Si los demócratas van a ganar las elecciones intermedias con el apoyo de la clase trabajadora, deben hablar sobre una economía manipulada, desigualdad masiva de ingresos y riqueza y codicia corporativa, y asumir poderosos intereses especiales.

Los demócratas no deberían centrarse solo en el aborto en las elecciones intermedias. eso es un error

Estados Unidos ha enfrentado durante mucho tiempo crisis económicas estructurales. Los demócratas deben ganar en la economía y presentar una agenda a favor de los trabajadores

Como alguien que tiene un historial de votos 100 % a favor del derecho a decidir de por vida y está indignado por la horrible decisión de la Corte Suprema de anular Roe v Wade, no hay duda de que los demócratas deben continuar enfocándose en el derecho de las mujeres a controlar sus propios cuerpos. Esta es una lucha que la mayoría de los estadounidenses quiere que libremos y, dada la posición extremista de los republicanos sobre el tema, los hace genuinamente vulnerables.

Pero, a medida que entramos en las últimas semanas de las elecciones de mitad de período de 2022, me alarma escuchar el consejo que muchos candidatos demócratas reciben de consultores del establecimiento y directores de súper PAC bien financiados de que el argumento final de los demócratas debe centrarse solo en el aborto. Corta los anuncios de aborto de 30 segundos y avanza hacia la victoria.

No estoy de acuerdo. En mi opinión, si bien el tema del aborto debe permanecer en primer plano, sería una mala práctica política que los demócratas ignoraran el estado de la economía y permitieran que las mentiras y distorsiones de los republicanos quedaran sin respuesta.

Este país, durante décadas, ha enfrentado crisis económicas estructurales que han provocado el declive de la clase media estadounidense. Ahora es el momento de que los demócratas lleven la lucha al reaccionario Partido Republicano y expongan sus puntos de vista antiobreros sobre los problemas más importantes que enfrentan los estadounidenses comunes. Eso es lo correcto desde una perspectiva política y buena política.

Tenemos más desigualdad de ingresos y riqueza que en cualquier otro momento de la historia moderna de este país, con tres personas que poseen más riqueza que la mitad inferior de nuestra nación. ¿Hay algún republicano preparado para aumentar los impuestos a los multimillonarios, o quieren empeorar una mala situación al extender las exenciones fiscales de Trump para los ricos y derogar el impuesto al patrimonio?

Hoy, el 60% de los estadounidenses viven de cheque en cheque, y millones trabajan por salarios de hambre. ¿Hay algún republicano en el Congreso que esté dispuesto a aumentar el salario mínimo federal a por lo menos $15 la hora?

Estados Unidos paga, por mucho, los precios más altos del mundo por medicamentos recetados. ¿Hay algún republicano dispuesto a permitir que Medicare comience de inmediato a negociar los precios de los medicamentos recetados con la industria farmacéutica y reducir el costo de los medicamentos a la mitad?

Tenemos un sistema de salud disfuncional que, a pesar de ser el más caro del mundo, permite que 85 millones de estadounidenses no tengan seguro o tengan un seguro insuficiente. ¿Hay algún republicano que crea que la atención médica es un derecho humano y apoya la cobertura universal?

Seguimos siendo el único país importante del mundo que no garantiza tiempo libre para las madres que tienen bebés o necesitan cuidar a niños enfermos.

¿Hay algún republicano que apoye al menos 12 semanas de licencia familiar y médica pagada?

La lista continúa: cuidado de niños, vivienda, atención médica domiciliaria, asequibilidad universitaria. En cada uno de estos temas de enorme importancia, el Partido Republicano prácticamente no tiene nada que decir para abordar las necesidades desesperadas de los estadounidenses de ingresos bajos y moderados. Y lo que propongan a menudo empeorará una mala situación.

Sin embargo, en encuesta tras encuesta se confía más en los republicanos que en los demócratas para manejar la economía, el tema de mayor importancia para la gente. Creo que si los demócratas no contraatacan en temas económicos y presentan una agenda sólida a favor de los trabajadores, bien podrían ser minoría tanto en la Cámara como en el Senado el próximo año.

Y no son solo las crisis estructurales a largo plazo las que los demócratas deben abordar. Es el escandaloso nivel de codicia corporativa que ahora vemos todos los días lo que está alimentando la inflación que daña a tanta gente.

Si bien el precio de la gasolina se disparó durante el último año, las cinco grandes compañías petroleras obtuvieron $59 mil millones en ganancias solo durante el segundo trimestre de este año y están gastando $88 mil millones en recompras de acciones y dividendos para beneficiar a sus ricos accionistas.

Si bien los precios mundiales de los alimentos se dispararon más del 33 % el año pasado y se espera que suban otro 23 % este año, los multimillonarios de la industria mundial de alimentos y agronegocios se enriquecieron $382 000 millones durante la pandemia.

Si bien seguimos pagando, por mucho, los precios más altos del mundo por medicamentos recetados, 3 de las compañías farmacéuticas más grandes de Estados Unidos (Pfizer, Johnson & Johnson y AbbVie) aumentaron sus ganancias en un 90 % el año pasado a $54 mil millones.

Mientras que el 46% de los estadounidenses omitieron o retrasaron la atención médica que necesitaban porque no podían pagarla, las seis compañías de seguros de salud más grandes de Estados Unidos obtuvieron el año pasado más de $60 mil millones en ganancias.

¿Qué tienen que decir los republicanos sobre las corporaciones que están cobrando a los estadounidenses precios escandalosamente altos, mientras disfrutan de ganancias récord? Hablan mucho de la inflación. Pero, ¿qué van a hacer al respecto? ¿Alguno de ellos tiene el coraje de considerar un impuesto a las ganancias inesperadas? Absolutamente no.

No puedes ganar elecciones a menos que tengas el apoyo de la clase trabajadora de este país. Pero no tendrá ese apoyo a menos que deje en claro que está preparado para enfrentarse a poderosos intereses especiales y luchar por los millones de estadounidenses que luchan económicamente. Ya sea extendiendo el crédito tributario por hijos de $300 mensuales que expiró en diciembre y que redujo la tasa de pobreza infantil en más del 40 %, o aumentando los beneficios del Seguro Social, o ampliando Medicare para cubrir servicios dentales, auditivos y de la vista, o haciendo asequible el cuidado de los niños, los demócratas deben apoyar a la clase trabajadora de este país y exponer a los republicanos por los farsantes que son.

Nada de lo que estoy sugiriendo aquí es “radical”. Es, de hecho, extremadamente popular. Es lo que quiere el pueblo estadounidense. Si cerramos esta crítica campaña de mitad de período con una visión clara y unificada para satisfacer las necesidades de las familias trabajadoras, enfrentar la codicia corporativa y proteger el derecho de la mujer a elegir, comenzaremos a reconstruir la confianza entre los demócratas en Washington y las familias trabajadoras. de este país

Y ganaremos las elecciones.

*Bernie Sanders, senador federal demócrata y una de las principales figuras de la izquierda de EU.