Trágicamente, el racismo y la brutalidad policial en Estados Unidos no son nuevos. Durante mucho tiempo han sido una parte integral de la historia estadounidense.

Pero lo que hemos visto cada vez más en los últimos años, y ciertamente desde el asesinato de George Floyd, es que personas de todas las razas y orígenes están de pie y diciendo sin miedo: “Ya es suficiente. No más.” No aceptaremos la tortura y el asesinato de negros y marrones (latinos) por parte de agentes de policía. No olvidaremos los asesinatos policiales que, en los últimos años, se quitaron la vida de tantos afroamericanos como Eric Garner, Sandra Bland, Laquan McDonald, Tamir Rice, Alton Sterling, Breonna Taylor, Freddie Gray, Rekia Boyd, Walter Scott y otros.

La gente de todo el país ahora está exigiendo una verdadera reforma del departamento de policía. Entienden que debemos invertir en nuestros jóvenes y en el empleo y la educación, no en más cárceles y encarcelamientos.

Juntos, terminaremos con la desgracia de que Estados Unidos tenga más gente en las cárceles que cualquier otro país del mundo, desproporcionadamente negro, latino y nativo americano.

A principios de esta semana, un jurado en Minneapolis encontró al ex oficial de policía Derek Chauvin culpable de los tres cargos en el asesinato de George Floyd. Y quiero aprovechar esta oportunidad para felicitar al Fiscal General de Minnesota, Keith Ellison, un buen amigo de la comunidad progresista, por su excelente trabajo en este caso.

Si bien este veredicto fue un importante paso adelante, Keith, yo y todos ustedes comprenden plenamente que nuestro país todavía tiene mucho trabajo que hacer para enfrentar el racismo sistémico y los asesinatos a manos de la policía.

El veredicto del jurado da cuenta de Derek Chauvin, pero no de la justicia para George Floyd. La verdadera justicia para él y demasiados otros sólo puede suceder cuando construimos una nación que respeta fundamentalmente la dignidad humana de cada persona.

El trauma y la tragedia del asesinato de George Floyd nunca deben dejarnos. Fue una manifestación de un sistema que devalúa insensiblemente la vida de los negros.

Nuestra lucha ahora tiene que ver con la justicia, no con la justicia sobre el papel, sino con la justicia real en la que todos los estadounidenses viven sus vidas libres de opresión. Debemos erradicar audazmente el cáncer del racismo sistémico y reformar un sistema de justicia penal muy roto.

Estos son algunos de los pasos que creo que debemos dar:

• Todos los policías involucrados en un asesinato deben rendir cuentas, y los culpables deben ser castigados con toda la fuerza de la ley. Eso incluye a los oficiales que están a la espera mientras se llevan a cabo estos actos brutales.
• Cada asesinato de una persona por la policía o mientras está bajo custodia policial debe ser investigado por el Departamento de Justicia.
• Los departamentos de policía deben parecerse a las comunidades a las que sirven y ser parte de esas comunidades, no ser vistos como fuerzas de ocupación invasoras y fuertemente armadas.
• El gobierno federal, a través de recursos financieros y capacitación a las agencias policiales locales, debe liderar agresivamente una revisión completa de la policía en este país.
• Debemos poner fin a la “Guerra contra las Drogas” y legalizar la marihuana.

En este momento crucial en la historia de Estados Unidos, ahora es el momento de honrar a George Floyd y hacer todo lo posible para asegurarse de que su muerte no fue en vano.

Ahora es el momento de que nos unamos, de una manera no violenta, para exigir justicia en Estados Unidos en todos los aspectos. Justicia racial. Justicia económica. Justicia social. Justicia ambiental.

Ahora es el momento de poner fin a la brutalidad policial y al asesinato.

Ahora es el momento de que el Congreso desmantele el racismo sistémico en Estados Unidos y un sistema de justicia penal roto y racista.

Sigamos adelante juntos. Continuemos nuestra lucha colectiva por la justicia. Y sigamos organizándonos para el tipo de nación en la que sabemos que podemos llegar a ser.

En solidaridad,

*Bernie Sanders es senador y una de las principales figuras de la izquierda de Estados Unidos.