El Condado de Los Angeles se encamina al nivel de actividad de Covid “alto” para la próxima semana, lo que generaría el uso obligatorio de cubrebocas en interiores para fin de mes.

Barbara Ferrer, directora de Salud Pública, informó que el condado se encuentra actualmente en el nivel de actividad del virus “medio”, según lo definido por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

Alcanzará la categoría “alta” si el promedio de siete días de nuevas admisiones hospitalarias relacionadas con COVID alcanza 10 por cada 100,000 residentes.

Hasta el jueves, la tasa de admisión del condado era de 8,4 por cada 100.000 habitantes. Pero dada la tasa de aumento en las últimas dos semanas, el condado está en camino de llegar a 10 por cada 100,000 residentes para el próximo jueves, señaló Barbara Ferrer.

Hizo hincapié en que la estimación es solo una proyección que podría cambiar drásticamente en función de los números de admisión en los próximos días.

Si el condado permanece en ese nivel alto durante dos semanas consecutivas, volverá a imponer un mandato obligatorio de uso de máscaras en interiores. Según el calendario actual, eso sucedería el 29 de julio.

“No podemos darnos el lujo de no hacer nada”, dijo Ferrer, señalando el alto nivel de propagación del virus en el condado, cada vez más impulsado por las variantes BA.4 y BA.5 del virus, y el aumento del número de hospitalizaciones.

“… Lo que tiene más sentido es seguir comprometidos a protegernos unos a otros”, dijo.

Según cifras estatales, había 989 pacientes con COVID-positivo en los hospitales del condado hasta el jueves, frente a los 920 del día anterior. El número de pacientes tratados en cuidados intensivos fue de 103, frente a los 89 del miércoles.

Los funcionarios de salud han dicho que muchos de esos pacientes ingresaron al hospital por otras razones antes de dar positivo por COVID, pero aún representan una carga adicional para el personal del hospital, ya que requieren medidas especiales de control de infecciones. Ferrer dijo que aproximadamente el 40% de los pacientes con el virus ingresaron por la enfermedad de COVID, mientras que el 60% lo hicieron por otras razones.

Ferrer aclaró que la tasa de admisión hospitalaria en la que se basa el condado para determinar el nivel comunitario “alto” difiere de la que informan semanalmente los CDC. Ella dijo que la cifra de los CDC relacionada con las tasas de admisión al hospital en realidad combina los condados de Los Ángeles y Orange, y el condado de Orange tiene una tasa de admisión sustancialmente más alta que la de Los Ángeles.

El sitio web de los CDC mostró que los condados de Los Ángeles y Orange tienen una tasa de hospitalización por COVID de 9,7 por cada 100.000 residentes, lo que los pone a ambos al borde del precipicio de entrar en el nivel “alto” de actividad del virus. Sin embargo, si se toma por separado, la tasa de Los Ángeles es solo de 8,4 por 100 000, mientras que la del Condado de Orange es de 13,3 por 100 000.

El condado de Los Ángeles se basará en su tarifa local separada al determinar cuándo se cumplirá el reloj de dos semanas en un mandato universal de uso de máscaras en interiores.

El condado reportó 5,316 casos adicionales de COVID el jueves, elevando el total acumulado durante la pandemia a 3,153,690. También se informaron otras 13 nuevas muertes, elevando el número total de muertes relacionadas con el virus a 32.397. La tasa diaria promedio de personas que dieron positivo por el virus aumentó al 16,9%.

Ferrer señaló que las variantes BA.4 y BA.5 de COVID ahora son responsables de casi el 40% de todos los casos especialmente secuenciados, aproximadamente dos veces y media más que hace dos semanas. A nivel nacional, los CDC estiman que esas dos variantes son responsables de aproximadamente el 70 % de los casos secuenciados.

Se cree que la cantidad de casos nuevos anunciados por el condado cada día es un conteo insuficiente debido a la prevalencia de las pruebas COVID para llevar a casa, cuyos resultados no siempre se informan al condado.