Chihuahua, Chih.

Personal de la Guardia Nacional del Estado de Texas disparó balas de goma y esparció gases lacrimógenos contra un grupo de aproximadamente 400 migrantes de varias nacionalidades, la mayoría venezolanos que intentaron ingresar nuevamente por la fuerza como lo hizo otro grupo ayer.

Previamente los elementos de seguridad reforzaron la malla de alambres de púas colocando tres capas y enviaron mas personal con equipo y preparación antimotines para evitar una nueva entrada masiva de migrantes como sucedió ayer.

El grupo de migrantes acampado desde anoche en el bordo del río Bravo, del lado norteamericano, fue confrontado por elementos de la Guardia Nacional y policías de caminos de Texas advirtiéndoles que no ingresarán y que volvieran a México porque van a colocar otra barrera de alambrado de púas.

No hicieron caso, trataron de quitar las alambradas y les dispararon hoy en la tarde balas de goma y gases lacrimógenos mientras el grupo de migrantes jalaba la malla metálica para subir al bordo estadunidense.

Antes de ser gaseados, los migrantes hicieron un mitin, pidieron paz y la presencia de Derechos Humanos, pero un grupo de hombres comenzaron a jalar la malla y los militares texanos respondieron con los disparos cuyos gases lacrimógenos alcanzaron a percibirse hasta el bordo mexicano.

Un mando de la guardia nacional de Texas les advirtió en español que se retirarán y que serían arrestados si cruzaban o tiraban el alambrado.

Desde la tarde de ayer, anoche y esta mañana llegaron en camiones con material y militares aseguraron la malla metálica, aparte de llevar barreras de concreto y otros equipos a la altura de la puerta 36 por donde ingresan los migrantes extranjeros a El Paso, Texas.

Desde la tarde de ayer se juntaron aproximadamente 250 migrantes, quienes pretenden que los reciba personal de la Patrulla Fronteriza para solicitar asilo político.

Este grupo de personas, acompañados de niños, colocaron un campamento con casas de campaña a la orilla del Río Bravo, pero del lado norteamericano.

Gumaro, un venezolano que llegó acompañado de su familia de esposa y dos hijos, expresó que van a esperar en el campamento el tiempo que sea necesario hasta que los reciban y no quieren estar en un albergue del lado mexicano por los controles que ejercen sobre ellos.

“Aquí permaneceremos hasta que los agentes de migración norteamericana decidan darnos la oportunidad de pasar y también a esperar la cita que se tramitó en el CBP-ONE, la aplicación especial para las citas”, dijo.

Agregò que él y otros venezolanos cruzan al lado mexicano cuando necesitan comprar alguna mercancía para alimentarse, agua, y productos básicos con el poco dinero que tienen.

Desde la tarde de ayer, camiones que trajeron los elementos de la Guardia Nacional reforzaron la malla metálica que ayer fue tirada y ahora son tres capas de alambre de púas en un perímetro de 100 metros, para evitar una nueva incursión violenta como ha ocurrido en los últimos tres días.

Ayer el personal de la Guardia Nacional Texana intenó detener a los migrantes, pero la superioridad numérica hizo que los rebasaran y lo único que hicieron fue formarlos en el muro fronterizo y esperar que llegaran los camiones para que los trasladen a un centro provisional para tomarles sus datos.

En El Paso, Texas, informaron que los promotores de los hechos violentos de los últimos dìas están grabados en videos y van a ser juzgados por haber cometido delitos y agresiones a los de la Guardia Nacional lo que es muy penado en los Estados Unidos.