MONTERREY, N.L.

El neoliberalismo destruyó la capacidad de producir vacunas en nuestro país. Y ahora, los detractores neoliberalistas conservadores, quieren traer un instituto de la era soviética para producir vacunas. Los invito a seguir leyendo, para tratar de comprender este galimatías.

Es curioso cómo, un estado con un mccarthismo trasnochado y anacrónico como Nuevo León, quiera ahora traerse a un instituto que es una herencia de la era soviética: el Instituto Gamaleya, el equivalente del BIRMEX mexicano. Los actuales productores de la vacuna Sputnik.

Y espero muchos comprendan lo que significa el término que utilice. Si no, aquí la definición de Wikipedia:
“El macartismo, ​ mccarthismo, maccarthismo o macarthismo, es un término que se utiliza en referencia a acusaciones de deslealtad, comunismo, subversión o traición a la patria, sin el debido respeto a un proceso legal justo donde se respeten los derechos del acusado.” (Wikipedia)

Dejando de lado los conflictos de la Guerra Fría, lo realmente cuestionable es lo siguiente:
¿Podemos confiar en los mismos que dejaron inconclusos 317 hospitales y fomentaron el huachicoleo médico, y desmantelaron BIRMEX, pero que ahora dicen que quieren fabricar la vacuna?
Porque ahora, todos se desviven por aplicar la vacuna. Pero en su momento, muchos de ellos no hicieron nada por detener el desmantelamiento de los servicios públicos de salud, incluyendo la empresa estatal de producciones de vacunas mexicanas: BIRMEX.

Para los que tuvieron hijos a finales de los 90, como un servidor, podrán recordar como no había ningún problema en acudir a aplicar las vacunas correspondientes a los niños en aquellas fechas. Hoy, el hallar vacunas para llenar la cartilla se puede volver un auténtico “vía crucis”.

Repito: ¿Les creemos el que ahora se preocupen por la salud de los mexicanos?
El TEC de Monterrey y la Universidad de Querétaro se quejan de que no se les ha proporcionado financiamiento para poder desarrollar los prototipos de vacunas que tienen.

México se acercó a la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI), entidad público-privada radicada en Oslo y constituida en Davos en 2017, para buscar parte de un financiamiento de 384 millones de dólares para invertir en la investigación en las vacunas contra el SARS-Cov-2. Pero las mismas universidades aceptaron que un motivo muy importante para el rechazo de parte de ese financiamiento hacia nuestro país fue la CARENCIA DE LABORATORIOS ESPECIALIZADOS PARA DESARROLLAR VACUNAS.

Curioso: México, hasta principios del siglo 21, exportaba vacunas. Lo cual indica que teníamos la infraestructura para desarrollarlas. Pero BIRMEX FUE DESMANTELADA EN 2009. Y hoy, no podemos acceder al financiamiento internacional para poder desarrollar una vacuna contra el virus ya mencionado.

Pero un país como Cuba, planea desarrollar 100 millones de dosis de su vacuna “Soberano 2”. Un país que estaba más atrasado que nosotros en la producción de vacunas, hasta principios de este siglo.
Así que finalizo: ¿Podemos confiar en los mismos que desmantelaron los servicios de salud, y que destruyeron nuestra capacidad de producción de vacunas? Porque ahora se desgarran las vestiduras para conseguir vacunas.

Yo, por lo menos, no les creo.