Los Angeles

El pasado día viernes 12 de abril, el Instituto Nacional Electoral (INE) informó a casi 40,000 mexicanas y mexicanos, residentes en el exterior que debido a múltiples anomalías en sus registros para votar no serían habilitados en el Padrón de Electores residentes en el exterior.

A la mayoría de estos ciudadanos se les acusó de haber cometido el grave delito de fraude y  otros errores en sus documentos enviados a esa institución y por lo tanto se les priva su derecho a sufragar. Todo esto ha generado un gran malestar entre la comunidad mexicana residente en los EU, pero en particular entre quienes residen en el Sur de California, porque muchos ciudadanos mexicanos quienes después de invertir mucho de su tiempo y esfuerzo, ante las autoridades del INE, para librar cada uno de los múltiples requisitos (obstáculos) que se tuvieron que superar para poder ejercer su derecho y participar en el proceso comicial en el que se elegirá a la próxima presidenta de México. De un plumazo quedaron impedidos de ejercer el derecho constitucional de votar el 2 de junio venidero. Como un acto de prestidigitación.

El repudio a la dolosa decisión del INE ha sido generalizado, sin distingo de preferencia partidista, porque tiene su origen en la violación sistemática al derecho a votar de todas, y todos los mexicanos, sin importar en que parte del mundo residamos. Hay que destacar ese derecho fue proclamado en la Carta Magna durante la Convención de Querétaro, hace 107 años.

Cuando finalmente en el 2006, el gobierno de México reconoció nuestro derecho a votar desde el exterior, se le colocaron todo tipo de candados técnicos para convertirlo en un derecho mayoritariamente nulo. En el 2006, apenas sufragaron su voto poco más de 30,000 mexicanos, mientras que en las elecciones del 2012 votaron 40, 737 y en el 2018 lo hicieron 98,470 migrantes. Para las elecciones de este año se proyectaba que se rebasaran los 200,000 votos tomando en cuenta que más de 220,000 cumplieron con su registro ante el INE.

Pero  con la “rasurada” ordenada desee el INE, el total se reduce a menos de  190,00 lo que equivale al número aproximado de los que nos registramos para votar en el 2018.

La esperanza presidencial

Sin embargo, en medio de estos amargos  momentos, nos causó un gran entusiasmo a los mexicanos en el exterior que en la Mañanera del  este día, el presidente Andrés Manuel López Obrador, resaltara el innegable hecho que “siempre se ponen obstáculos a los migrantes” para que ejerzamos nuestro derecho al voto y “se destina muchísimo dinero, supuestamente para promover el voto en el extranjero y al final se [nos] limita la posibilidad de participar. Eso lo podemos constatar viendo cuanto se ha gastado en las elecciones y cuantos votos se obtienen”.

El mandatario instó a las responsables en su gabinete a gestionar ante el INE que puedan votar los casi 40,000 connacionales migrantes excluidos del padrón electoral. El compromiso va en serio ya que le ordenó a sus secretarias de Relaciones Exteriores y de Gobernación que intervinieran ante el INE para asegurar la mejor resolución a este imperdonable agravio al pueblo de México residente en el exterior.

Desde el Estado de Sinaloa, el pasado sábado y domingo,  la abanderada de la Coalición “Sigamos Haciendo Historia”, doctora Claudia Sheinbaum Pardo, se solidarizó con el pueblo migrante mexicano. Destacó: “Queremos que todos los mexicanos que viven en el exterior puedan votar. Eso se llama democracia y el INE no ha facilitado eso”. Enfatizo que es “demasiado tortuoso el proceso para que los mexicanos puedan votar desde el extranjero: tienen que tener su credencial de elector, inscribirse, recibir la aprobación y no son los consulados, que son facilitadores, es un asunto del INE”, recalcó y convoco al INE a facilitar y a no bloquear “esta situación”.

