, hasta revisando el YouTube en nuestra pantalla plana; aparecían ofertas de autos de distintas marcas.
Uno podría decir que fue “simple casualidad”. Pero una vez, en una reunión con unos vecinos (fumando yo mi pipa y ellos un cigarro antes de irnos a cenar), salió a la plática la serie de “The Walking Dead”. Y, como vivimos en una privada, un vecino me hizo el comentario de que “tú vas a estar en el techo de tu casa disparándoles a los zombis”. E hicimos un “chacoteo” sobre esa situación.
Entré a mi casa, y buscando los noticieros que veo en YouTube (revisándolo en mi pantalla plana de la sala), me llega un corto de “La Armería”, que trataba sobre “los 10 mejores rifles de cerrojo en el mercado”.
No sé si esa página de YouTube tenga relación con “La Armería” que es la única tienda de armas en el país, y que es dependiente de la SEDENA. Pero nunca me había salido en mi lista de preferencias de YouTube, y la “coincidencia” fue por demás muy “suspicaz” (“sospechosista” para los opositores).
Por eso, siempre he comentado que se tiene que ser un activista pacifista, porque nunca sabes quién te esté escuchando. Se sabe que no solo los celulares, muchas pantallas planas tiene la capacidad de que te escuchen, y hasta de grabarte. No digo marcas para que no me vayan a demandar, mucho menos marcas coreanas. Pero están avisados.
Snowden en su momento comentó que los teléfonos con los cuales es más fácil que te vigilen son precisamente los de la manzana. Pero un teléfono con el cual no te pueden vigilar, es cualquier modelo de la marca china “Huawei”. Obvio, ese es mi teléfono actual.
Porque durante mucho tiempo los teléfonos celulares que yo tenía, estaban intervenidos. El penúltimo (antes del Huawei, un teléfono coreano, precisamente), mostraba alteraciones en la pantalla como los que aparecen en las películas cuando los extraterrestres, fantasmas o seres sobrenaturales van a hacer de las suyas. Distorsiones de ese tipo.
Una vez lo llevé a revisar de la batería, y el técnico vio esas distorsiones. Su primera pregunta fue: “¿Se te cayó al agua”? Yo solo me reí. Le dije que estaba intervenido, y me vio con cara de: “¿WTF?”
Pero es que, con ese celular, una vez se me olvidó, estando yo en una reunión a 5 minutos en auto de mi casa. En lo que iba por él, mi mujer marcó a mi celular desde el suyo. ¡Y alguien contestó! Claro, colgó inmediatamente. Llegué yo minutos después, le hablé para confirmar que ya lo tenía y que iba de regreso, y mi mujer se quedó muy preocupada. Pero decir que yo no sabía que estaba siendo vigilado por el sistema político previo a la llegada de la 4T, sería ingenuo de mi parte.
Por eso les digo: pórtense bien. Estoy seguro de que, si en lugar de hablar de zombis, hubiera hablado de rifles y revolucionarios, en lugar de propaganda de rifles hubiera tenido a la policía militar tocando a las afueras de mi casa (y no es broma).
Por eso, el ser un activista, y un activista opositor, requiere que seas un ciudadano ejemplar, que siga la protesta y la resistencia civil pacífica, en todas sus vertientes. Porque siempre serás vigilado. Y ese “ejemplo” debe de extenderse tanto en tu vida familiar como laboral, con una conducta intachable, sin olvidar cumplir con todas tus obligaciones.
Así que, si no quieren pagar impuestos, les sugiero que no se quejen en voz alta, y mucho menos cerca de sus celulares o enfrente de sus pantallas planas (aunque tampoco se fíen mucho de las Siris o las Alexas). Porque no falta quien pueda estarlos escuchando…
P.S: para los que son de mi estado, Nuevo León, no se les olvide que tienen que cambiar las placas de sus autos que sean previos al año de 2015. La fecha límite es el 30 de noviembre. No vayan a hacerse acreedores de multas precisamente, en diciembre, mes de los aguinaldos.
Y si me están espiando por parte del gobierno, que no digan que sugiero que no cumplan con sus deberes cívicos…