El Partido del Trabajo celebró su reunión plenaria –previa al inicio de primer periodo ordinario de sesiones del segundo año de la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados-, y en ese encuentro se clamó por la reelección de Porfirio Muñoz Ledo, en la presidencia de la Mesa Directiva de San Lázaro. “Reelección, reelección”, le prodigaron a Porfirio, y este les respondió, con “sufragio efectivo, si reelección”. Los petistas, junto a sus aliados de Morena y PES están dispuestos a votar en conjunto para modificar el artículo 17, numeral 17 de la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, y garantizar al morenismo retener ese órgano de gobierno durante los próximos tres años, dada la actual composición numérica en San Lázaro.

El PAN, denunció que esto constituiría un “fraude democrático”, adujo Juan Carlos Romero Hicks, y agitando el brazo derecho reitero: “no queremos fraude democrático, no puede haber falta a la gobernanza, la coalición Juntos Haremos Historia no tiene mayoría legal, juntos obtuvieron el 43 por ciento de los votos en la elección pasada, y el único que logró la mayoría, con 53 por ciento, fue el presidente de la República”.

Así se abre la posibilidad de que el bloque mayoritario se enfrasque en una pugna política y mediática con los panistas, quienes reclaman respeto el actual ordenamiento de la citada legislación, donde se garantiza que en forma decreciente las tres principales fuerzas ocupen la Mesa Directiva, hecho al que se comprometió el coordinador de Morena, Mario Delgado.

Ante la viabilidad de la reforma, a la citada ley Orgánica, se perfila el rechazo absoluto del PAN, partido que tendrá un escaparate mediático de notables proporciones, para denunciar de distintas formas el uso de la mayoría Morena-PT-PES en el Congreso. También René Juárez, el coordinador del PRI, anunció desde la semana pasada, que sus correligionarios rechazarán la modificación legal.

Este medio día, los petistas revelaron el guion ya escrito que habrá de seguirse para garantizar la permanencia de Muñoz Ledo en ese sitio, quien asistió a la inauguración de los trabajos de esa plenaria escuchó la proclama que Benjamín Robles Montoya (ex colaborador de Gabino Cué en el gobierno de Oaxaca): “reelección, reelección, reelección…”, y el ex embajador replicó con una sonrisa, y una de sus ocurrentes y puntillosas frases: “Sufragio Efectivo, sí reelección”.

Y sí, la narrativa de una elección anunciada a favor de Muñoz Ledo, la suscribió el coordinador petista, Reginaldo Sandoval: “estamos convencidos de que tú debes seguir presidiendo la Mesa Directiva de este poder legislativo”.

Los petistas evidenciaron sus cartas, Gerardo Fernández, argumentó porqué si se impondrá la elección del ex embajador: “tenemos una mayoría más allá de 50 por ciento la coalición, de hecho, con los aliados alcanzamos ya dos tercios, en la Cámara de Diputados se ha construido de hecho una mayoría calificada”.

En respuesta, el presidente cameral fue elocuente y razonó él porqué se habrá de doblegar a los panistas en su reclamo de acceder al control del órgano de gobierno en San Lázaro:

“Quiero decirlo con todas sus palabras, y como ya me animé a decirlo, voy a hacer del conocimiento de ustedes, en la inteligencia de que ustedes pueden pedir los documentos, se acaban de descubrir 17 amparos pedidos por bufetes del partido de la derecha, contra la Cámara de Diputados, no contra un actor, contra una fracción, sino contra la Cámara de Diputados. Esos amparos se están ya contestando, pero yo no puedo imaginar que un presidente, una mesa coordinada por el partido que depositó los amparos, vaya a contestar los amparos para defender a la Cámara. Ese sólo hecho, creo que debiera llevar a ciertas conclusiones. Es un hecho inapelable, alguien dijo, palabra muy precisa por cierto.

“Y una de esas cosas que sean claras. Yo quisiera hacer votos porque sigan predominando las fuerzas progresistas dentro de la Cámara de Diputados. Por todos lados sentimos apremios, acosos, la derecha nunca duerme y cuando duerme le gusta arrebatar, como diría la canción. Esta es una definición ideológica, la unidad de la Cámara, que represento como presidente de la Mesa Directiva, por ley, no se ve empañada, sino fortalecida por mi propia militancia, que es con ustedes, amigos míos.”

Entonces, en una ronda de preguntas al presidente cameral, se le recordó la denuncia panista, de recurrir a la “parálisis legislativa”, si no le corresponde la Mesa Directiva. “A no ser que tengan ahí un veneno paralizante, porque la Cámara no tiene porqué pararse, si ellos quieren declararse en paro, bueno que lo hagan. Yo no creo que lleguen muy lejos, porque son una clara minoría; bueno, si los ánimos se exacerban, no es la primera vez que esta Cámara tiene momentos tensionales, seguramente los va a tener el fin de semana, pero para eso estamos aquí unidos para hacer frente parlamentariamente a la amenaza de la derecha”.