Diez cuestiones de salud que la OMS abordará este año
January 28, 2019 - por OMS
El mundo se enfrenta a múltiples problemas de salud. Estos van desde brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunación, como el sarampión y la difteria, el aumento de los casos de patógenos farmacorresistentes y las crecientes tasas de obesidad e inactividad física hasta los efectos en la salud de la contaminación ambiental y el cambio climático y las múltiples crisis humanitarias.
Para hacer frente a estas y otras amenazas, la Organización Mundial de la Salud ha puesto en marcha en 2019 su nuevo plan estratégico quinquenal: el 13.º Programa General de Trabajo. Este plan se centra en la meta de los tres mil millones: garantizar que 1000 millones más de personas tengan acceso a la cobertura sanitaria universal, que 1000 millones más de personas estén protegidas frente a las emergencias sanitarias y que 1000 millones más de personas disfruten de una mejor salud y bienestar. Para alcanzar este objetivo será necesario abordar las amenazas para la salud desde diversos ángulos.
A continuación se esbozan 10 de las cuestiones que requerirán la atención de la OMS y de sus asociados en el ámbito de la salud en 2019.
Contaminación del aire y cambio climático
En octubre de 2018, la OMS celebró en Ginebra su primera Conferencia Mundial sobre Contaminación del Aire y Salud. Los países y organizaciones adquirieron más de 70 compromisos para mejorar la calidad del aire. Este año, la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Clima, que se celebrará en septiembre, tendrá por objeto fortalecer la acción y las iniciativas relacionadas con el clima en todo el mundo. Aunque se cumplan todos los compromisos contraídos por los países en el marco del Acuerdo de París, el mundo sigue corriendo el peligro de calentarse más de 3°C en este siglo.
Cambio climático y salud humana
Enfermedades no transmisibles
Entre otras muchas cosas, este año la OMS trabajará con los gobiernos para ayudarles a alcanzar la meta mundial de reducir la inactividad física en un 15% para 2030 a través de intervenciones tales como aplicar el conjunto de herramientas normativas ACTIVE para ayudar a que más personas se mantengan activas cada día.
Pandemia mundial de gripe
Entornos frágiles y vulnerables
Más de 1600 millones de personas (el 22% de la población mundial) viven en lugares donde las crisis prolongadas (debido a una combinación de problemas como sequías, el hambre, los conflictos y el desplazamiento de población) y la debilidad de los servicios de salud las dejan sin acceso a la atención básica. En casi todas las regiones del mundo existen entornos frágiles, y es en ellas donde sigue sin cumplirse la mitad de las metas clave de los objetivos de desarrollo sostenible, incluidas las relativas a la salud maternoinfantil.
La OMS seguirá trabajando en estos países para fortalecer los sistemas de salud a fin de que estén mejor preparados para detectar los brotes y responder a ellos, así como para prestar servicios de salud de alta calidad, en particular en materia de inmunización.
Resistencia a los antimicrobianos
La resistencia a los antituberculosos es un enorme obstáculo para combatir una enfermedad que provoca que alrededor de 10 millones de personas enfermen y 1,6 millones mueran cada año. En 2017, alrededor de 600000 casos de tuberculosis eran resistentes a la rifampicina —el medicamento de primera línea más eficaz— y el 82% de estas personas tenían tuberculosis multirresistente.
La farmacorresistencia se debe al uso excesivo de antimicrobianos en las personas, pero también en los animales, especialmente en los utilizados para la producción de alimentos, así como en el medio ambiente. La OMS está trabajando con estos sectores para aplicar un plan de acción mundial con el fin de hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos mediante el aumento de la concienciación y los conocimientos, la reducción de las infecciones y el fomento del uso prudente de los antimicrobianos.
Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos
Plan de acción mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos
El virus del Ebola y otros patógenos que suponen una amenaza elevada
Esto demuestra la importancia crítica del contexto en el que se produce una epidemia de un patógeno que supone una amenaza elevada como el virus de Ebola: lo que ocurrió en el pasado con los brotes acaecidos en entornos rurales no siempre se aplica a áreas urbanas densamente pobladas o a áreas afectadas por conflictos.
En una conferencia sobre preparación para emergencias de salud pública celebrada el pasado mes de diciembre, los participantes de los sectores de la salud pública, la sanidad animal, el transporte y el turismo se centraron en los crecientes desafíos que plantea la lucha contra los brotes y las emergencias sanitarias en las zonas urbanas. Hicieron un llamamiento para que la OMS y sus asociados designaran el 2019 como «Año de acción en materia de preparación frente a emergencias sanitarias».
