Monterrey, NL.

Muchos contactos me piden que no pierda el tiempo discutiendo con la oposición. Difiero. Sé que no los voy a “convertir a la religión verdadera” (ríanse, es sarcasmo).
Pero, ya hablando en serio, son una fuente inagotable para escribir.
Hoy, un conocido sube un meme (que intentó hacerse pasar por infografía), donde señala que “AMLO mintió con las guarderías, y con los medicamentos, y con Texcoco, y con los señalamientos hacia Loret o REFORMA, porque no pudo probar sus acusaciones”.
Yo solo me reí. Le compartí el dato de que hallaron 100 mil niños “fantasmas” en las guarderías. Que, con Texcoco, en su último año de construcción antes de ser rechazada la obra, hubo una desviación por 2 mil millones de pesos detectada por la ASF.
Con los medicamentos, le subí un artículo donde desde agosto de 2018 (antes de la toma de posesión de AMLO como presidente), ya se comentaba que había un oligopolio de farmacéuticas y distribuidoras en nuestro país. Y, bueno: formo parte del Consejo Editorial de #ElNorte, así que con el “padre” del diario REFORMA, les digo unas cuantas verdades cuando nos reunimos. Ya de Loret, ni vale la pena mencionarlo.
Las guarderías no cerraron, al contrario: se “limpió” el sistema, lo cual hizo que se volviera más eficiente.
Con Texcoco, el detener la obra y trasladarla hacia Santa Lucía, permitió ahorros por miles de millones de pesos no solo en este momento, sino también en un futuro inmediato. Evitó un desastre ecológico por utilizar un lago que sirve para el equilibrio hídrico del Valle de México, evitó el tener que “rescatar” al aeropuerto porque, inevitablemente, se iba a “hundir”; y, lo mas importante: permitió un sistema de 3 aeropuertos para la CDMX, en lugar de un solo aeropuerto que iba a ser, para variar, otro monopolio.
Y, con los medicamentos, se libró una batalla encarnizada, pero ya se logró tener un sistema de distribución de medicamentos que funciona, y teniendo un ahorro de 11 mil millones de pesos para el erario. Aún falta, porque los intereses afectados son tremendos, pero la batalla va en el sentido esperado. Pero es una batalla que aún continúa. Y sí, usé la palabra “batalla”, como si fuera una guerra.
Porque al final, esto es una guerra entre los que aprovechaban sus cargos para enriquecerse, junto con los que los apoyaban porque ellos también podían “fingir” demencia, y olvidar detalles tan “nimios” como declarar impuestos, o dar utilidades a sus empleados.
O, simplemente: que se creen parte de la casta “criolla” de este país, y odian ese “sonsonete” de “primero, los pobres”. Porque para ellos, los “pobres son pobres porque quieren”.
Y no solo eso. Para ese grupo, prácticamente en su mayoría, “todos los políticos son corruptos y mentirosos”. Una generalización muy peligrosa, y lo voy a explicar.
Estamos a poco más de año y medio para las elecciones del 2024. Y muchos de esos “apartidistas”, van a tener que tomar partido, o elegir a un candidato independiente (en su caso). Es eso, o abstenerse de votar, porque “todos los políticos son iguales, todos son corruptos y mentirosos”.
Lo anterior, los va a llevar a una trampa retórica, sino es que hasta epistemológica. Porque durante años estuvieron vociferando en contra de todos, pero todos los políticos.
Los que están en el gobierno, porque los desprecian. Por los que solían votar, porque les fallaron y no pudieron evitar que los “populistas” llegarán al poder.
Pero, insisto: el 2024 está ya a la vuelta de la esquina. El próximo año será prácticamente de precampaña. Y, para mediados del 2023, MORENA ya habrá realizado su encuesta para saber quién es el candidato(a) para la siguiente elección presidencial. Lo cual, aunque no lo acepte ni el INE, será para propósitos prácticos el despegue (“no oficial”) de la campaña.
Así que yo pregunto desde ahora, mis estimados “apartidistas”, que “odian a la política y los políticos”, pero que estuvieron muy al pendiente de la 4T. Como nunca lo hicieron antes, con otros políticos. Y mi pregunta es muy sencilla:
“¿Se van a abstener de votar en el 2024, o se van a tener que tragar sus palabras?”
Después, no digan que no les advertí. Porque si este país quiere salir adelante, primero tenemos que ser todos, pero todos, congruentes.
Como un servidor, que se siente agradecido con este gobierno solo por 3 situaciones:
-No se privatizó la salud.
-Se dieron apoyos económicos a los grupos más vulnerables.
-Se procedió a perseguir a los evasores fiscales.
Si ustedes perciben que este gobierno “no cumplió”, es obvio que van a buscar una opción para que se cumpla lo que ustedes quieren. Pero eso implica, de nuevo (perdón por ser tan repetitivo), que dejen de ser “apartidistas”.
Solo que van a caer en una incongruencia. ¿Eso no les molesta?