Monterrey, N.L.

Los sucesos del impacto del huracán Otis al puerto de Acapulco, Guerrero, y lo que se espera en los próximos días por las aguas prolongadas de temporada en Chiapas y Oaxaca, en donde los escurrimientos de Chiapas impactaran al estado de Tabasco, pareciera que todo es un libreto crítico, agresivo e impulsado en su belicosidad natural por el Cambio Climático, pero, posiblemente detrás de ello hay una caterva de funcionarios corruptos que vienen de gobiernos neoliberales y hasta de acciones de ataques climáticos a nuestra soberanía por el Estado Profundo de USA.

Tenemos ya en el Sur, Sureste mexicano, vientos huracanados e intensas lluvias y en el Norte, tremenda sequía; en los dos casos, mucho tiene que hacer la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y los organismos estatales del agua propios de cada entidad.

Un poco de historia

Desde la llegada de los gobiernos de la Revolución de 1910, el Estado Mexicano fue clave para el manejo del agua y sus cuidados, pero desde esas fechas de principios del siglo pasado a la actualidad, el agua se le ha manejado bajo un proceso extractivista en beneficio de particulares, fundamentalmente, y lo que sobre, pa’l Pueblo. No ha sido, sino hasta la llegada del gobierno de la Cuarta Transformación (4T), en que seriamente se empezó a cuestionar el extractivismo y se empezó a hablar de Remediación de fuentes acuíferas que por décadas o siglos de extracción acuífera habían sido abandonadas a su suerte, de Regeneración de ecosistemas en sus función de “fábricas de agua” y hasta de Replicación de procesos para producir agua, sobre las enseñanzas de la Madre Naturaleza.

Legalmente en nuestra Constitución, se sentaron las bases jurídicas y acciones para considerar al agua un bien común y que dejara de ser una mercancía, ello zarandeo el pensar y actuar de la oligarquía y sus socios extranjeros y abrió la contienda de una verdadera “Guerra del Agua”, enfrentando los intereses oligarcas contra los intereses de una gobierno del Pueblo, para el Pueblo y con el Pueblo.

Por lo mencionado, los pueblos del Norte de este país se movilizan con mayor decisión e intensidad, ya que el agua ha empezado a ser escasa por la voracidad de unos cuantos oligarcas y socios extranjeros, por eso, la sabia consigna popular del año pasado, ante la crisis del agua en el noreste mexicano de que: “No es sequía, es saqueo”. Pero también, ya estamos entrando a una crisis hídrica del hemisferio Norte en Estados Unidos, frontera con México, un fenómeno cíclico de hace mil 300 años, y acicateado con la coincidencia del Cambio Climático planetario.

La problemática es grave, y más, si agregamos el manejo del agua como arma de guerra para generar escenarios de conflictos que pueda desgastar al gobierno de la 4T, ya lo comentábamos hace unos años que: Dentro de los cursos de los fuertes militares del Yankee, se dice que iniciar una guerra para desestabilizar un país es muy costoso y puede que sus metas no sean las esperadas; pero, que iniciar una guerra de bajo costo, y obtener grandes metas de desestabilización, puede ser posible, si se toma en forma central, el elemento agua y, pareciera que ello es lo se quiere sacar con el caso de inundaciones en Tabasco, el conflicto de la entrega de agua en Chihuahua al estado de Texas y Tamaulipas, etcétera.

Este tipo de conflictos se han incrementado precisamente con la llegada de López Obrador y donde ha salido a relucir la labor de desestabilización desde la dirección de la misma CONAGUA. Y, que a pesar de purga en septiembre del 2020, que conllevó a cambiar a la directora de Blanca Jiménez y buena parte de subdirectores, llegando a la dirección de CONAGUA, Germán Martínez Santoyo, gente que trabajó en el manejo del agua en el gobierno del Distrito Federal con López Obrador; pero, pareciera que las cosas no se han podido cambiar a fondo en esa dependencia, allí está el caso de hace más de un año ante la denuncia de vecinos de San Pedro y otros municipios a CONAGUA en Nuevo León (La Jornada 20/4/2022), de cientos o miles de  pozos de agua supuestamente concesionados a ex gobernadores, familias encumbradas, políticos de los tres niveles de gobierno, empresas privadas. clubs recreativos, etcétera, ofreciendo CONAGUA resolver el asunto para conectar esos pozos a la red de agua del área metropolitana de Monterrey y es fecha que no han hecho nada.

