La deuda nacional de Estados Unidos sigue aumentando, con un salto de 2,6 billones de dólares en el último semestre, hasta alcanzar 33,8 billones en su total, según la agencia encargada de administrar el tesoro público norteamericano.

El organismo indicó en un reporte que factores como los recortes de impuestos, los programas de estímulo, el aumento del gasto público y la disminución de los ingresos fiscales habían aumentado el margen de deuda.

Los últimos datos fiscales mostraron que, en noviembre de 2023, a Estados Unidos le costó 169.000 millones de dólares mantener la deuda, lo que equivale al 16% del gasto federal total. Se estima que los pagos de intereses de la deuda nacional superaron el billón de dólares anualmente a finales de octubre, según cálculos de Bloomberg basados ​​en datos del Tesoro.

Según el Bank of America, la deuda pública podría aumentar en 20 billones de dólares durante la próxima década. Es probable que crezca 5.200 millones de dólares por día durante los próximos diez años, lo que lo situaría en alrededor de 54 billones en 2033, advirtió el ente financiero el mes pasado.

Cabe recordar que Estados Unidos superó su límite máximo de deuda, fijado legalmente en 31,4 billones de dólares, en enero de 2023.

Después de meses de advertencias sobre un incumplimiento del Tesoro potencialmente desastroso para la economía del país, el presidente Joe Biden firmó en junio una ley de deuda bipartidista que permitía que el límite se ampliara hasta enero de 2025. Esto efectivamente permitió al Gobierno seguir endeudándose ilimitadamente hasta el próximo año.

La deuda aumentó a 32 billones de dólares menos de dos semanas, después de que se aprobara el proyecto de ley, y se ha ido acumulando desde entonces.

La situación provocó que las principales agencias de calificación crediticia internacionales, como Fitch y Moody’s, redujeran sus perspectivas para Estados Unidos este año.