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De la línea Mason-Dixon a la línea Biden-Trump

January 26, 2024 - por

De la línea Mason-Dixon a la línea Biden-Trump

Monterrey, N.L.

Ayer vi un podcast que habla sobre una posible nueva guerra civil en los EUA.
Claro, el tema también salió a colación porque este año se estrena una película que trata sobre dicha situación en particular: una conflagración dentro de los EUA.
El problema es que, los participantes del podcast, dieron la voz de alarma: para variar, puede que la realidad supere a la ficción.
Mencionaron algo que caló hondo en muchos: que Biden comentara que “los seguidores de Trump son un peligro a la seguridad nacional de los EUA”. Obvio, no pude dejar de recordar eso de “un peligro para México”.
Y, en este momento, el gobernador texano está intentando impedir la llegada de migrantes. Pero el gobierno federal de Biden está saboteando dichos intentos por parte de Texas. En el ínter, dicha situación ha dividido a la Unión americana. Mientras unos estados apoyan a Biden, otros estados apoyan a Texas.
Y no es el único punto en discordia. Liberales contra conservadores, pobres contra ricos, blancos contra todas las demás etnias: los EUA dista mucho de ser un “crisol” de culturas. Y, realmente, se está convirtiendo en una bomba de tiempo.
Trump ya comentó que “hace 4 años me hicieron callar. Pero hoy no lo voy a hacer”. Y dio a entender que el responsable del 9/11 fueron los propios EUA. Solo para comenzar a mostrar la realidad.
Varios de los participantes en el podcast son ex militares. Y estuvieron en Irak o Siria. Expresaron que, de haber una nueva guerra civil, sería muy diferente a la de hace un poco más de 150 años. Porque esta nueva guerra civil, sería más parecida a la Guerra civil española. O a la reciente guerra civil en Siria.
Lo peor, no sería una guerra corta. Puede ser una guerra que le hereden a sus hijos.
También mencionaron que, si el estatus quo impide, de cualquier manera, la candidatura presidencial de Trump, eso puede ser la gota que derrame el vaso. O el incidente que detone esa bomba de tiempo social.
Sinceramente, dicen que los mexicanos “estamos divididos”. Pero, la verdad, solo hay una minoría, muy vociferante, pero minoría al fin; que se queja de todo. Pero la mayoría de la población estamos “integrados”.
Los estadounidenses, no lo están. Y encuentran mil y un motivos para segregar a sus prójimos. Hay una intolerancia en muchos sentidos, muy, pero muy peligrosa.
Hace 150 años, una vez muerto Lincoln, el norte se quitó la máscara. Y mostró que su lucha por los derechos humanos no era tal. Simplemente, tenían que eliminar a la esclavitud para poder implementar maquinaria agrícola en el sur rural. Maquinaria agrícola fabricada en el norte industrial. Pero las leyes, sobre todo las de Jim Crow, hicieron a los afroamericanos ciudadanos de segunda, para propósitos prácticos. Y eso perduró por casi un siglo. Tanto en el sur, como en el norte.
Las secuelas del racismo, pero también del clasismo, ya están cobrando factura con los estadounidenses. Porque el 65% de los trabajadores estadounidenses, viven al día, con un salario que no les permite enfrentar emergencias como una enfermedad o una muerte repentina de un familiar. Y 44 millones de trabajadores estadounidenses están al borde de ser desalojados de sus viviendas. Simplemente, porque sus salarios no alcanzan para pagar la renta y/o la hipoteca de las mismas.
Esperemos prive la razón, y la sangre no llegué al río, como dice el refrán. Porque México es no sólo el primer socio comercial de la Unión americana. También es su vecino. Y lo peor que podemos enfrentar, es una nueva guerra civil en los EUA.
Roguemos porque se respete la ley, y los preceptos democráticos. Eso implica, respetar la decisión de la mayoría.
De lo contrario, una República sin una democracia efectiva, solo es un estado fallido. Y los estados fallidos, terminan en guerras civiles. Solo repasen la Historia.