  ¿De dónde viene la putrefacción de CONAGUA?

Ya en anteriores colaboraciones en Monitor Político (8/9/2020) señalábamos los siguiente: “vale la pena estudiar el reportaje de investigación, titulado: ‘Grupos de poder del calderonismo y peñismo controlan Conagua”, de Erika Ramírez, en la revista Contralínea.com.mx (6/9/2020), para entender cómo siguen organizadas y robando “las ratas del agua”: “Enquistados desde el sexenio de Felipe Calderón y con trascendencia en el gobierno de Enrique Peña, grupos de poder en la Comisión Nacional del Agua (Conagua) mantienen prácticas del régimen neoliberal, corrupto y de privilegios a grandes concesionarios del vital líquido en el país: agroempresarios, embotelladores, inmobiliarias y las industrias minera y automotriz… El informe entregado a López Obrador menciona también a Víctor Alcocer Yamanaka, subdirector general de Infraestructura y Gestión Hidroagrícola, como uno de los participantes en la administración de Peña Nieto. Se identifica al funcionario como cercano al ex director de Conagua, David Korenfeld, quien tuvo que dejar el organismo tras denunciarse que utilizaba un helicóptero oficial para uso personal. Otro ex funcionario peñista es Alfredo Ranulfo Ocón Gutiérrez, quien después de ejercer funciones en el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), de 2010 a 2015, se integra como gerente de Ingeniería y Asuntos Binacionales del Agua de la Subdirección General Técnica de Conagua, con Víctor Alcocer Yamanaka, y bajo la dirección general de Roberto Ramírez de la Parra, en junio de 2015. Dos años más tarde es nombrado gerente de Aguas Superficiales e Ingeniería de Ríos (GASIR), también bajo Alcocer Yamanaka. Posteriormente, ocupa el cargo de subdirector general de Administración del Agua, cargo con el que cierra el sexenio de Peña Nieto. Una de las fuentes consultadas afirma que Alcocer, Ocón Gutiérrez y Amalio Cardona han tenido el peor manejo de la historia desde que se firmó el Tratado de Aguas Internacionales de 1944 entre México y Estados Unidos”.

Los sinvergüenzas que hemos denunciado desde febrero 7 del 2020, en Monitor Político, resulta que para el caso de los perversos manejos del agua en el país de ese equipo de David Korenfeld, agente privilegiado de los dueños del agua en el mundo, dejó insertada en CONAGUA a su plana mayor, como es el caso del ingeniero Víctor Alcocer Yamanaka, de quien se asegura era el “Zar de las presas” ya que en todo el país, no se abría o cerraba un presa sin su autorización. Así comentábamos en Monitor Político (8/10/2020) que: “La presa ‘Peñitas’ es un peligro en estos momentos por la gran recepción de agua que en muy poco tiempo recibirá (el periódico La Jornada, viene informando en los últimos días que se toman mediadas para bajar su nivel). El huracán Delta en su impacto a Chiapas y sus escurrimientos, éstos llegarán al estado de Tabasco. Debemos de recordar que el mal manejo que la pasada administración ejercía (antes de la reciente ‘limpia’) sobre esa presa, era para dificultar la operación de sus turbinas de la CFE, ya que se buscó favorecer a los generadores de energía eléctrica privada y sus supuestamente procedimientos ‘verdes’. Hoy pueden pagar justos por pecadores y donde Víctor Alcocer Yamanaka estará como responsable principal de lo que pueda suceder ante las dificultades por vaciar de emergencia la presa ‘Peñitas’. Sin embargo, a pesar de todo lo que en estos días suceda con Delta, servirá para que de una vez por todas, el gobierno de la 4T piense las cosas de otra forma a como lo venía haciendo el régimen Neoliberal en el manejo del agua doméstica y de la que nos llega por los huracanes cada año”.