Por su parte, la candidata del PRI/PAN/PRD, Xóchitl Gálvez, califico como “inaceptable que se haya dejado sin derecho al voto a miles de mexicanos”. Aseguró que lo hecho por el INE “es una falta de respeto a la participación en el proceso electoral de nuestros hermanos migrantes. Exijo que nos digan la verdad, que se informe a la brevedad sobre esta situación y den una solución para proteger su derecho a ser parte de las decisiones de nuestro país”.

Para no quedarse atrás, el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Alvarez Máynez, califico de “absurda” la razón emitida para sustentar su nefasta decisión anti-mexicanos en el exterior.  Desde el Estado de Campeche se sumó al repudio a los más altos niveles del Gobierno de México y sus instituciones, declarando: ¨Creo que es absurdo. No nada más es problema del INE, es problema de los diseños legales que se han hecho y de que no entendamos que en este país la nación mexicana incluye a las más de 100 millones de personas que vivimos en México, pero también a 40 millones de mexicanas y mexicanos que viven en el exterior, particularmente en los Estados Unidos y que sigamos regateando los derechos políticos de las mexicanas y los mexicanos que viven en el exterior”.

Unidad de migrantes

Mientras que las diferentes tendencias políticas del país están enfrascadas en candente lucha por imponerse en las próximas elecciones del mes de junio, los migrantes mexicanos nos hemos convertidos en catalizadores de una necesaria unidad que incluya a todo el pueblo mexicano en ambos lados de la frontera. Se debe de resaltar que la política del Estado Mexicano ha alcanzado un punto de inflexión sobre el derecho constitucional de las mexicanas y los mexicanos a votar desde el exterior, y de esta forma participar en la toma de decisiones políticas más trascendentes de la nación. Ya era tiempo.

Ya no se puede permitir que el INE continúe instrumentando y ejerciendo una política a todas luces reaccionaria y anti democrática. Ahora sólo toca presenciar quien puede más, si el poder del gobierno de México,  las candidatas y el candidato presidencial y la Constitución Política Mexicana misma o los consejeros del INE y los intereses políticos y económicos que representan.

Agárrense porque del resultado de esta monumental lucha política dependerá si 2024 es la última elección en que se sacrifican los derechos políticos de los mexicanos en el exterior o si se nos continuara ninguneando en el nombre una supuesta libertad y democracia, aplicable por parejo a todas las y los mexicanos, sin importar su lugar de residencia, cosa que continuara siendo falsa.

Esta ofensa mayor es un aguijón a nosotros los migrantes. Por eso hemos decidido dar la batalla legal y política para echar abajo esa decisión de los antimexicanos del INE, aliados a los conservadores que no quieren perder esta elección, porque verán perdidos sus privilegios, canonjías y corruptelas. Los migrantes nos vamos a hacer respetar. Ya pasaron los tiempos en que negaron el voto a los migrantes porque sabían que eran y son la fuerza que puede decidir las elecciones.

Esas insanas prácticas continuaron, porque el IFE una vez más no realizó campañas masivas de credencialización sino que lo hizo de manera subrepticia, en lo oscurito. Por eso tan mínimo número de migrantes registrados, cuando en estricto rigor pudieran haber sido registrado más de cinco millones de paisanos. Y saben ¿a qué le temen los consejeros conservadores del INE?:  A que de acuerdo a las encuestas, el 70 por ciento de nuestro pueblo migrante no olvida los agravios que les cometieron el PRI y el PAN y por eso son partidarios de la transformación. Más claro, ni el agua.

Para empezar, este martes celebraremos una conferencia de prensa y una protesta frente al Consulado General de México de la Ciudad de Los Ángeles. El propósito es demandar que se respete el voto de los mexicanos en el exterior tanto por las autoridades responsables por la elección (INE) así como por el Gobierno Federal Mexicano. La cita es para en punto de las 10;30 de la mañana. Todas y todos están invitados

*Juan José Gutiérrez, es el director ejecutivo de la Coalición Derechos Plenos para ´los Inmigrantes con sede en Los Angeles.