Monterrey, N.L. 

Yo no sé si México este preparado para una democracia.
Sí, tuvimos 2 imperios, pero ambos emperadores fueron fusilados en su momento. Lo cual, supuestamente, indicaba que preferimos ser republicanos, y no monárquicos.
Pero… Apoyamos una dictadura por más de 30 años, en la figura de Porfirio Díaz.
Y después, la “dictadura perfecta” del PRI, por casi un siglo.
Hoy, que AMLO realmente está dando la oportunidad de que el pueblo elija, a muchos parece molestarles el que se pueda decidir.
Porque tal vez prefieran que otros decidan, aunque no seamos monárquicos.
La encuesta no fue perfecta, pero tampoco fue un fraude. Y ha sido, hasta el momento, tal vez el único ejercicio demoscópico que realmente se ha aplicado para conocer la simpatía de la mayoría para una candidatura. Y me atrevo a afirmar, en toda la historia del país.
Fueron 4 empresas privadas, además de un partido político, los que aplicaron las encuestas. Hay documentos que certifican la aplicación de las encuestas. Y los resultados reprodujeron prácticamente los mismos resultados. Una premisa científica, que es básica: reproducir los mismos resultados.
Pueden quejarse, enojarse, exaltarse. Pero, aunque muchos no lo acepten, el ejercicio se hizo. Lo mejor: reprodujó lo que la mayoría de las casas encuestadoras, incluyendo muchas empresas anti 4T, ya habían pronosticado.
Lo anterior es muy bueno, porque dichas encuestas indican que, de seguir todo igual, MORENA ganaría sin problema la elección del 2024.
Repito, de haber sido otro el resultado, hubiera habido problemas. Porque se hubiera insertado un “principio de incertidumbre” en las encuestas. Ya que, si la mayoría de las encuestas no hubieran “atinado” a la ganadora de la contienda interna de MORENA ¿Quién nos asegura que sus predicciones de victoria para el partido guinda en 2024 también eran correctas?
Vamos a ver insultos, calumnias y descalificaciones, en una forma peor que lo que hemos visto hasta el momento.
Lo peor, es que no sólo por parte de la oposición. También, por parte de muchos que aseguran ser “obradoristas”.
Lo más triste es que el berrinche de Ebrard, para dar a entender que la encuesta fue “manipulada”, da pie a que, en un futuro, si MORENA arrasa en 2024, se hable de una “elección de Estado”. Claro, la idea es realizar un golpeteo político para restarle autoridad moral a las autoridades del siguiente sexenio. Empezando por la presidencia de la República.
Muchos no pueden dejar de ver sólo por su beneficio personal, y siguen con su egoísmo atroz. No hablo solo de personajes políticos. Hablo de quienes ven con malestar los apoyos económicos a los más vulnerables, la recuperación de salarios y prestaciones laborales, y la búsqueda de la soberanía energética, alimenticia y en medicamentos.
Porque eso significa perder negocios, y perder poder. Negocios y poder en perjuicio de la mayoría.
Por lo mismo, que realmente podamos tener una verdadera democracia participativa en nuestro país, les provoca ira. Porque la democracia no compagina con los negocios.
Ser republicanos, sí. Pero “demócratas”, sólo mientras no interfieran con mis planes y mis aspiraciones. Aunque dichos planes y aspiraciones, vayan en contra de la opinión de la mayoría.
Y lo mejor para obtener eso, son las dictaduras.
Sí, muchos de los perdedores en la contienda de MORENA (y no me refiero a los candidatos, a excepción de Ebrard); junto con la oposición, mencionan (o lo harán en un futuro) que, con MORENA, estamos encaminados a otra “dictadura perfecta”.
Yo sólo suelto la carcajada. Bonita “dictadura”, con una institución electoral (INE) y un poder judicial que muchas veces no disimulan su animadversión hacia la 4T. Y medios de “información” privados que tienen a nuestro país con el 2o lugar en infodemia a nivel mundial (el primer lugar es Turquía). Y prácticamente toda esa infodemia, es para criticar al presidente y su movimiento.
Soy cirujano. Si una cirugía no me resulta exitosa, repaso cada paso para ver que pude hacer mal, y no volver a repetirlo. Pero veo que muchos en México, sobre todo en política, no tienen esa capacidad de autocrítica. Y piensan que sus derrotas son culpa de otros, y no de su misma incapacidad. Incapacidad que, repito, inicia con su falta de autocrítica.
Igual, sé que muchos no van a cambiar su forma de pensar. Vivo en un país donde muchos aún piensan, sin asomo de duda, que no hubo fraude electoral en 2006, porque desconocen lo que es una tendencia estadística. Y lo que hizo el IFE en ese entonces, violó todas las leyes matemáticas.
Hoy, muchos piensan que un ejercicio que no deja de ser un modelo matemático (las encuestas), fueron un “fraude”. Aun y cuando reprodujeron resultados obtenidos con modelos similares por empresas anti 4T, como Grupo Reforma.
Así que concluyo que la falta de sentimiento democrático en muchos, es directamente proporcional a su ignorancia, e indirectamente proporcional a su capacidad de realmente percibir la realidad que los rodea.
Pero no importa cuanta negación tengas, la realidad siempre nos alcanza.
Aunque no te guste.