La Educación

Al Servicio del Pueblo Latino de California

Traductor:

English Español Português Français Deutsch

Expertos aportan pautas para reducir tiroteos en escuelas de EU

June 5, 2022 - por

Expertos aportan pautas para reducir tiroteos en escuelas de EU

Los estudiantes se manifestaron contra las armas de asalto en el Capitolio de Florida.

Después del tiroteo de Parkland (Florida) en 2018, el profesor de psicología Paul Boxer y su equipo hicieron una revisión de las investigaciones para ver qué podían aprender de lo que llaman “ciencia de la prevención de la violencia”.

A raíz de la masacre del 24 de mayo en la escuela primaria Robb de Uvalde, Texas, Boxer volvió a revisar esa investigación (y otras hechas desde entonces) buscando pistas sobre qué se puede hacer para reducir el riesgo de tiroteos escolares.

Su conclusión se resume en cinco cambios de política que, basados en sus hallazgos, pueden funcionar para reducir el número de tiroteos escolares.

1. Dramática reducción del acceso a las armas de fuego

Cuando mis colegas y yo analizamos las regulaciones de armas estado por estado, encontramos que las leyes más restrictivas están asociadas con tasas más bajas de homicidios con armas de fuego.

Esta relación se mantuvo incluso después de que tomáramos en cuenta factores demográficos, económicos y educativos. Otros investigadores han descubierto que “las leyes permisivas sobre armas de fuego y las tasas más altas de propiedad de armas” estaban relacionadas con un mayor ratio de tiroteos en las escuelas.

Lo que estos resultados significan esencialmente es que en los estados donde es más difícil adquirir un arma de fuego, estas causan menos muertes.

Ejemplos de las restricciones son aumentar la edad para la compra legal, imponer largos períodos de espera antes del acceso, requerir verificaciones de antecedentes más significativas y otras.

Con medidas de este tipo o similares, por ejemplo, eliminar el acceso de las personas con un alto riesgo de cometer actos de violencia, como los perpetradores de violencia doméstica, buscan dificultar significativamente el acceso a las armas, lo que las investigaciones concluyen que reduciría sustancialmente la violencia armada.

La imposición de restricciones significativas o prohibiciones absolutas a las armas de fuego asociadas con una mayor letalidad, como los rifles de asalto y los cargadores de alta capacidad, también puede reducir la cantidad de personas que mueren por armas de fuego.

Los investigadores ya han demostrado que un mayor acceso a las armas está asociado con un mayor número de muertes por armas.

2. Más evaluaciones de riesgo en las escuelas

En los años que han transcurrido desde el tiroteo de Columbine en 1999, los investigadores y las agencias policiales federales han estudiado los tiroteos en las escuelas y han desarrollado sistemas de evaluación del riesgo para medir la probabilidad de violencia real por parte de un joven identificado como un factor de riesgo.

Estas evaluaciones son realizadas por profesionales entre los que hay policías, funcionarios escolares y maestros. También incluyen profesionales de la salud mental, como consejeros escolares y psicólogos. Juntos, se consultan entre sí para determinar el riesgo de violencia de un joven.

Es posible que estos equipos no sean capaces de prevenir todos los posibles incidentes. Aún así, este tipo de enfoque es fundamental para mejorar el proceso de identificar y detener a los atacantes potenciales en general.

La orientación sobre cómo usar estas evaluaciones está disponible gratuitamente y se basa en una extensa investigación aplicada. Por ejemplo, en un estudio de 2015 se demostró que las pautas de evaluación de amenazas estudiantiles de Virginia (una guía para la investigación de una amenaza denunciada a través de una evaluación exhaustiva del individuo que hace la amenaza y las medidas preventivas o de protección que se deben tomar) consiguieron reducir las tasas de agresión de los estudiantes.

También se demostró que reducen las tasas de sanciones y suspensiones al tiempo que mejoran las percepciones de seguridad de los maestros y los estudiantes.

3. Ampliar las estrategias basadas en evidencias para reducir el comportamiento violento

Para ayudar a reducir la cantidad de jóvenes que se vuelven violentos, las agencias gubernamentales podrían aumentar en las escuelas la disponibilidad y el uso de intervenciones basadas en evidencia.

Las investigaciones han demostrado que el comportamiento agresivo y violento surge de una combinación de factores de riesgo personales y ambientales. Los factores incluyen la impulsividad, la insensibilidad, la exposición a la violencia y la victimización.

A la luz de estas investigaciones, se desarrollaron enfoques efectivos para prevenir agresiones al enseñar a los estudiantes a resolver problemas entre compañeros. También les enseñan a los estudiantes a pensar cuidadosamente en las motivaciones de los demás cuando se sienten provocados.

Los programas que han demostrado reducir el comportamiento agresivo generalmente capacitan a los jóvenes que ya han exhibido agresividad en nuevas y mejores habilidades para manejar el estrés y la ira.

Y para los jóvenes que se han vuelto gravemente violentos, los tratamientos enseñan nuevas habilidades constructivas de comportamiento y comunicación tanto a ellos como a sus cuidadores. Los tratamientos también ayudan a los jóvenes a desarrollar mejores relaciones con los miembros de la familia y el personal escolar.

4. Hacer que los edificios escolares sean más seguros

El tirador de Uvalde ingresó a la escuela por una puerta que se ha reportado que no funcionó correctamente. Esto resalta la importancia de que las escuelas tomen y mantengan medidas de seguridad física.

A raíz de los tiroteos en las escuelas, éstas a menudo recurren a soluciones como cámaras de vigilancia mejoradas o una más estricta aplicación de la ley.

Estas medidas pueden tener efectos mixtos en las percepciones que tienen los estudiantes de la seguridad y el apoyo: las cámaras colocadas fuera parecen aumentar la sensación de seguridad, mientras que las cámaras colocadas en el interior parecen promover la inquietud.

Una mayor presencia de las fuerzas del orden público podría hacer que los maestros se sientan más seguros en la escuela. Pero también criminaliza el mal comportamiento de los estudiantes sin hacer que las escuelas sean más seguras.

Aún así, hay varias formas en que las escuelas pueden mejorar la seguridad física sin provocar ansiedad a los estudiantes o desplegar innecesariamente agentes de policía.

Por ejemplo, en un estudio, los estudiantes tenían menos probabilidades de faltar a la escuela debido a problemas de seguridad cuando se usaban detectores de metales en los puntos de entrada a la escuela. En ese estudio, también se hizo evidente que esos detectores de metales redujeron la probabilidad de que se trajeran armas a las escuelas.

5. Reducir la exposición a la violencia a través de los medios y las redes sociales

Los medios de comunicación y las redes sociales están saturados de imágenes violentas, de agresiones físicas, violencia armada y sangre.

Es posible que la exposición y la participación en la violencia virtual no conduzcan a un comportamiento agresivo para todos los niños y adolescentes. Pero ver programas violentos y jugar videojuegos violentos puede provocar una mayor hostilidad, sentimientos agresivos, insensibilización emocional a la violencia y, en última instancia, un comportamiento agresivo.

Estos efectos pueden reducirse potencialmente al limitar la cantidad de violencia de pantalla a la que los niños y adolescentes están expuestos a lo largo del tiempo, particularmente en las primeras etapas del desarrollo.

*Paul Boxer es profesor de Psicología y director del Centro sobre violencia y justicia juvenil de la Universidad Rutgers.

Este artículo es una traducción del publicado originalmente por The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original en inglés aquí: https://theconversation.com/5-ways-to-reduce-school-shootings-183965.