Así las cosas, en material desarrollado por un servidor para exponer la defensa que hacía Elena Burns para meter en cintura el que CONAGUA expidiera concesiones a empresarios, motivo por el cual fue cambiada de su puesto, se decía lo siguiente: “la  corrupta burocracia de la CONGUA, que cual hidra de mil cabezas (aunque ya fue cortada la principal,  Víctor Hugo Alcocer Yamanaka, por sus implicaciones en la guerra del agua en Chihuahua y por ser ‘el señor de las llaves’ de las presas que llevaron a la destrucción de Tabasco por las inundaciones generadas -hoy colabora para el Grupo México-, habría que agregar que además de otros 5 subdirectores dados de baja, no ha sido suficiente la labor para barrer a CONAGUA de la mezquindad de los intereses del gran Capital y oligarquías estatales y regionales, a pesar de que ya van 150 mandos y responsables despedidos), No cabe duda, CONAGUA sólo conoce de una barbarie extractivsta para obtener el vital líquido, olvidando el cuidado de sus fuentes, de la remediación de las misma, no hablemos de la regeneración de ecosistemas y hasta de procedimientos de replicación a semejanza de la Madre Naturaleza para crear un clima de sostenibilidad de nuestros acuíferos. El colmo de los colmos, no hay orden en todo ello, porque tanto CONAGUA y parte del poder Legislativo, han impedido aceptar la Nueva Ley General de Aguas que ya se desarrolló en años pasados mediante amplia consulta ciudadana, de académicos y activistas, pero que fue ‘mandada a la congeladora’ por los legisladores serviles a intereses del gran Capital, siendo que esos señores son representantes del Pueblo y, deben de salvaguardar el derecho humano al agua y saneamiento. (laeducacion.us 12/11/22).

Cuestionamientos obligados ante la destrucción de Otis

Bajo todo lo mencionado y ante el impacto del huracán Otis al puerto de Acapulco, un fenómeno meteorológico, que pasó de “tormenta tropical” a huracán de escala 5 en unas horas y donde, la publicación del Movimiento al Día México vs. Corrupción e Impunidad (MCCI) del 27/10/2023), por la información presentada a las Redes Sociales,  brinda la idea que los expertos del Centro Nacional de Huracanes de Miami, ya sabía en tiempo y forma  de esa transformación de Otis y de su inevitable impacto en Acapulco.

Inclusive, esa información es parte repetida por la cubana Peniley Ramírez -de las fuerzas serviles de la gusanera de Miami- e editorialista de El Norte, un día después de que lo hiciera MCCI (28/10/2023); información que buscó arremeter contra el gobierno de la 4T por no actuar a tiempo a pesar del aviso del Centro Nacional de Huracanes de Miami de las 5 de la tarde del martes 24 de octubre pasado (unas 8 horas antes del impacto de OTIS en Acapulco).

Igualmente, el doctor Jorge Zavala, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, informaría a Pepe Cárdenas y Joaquín López-Dóriga de Radio Fórmula, que reconocía la velocidad del cambio de Otis de tormenta tropical a huracán categoría 5 y diría que el sobrecalentamiento de las aguas de la costa de Acapulco, el causante de la magnitud de Otis, se debió al Cambio Climático.

Ante todo ello, queda por averiguar si el mencionado huracán Otis ¿Es consecuencia del Cambio Climático o además, de plano, del uso de una tecnología como el HAARP para haber sobrecalentado las costas de Acapulco, por parte de los enemigos en USA de la 4T y su gobierno y donde, las huestes de las bandas corruptas y topos de Calderón y Peña  aún en la CONAGUA, se prestaron para ayudar de alguna forma en esa destrucción del Otis y donde, los medios de “desinformación” también hicieron y siguen haciendo su labor de desgaste a la 4T?

¿Sería posible que en 2015 el huracán Patricia -que se le consideraba ya un fenómeno más poderosos que el Otis- prácticamente fue desactivado por una “mano amiga” y no impactó las costas de Jalisco (Bueno, era el tiempo del gobierno del neoliberal Peña Nieto), mientras que al Otis, pareciera que se le aceleró su existencia, claro, ahora son tiempos de López Obrador y la 4T?

Esos y más cuestionamientos inevitablemente irán saliendo; más, si la agenda de destrucción con fenómenos climáticos de grandes dimensiones y consecuencias sigue avanzando, ahora en Chiapas y Oaxaca.

Pareciera que una “Guerra Climática” se cierne sobre nuestro país en diferentes modalidades y consecuencias para desgastar a la 4T y su presidente, por lo tanto, urge limpieza total de CONAGUA, mayor injerencia de las Fuerzas Armadas y la movilización de la ciudadanía, en defensa de nuestra Soberanía, Vidas y Naturaleza ¡Órale!