La segunda Misión Rescate encabezada por la Fuerza Aérea Mexicanos (FAM) y personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) fue recibida entre aplausos y con el “Cielito Lindo”. Se trata de 57 connacionales, cinco ciudadanos peruanos-ucranios y cinco mascotas, desplazados por la Guerra en Ucrania que llegaron ayer antes de medianoche.

Mientras que afuera del hangar del Ejército Mexicano, ubicado a un costado de la Terminal 2 del aeropuerto capitalino, sus familiares los esperaban. Entre fuertes abrazos y hasta lágrimas fue como se reencontraron luego de semanas de incertidumbre y preocupación debido al conflicto bélico.

Homero Torrentera Vázquez, padre de Ismael agradeció a las autoridades mexicanas por la ayuda humanitaria. “Se siente mucha alegría. Para nosotros es una gran satisfacción que hayan llegado, volver a tener a mi hijo en casa, a mi nieta y a la esposa de mi hijo, es algo indescriptible, no tengo palabras decir lo que siento. Es difícil porque a ninguna de ustedes les deseo ese momento de angustia, desesperación, impotencia de no poder hacer nada por él. Simplemente le hacía bromas de que iba a ir por él y que nos íbamos ir a jugar, pero era con la única intención de levantarles el ánimo. Él temor más grande que teníamos es que lo fueran a reclutar en el Ejército, porque tiene la ciudadanía ucrania, afortunadamente pudo salir sin ningún contratiempo”.

Por su parte, Virginia X. Gutiérrez, mamá de Mitzi también mostró su gran satisfacción de recibir a su hija. “Doy gracias al gobierno federal, a la Secretaría de Relaciones Exteriores y a nuestro Ejército Mexicano que gracias a ellos nuestros familiares nuevamente están en casa. Lamentablemente mi hija vivió desesperación porque vio a mucha gente sufrir y que tenía que desplazarse de su país Ucrania, mientras que otros tuvieron que quedarse para combatir por su país”.

“Se siente bonito llegar a México porque es mi país. Llevaba tres años viviendo en Ucrania. El apoyo humanitario fue muy bueno”, expresó Santiago Lagunes luego de bajar del avión Boeing 737 de la Fuerza Aérea Mexicana, acompañado de esposa e hijos.

“Me siento muy bien y feliz, comentó. Llevaba cuatro años en Ucrania y ahora en México. La ayuda humanitaria súper buena. Hay que empezar de cero, pero obvio pienso regresar después del conflicto, allá está mi casa” manifestó Mauro, quien regresó al país junto con su novia.

Luz Elisa Reyes Reyes llevaba estudiando música tres años y medio. “Soy violinista. Me faltaba año y medio para terminar la licenciatura. Fue complicado retornar. Hay muchos sentimientos encontrados, es un poco de perder lo que ya llevábamos aprendido y también dejar a todos nuestros amigos y nuestras cosas. Lo que sigue es esperar. Yo creo que hay que buscar más oportunidades y seguir estudiando. Si se puede sí pienso regresar, necesito terminar la licenciatura.

“La embajada de México en Ucrania y las Fuerzas Armadas siempre se comportaron excelente con nosotros. Nos ayudaron mucho, se portaron de una manera extraordinaria y siempre estuvieron al pendiente por mensaje, buscándonos, mis respetos. A los representantes los noté muy cansados, pero se nota que trabajaron mucho y la prueba es que estamos aquí a salvo. Es muy lamentable ver la ciudad de Kiev destruida, no es el Kiev que yo conozco”, dijo.