El distrito escolar mejoró su oferta de alza salarial a los tres mil maestros, pero no han podido llegar a un acuerdo que permita terminar con la huelga, que este jueves cumple ya seis días.

La última propuesta le daría a los docentes un aumento del 8 por ciento y un bono del 2 por ciento, por encima del aumento del 7 por ciento anterior más el bono de 1.5 ofrecido hace una semana.

Los líderes sindicales han estado presionando por el 12 por ciento. Dijeron que el miércoles por la noche no habían revisado la propuesta y criticaron al distrito por publicarla en lugar de negociar en privado.

El miércoles marcó el quinto día de la huelga, el más largo en la historia reciente de Oakland, que ha paralizado las operaciones escolares normales.

Las conversaciones han recibido un impulso de los funcionarios electos que intervienen para mediar, entre ellos el asambleísta Rob Bonta, D-Alameda y Tony Thurmond, el superintendente estatal de instrucción pública.

También el miércoles, la junta escolar pospuso una decisión sobre si realizar casi $ 22 millones en recortes al presupuesto 2019-20, incluida la eliminación del personal de la oficina central, los administradores de casos de jóvenes de acogida, los coordinadores del programa de justicia restaurativa y los oficiales de seguridad del sitio escolar.

Maestros de San Francisco, Berkeley, San Lorenzo y Albany planeaban  reunirse el jueves con sus colegas de Oakland en los piquetes.

Maestros de fuera del distrito dijeron que están aprendiendo estrategias de los educadores de Oakland que pueden usar para su próxima ronda de negociación contractual.

Greg McGarry, profesor de inglés en Mission High School en San Francisco, dijo que esperaba que hasta 60 maestros de distritos externos se unieran a los piquetes de Oakland el jueves. Dijo que la acción, no sancionada por sus sindicatos, se trataba de mostrar solidaridad.

“Parte de la razón por la que hemos sido tan débiles mientras una ocupación es porque hemos sido estratificados, atomizados”, dijo McGarry. “Mucha gente dice: ‘Bueno, mis hijos me necesitan en el aula’. Pero también nos necesitan en las calles”.

Los maestros esperan que algunos de sus estudiantes se unan a ellos. McGarry dijo, por su parte, que no alentaría a los estudiantes a ausentarse, pero que la elección fue suya.

Solo el 6 por ciento de los estudiantes de Oakland asistieron a la escuela durante la huelga de maestros, que los funcionarios del distrito estiman que ha generado una pérdida diaria neta de $ 1 millón: el costo de las ausencias de los estudiantes y los maestros sustitutos, menos lo que ahorran al no pagar a los empleados en huelga.

El Superintendente Thurmond participó en dos reuniones de negociación de todo el día esta semana entre el Distrito Escolar Unificado de Oakland y la Asociación de Educación de Oakland.

Los maestros del Distrito Escolar Unificado de Oakland se declararon en huelga el jueves 21 de febrero, luego de que las conversaciones anteriores sobre el contrato se estancaran. Mediar en una huelga no es un rol típico de un Superintendente Estatal; sin embargo, Thurmond se vio obligado a tomar asiento en la mesa de negociaciones.

“He trabajado con estudiantes del Distrito Escolar Unificado de Oakland por casi una década”, dijo Thurmond. “Cuando me pidieron que ayudara, lo hice por el bien de los estudiantes. Si mi asistencia es necesaria para ayudar a que la huelga se resuelva rápidamente y para que los alumnos y maestros vuelvan al aula, entonces estoy más que dispuesto a proporcionar ese apoyo “, dijo.

Las discusiones entre el distrito y la unión han incluido la compensación, el tamaño de las clases y la expansión de los servicios de apoyo a los estudiantes. Según Thurmond, las conversaciones sobre los temas presentados por los maestros han sido constantes.

“En este momento, ambas partes se comunican e intentan llegar a un acuerdo que cada uno considera justo”, dijo Thurmond. “Las conversaciones se han estado moviendo en una dirección productiva, y no espero que ese impulso se detenga”.

Hannah Edber, una maestra de inglés en Albany High School, dijo que ella y sus colegas harían una “visita” a las 8:00 de la mañana, que involucra reunirse fuera de la escuela y luego ingresar a las aulas con la ropa del sindicato.

“Los problemas que plantea la OEA son los mismos que plantea nuestro sindicato con nuestra negociación: el tamaño de las clases y los recortes a la educación especial”, dijo Edber. “Su lucha es nuestra lucha, y sus hijos son nuestros hijos”.

DEMANDAS

Los educadores de Oakland han trabajado sin contrato desde mediados de 2017. Quieren un aumento salarial del 12 por ciento en un acuerdo de tres años que sería retroactivo, y también están pidiendo más personal de apoyo.

El líder Keith Brown dijo que los salarios actuales, que oscilan entre $ 47,000 y $ 84,000 dependiendo de la experiencia, no son suficientes para que los maestros puedan vivir en cara área de la Bahía, lo que lleva a una alta tasa de rotación.

También afirma que, en promedio, las escuelas de Oakland tienen una enfermera por cada 1,350 estudiantes y un consejero vocacional por cada 600 estudiantes, y demanda que esa proporción se redujera a la mitad.

Además, el sindicato quiere clases más pequeñas y lucha contra el cierre de 24 escuelas a las que asisten predominantemente estudiantes de minorías.