A penas el pasado 9 de enero se produjo un incendio en el centro de control del Metro de la Ciudad de México, en el Centro Histórico, que causó un muerto y al menos 30 trabajadores intoxicados, además de seis líneas sin servicio.

El Metro de la capital mexicana transporta a cerca de seis millones de personas todos los días laborables, lo que lo hace uno de los más transitados del mundo, aunque su demanda baja durante el fin de semana.

Diversas organizaciones de ciudadanos han criticado la precariedad de las instalaciones y la falta de mantenimiento que causa frecuentes interrupciones en el servicio del Metro.

LOS PROBLEMAS DE LA L12

Cabe recordar que la Línea 12 del Metro capitalino abrió sus puertas el 30 de octubre de 2012. La inauguraron el entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa y Marcelo Ebrard Casaubón, quien era el Jefe de Gobierno capitalino.

La también llamada Línea Dorada inició su marcha en la estación Parque de Los Venados, con 26 estaciones a lo largo de 26 kilómetros. El recorrido de la L12 abarca las alcaldías Tláhuac, Coyoacán, Benito Juárez, Xochimilco (desde Tulyehualco), Milpa Alta, Álvaro Obregón e Iztapalapa.

Sin embargo, luego de esa exitosa inauguración, considerada “la mayor obra pública” durante el Gobierno de Ebrard Casaubón en ciudad, en menos de dos años años comenzaron sus problemas.

En marzo de 2014, la obra que costó 26 mil millones de pesos, descarriló ante la suma de irregularidades que la hacían inviable para operar, lo que afectó a 450 mil usuarios cada día.

Joel Ortega, entonces director general del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM), anunció la suspensión del servicio para ser sometido a estudios, correcciones y mantenimiento para resguardar la seguridad de los usuarios.

Luego de más de un año y ocho meses, la Línea 12 reabrió en su totalidad el domingo 29 de noviembre de 2015.

El entonces Jefe de Gobierno de la capital del país, Miguel Ángel Mancera Espinosa, presumió que la parte más importante en los trabajos de reparación y mantenimiento fue el ”diagnóstico especializado” que se realizó en la L12.

El entonces director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Jorge Gaviño, refirió que era irremediable el tiempo perdido de los usuarios que se vieron afectados por el cierre de estaciones y criticó que haya habido “millones de pesos convertidos en chatarra” por la sustitución de rieles e infraestructura.

Sin embargo, el funcionario garantizó que “trenes e instalaciones funcionarán ahora con estrictos rangos de seguridad”.

“Lo que se puede remediar es la inercia para avanzar al futuro. A partir de hoy, al trasladarse al centro de la ciudad, a los habitantes de estos lares les quedará espacio para invertir a sus seres queridos”, dijo el funcionario aquél 28 de noviembre de 2015.

-Con información de EFE