Los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos concluyeron que el príncipe heredero de la corona saudí, Mohammed bin Salman, ordenó el asesinato del escritor saudí Jamal Khashoggi, una afirmación que el gobierno saudí ha negado.

Esto de acuerdo con un funcionario de los Estados Unidos familiarizado con la conclusión, que habló el viernes solo a condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar públicamente sobre el asunto.

Según Reuters, el viernes, el Washington Post publicó que la CIA concluyó que el príncipe había ordenado el asesinato en Estambul, un hallazgo que contradice las afirmaciones del gobierno saudí de que él no estuvo involucrado.

El Post agregó que funcionarios estadounidenses han expresado una gran confianza en la evaluación de la CIA, la más definitiva hasta la fecha que vincula al gobernante de facto de Arabia Saudí con el asesinato.

Esta conclusión complica los esfuerzos del presidente Donald Trump por preservar los lazos de Estados Unidos con uno de los aliados estadounidenses más cercanos en la región, destacó el medio.

Reuters no pudo verificar inmediatamente la exactitud del reporte, pero una fuente con conocimiento de las evaluaciones de la inteligencia de Estados Unidos dijo que expertos del gobierno estiman con confianza que el príncipe heredero ordenó la operación que llevó a la muerte de Khashoggi.

La Casa Blanca declinó comentar el reporte del Post, afirmando que es un tema de inteligencia. El Departamento de Estado tampoco realizó comentarios.

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El gobierno de Trump esta semana sancionó a individuos por su presunto papel en el asesinato, pero la conclusión de los funcionarios de inteligencia refuerza los esfuerzos en el Congreso para una respuesta más severa de los Estados Unidos.

Las autoridades turcas y sauditas dicen que fue asesinado por un equipo del reino dentro del consulado después de que él fue allí para obtener los documentos del matrimonio. Que fue resultado de una acción intencional y han presionado a Arabia Saudí para que extradite a los responsables para que enfrenten un juicio. Un asesor del presidente turco Tayyip Erdogan acusó el viernes a Riad de intentar encubrir el asesinato.

Sus comentarios se conocieron después de que el fiscal público de Arabia Saudí dijo que pidió la pena de muerte para cinco sospechosos acusados por la muerte de Khashoggi.

Khashoggi, quien escribía editoriales para el Washington Post, murió en el consulado saudí en Estambul el 2 de octubre, cuando acudió a la misión diplomática a buscar unos documentos que necesitaba para contraer matrimonio con una mujer de Turquía.

El periodista, crítico del gobierno saudí, había resistido la presión de Riad para regresar al país. Autoridades saudíes han dicho que un equipo de 15 personas fue enviado a enfrentar a Khashoggi en el consulado y que murió accidentalmente cuando uno de los hombres le realizó una llave de estrangulación para tratar de obligarlo a que volviera al reino.

El fiscal saudí, Shalaan al-Shalaan, dijo a periodistas que el príncipe heredero Mohammed bin Salman no tenía conocimiento de la operación, en la que el cuerpo de Khashoggi fue desmembrado y sacado del consulado.

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