En el Plan de I+D de la OMS se identifican las enfermedades y los patógenos para los cuales, a pesar de que pueden causar una emergencia de salud pública, no existen tratamientos y vacunas eficaces. Esta lista de vigilancia para las actividades prioritarias de investigación y desarrollo incluye el ebola, otras fiebres hemorrágicas, la enfermedad por el virus de Zika, la enfermedad por el virus de Nipah, el síndrome respiratorio de Oriente Medio por coronavirus (MERS-CoV), el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) y la enfermedad X, que representa la necesidad de prepararse frente a un patógeno desconocido que podría causar una epidemia grave.
Atención primaria de salud deficiente
La atención primaria de la salud puede satisfacer la mayoría de las necesidades de salud de una persona a lo largo de su vida. Se necesitan sistemas sanitarios con una sólida atención primaria de la salud para lograr la cobertura sanitaria universal.
Sin embargo, muchos países no cuentan con establecimientos adecuados de atención primaria de la salud. Ello puede deberse a la falta de recursos en los países de ingresos bajos o medianos, pero posiblemente también a que en los últimos decenios los esfuerzos se han centrado en programas relativos a una sola enfermedad. En octubre de 2018, la OMS coorganizó una importante conferencia mundial en Astaná (Kazajstán), en la que todos los países se
comprometieron a renovar el compromiso con la atención primaria de la salud asumido en la Declaración de Alma-Ata de 1978.
En 2019, la OMS colaborará con sus asociados para revitalizar y fortalecer la atención primaria de la salud en los países y dar seguimiento a los compromisos específicos contraídos en el marco de la Declaración de Astaná.
Renuencia a la vacunación
Los casos de sarampión, por ejemplo, han experimentado un aumento del 30% a nivel mundial. Las razones de este aumento son complejas, y no todos los casos se deben a la renuencia a vacunarse. Sin embargo, algunos países que estaban cerca de eliminar la enfermedad han experimentado un resurgimiento.
Las razones por las que las personas deciden no vacunarse son complejas; un grupo asesor de la OMS sobre vacunas identificó la complacencia, los inconvenientes para acceder a las vacunas y la falta de confianza como razones clave. Los trabajadores sanitarios, especialmente los de las comunidades, siguen siendo los asesores e influyentes más confiables en las decisiones relativas a la vacunación, y la OMS los apoya para que proporcionen información fidedigna y creíble sobre las vacunas.
En 2019, la OMS intensificará su labor para eliminar el cáncer cervicouterino en todo el mundo aumentando la cobertura de la vacuna contra el VPH, entre otros servicios. El 2019 puede ser también el año en que se detenga la transmisión de poliovirus salvajes en el Afganistán y el Pakistán. El año pasado se notificaron menos de 30 casos en ambos países. La OMS y sus asociados se han comprometido a apoyar a estos países para que vacunen hasta el último niño y erradiquen definitivamente esta enfermedad paralizante.
Dengue
Se calcula que el 40% del mundo corre el riesgo de contraer el dengue, y se producen alrededor de 390 millones de infecciones al año. La estrategia de la OMS para el control del dengue tiene como objetivo reducir las muertes en un 50% para el año 2020.
VIH
Sin embargo, la epidemia sigue propagándose: cada año casi un millón de personas mueren a causa del VIH/sida. Desde el comienzo de la epidemia, más de 70 millones de personas han contraído la infección y alrededor de 35 millones han muerto.
Actualmente, alrededor de 37 millones de personas en todo el mundo viven con el VIH. Es sumamente difícil llegar a personas como trabajadores sexuales, personas en prisión, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres o personas transgénero. A menudo estos grupos quedan excluidos de los servicios de salud. Un grupo cada vez más afectado por el VIH son las adolescentes y las mujeres jóvenes (de 15 a 24 años), que corren un riesgo especialmente alto y representan una de cada cuatro infecciones por el VIH en el África subsahariana, a pesar de ser solo el 10% de la población.
Este año, la OMS colaborará con los países para apoyar la introducción de pruebas realizadas por los propios interesados, de modo que un mayor número de personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico y puedan recibir tratamiento (o medidas preventivas en caso de que el resultado de la prueba sea negativo). Una actividad consistirá en poner en práctica las nuevas orientaciones anunciadas en diciembre de 2018 por la OMS y la Organización Internacional del Trabajo para ayudar a las empresas y organizaciones a ofrecer pruebas de detección del VIH realizadas por los propios interesados en el lugar de trabajo.
VIH/SIDA